Septiembre, 2012.
A mi juicio, la izquierda sectaria (más empeñada en vivir bien, muy aburguesadamente, que en luchar por la justicia) sí suele acusar de fascistas a todos los que no aceptan sus movidas. Acusar de fascistas a los pibillos y pibillas de la JMJ, ¡jolines, por Dios y por los clavos de Cristo! 
Puede que entre ellos haya muchos inmaduros, ciertamente, espiritualistas, muy conservadores, etcétera, pero ¿fascistas? Además, no estuve en la manifiestación famosa, qué pena, pero me extrañaría mucho conocer que los pibillos, apenas unos veinteañeros, fueron provocadores y violentos. No me lo puedo creer. Los católicos que he visto por la tele y he escuchado por la radio participantes en las JMJ me han parecido sobre todo "buena gente" jovencísima, muy pardilla, pero en modo alguno violenta ni maliciosa, mientras que la pseudoizquierda sectaria es capaz de quemar iglesias y matar católicos por la cara. A su vez, los falangistas y franquistas también son capaces de ejercer cruel y sanguinaria violencia, pero no los jóvenes de la JMJ, que parecen más bien corderitos. 
En fin, como no estuve allí.
Luis Henríquez. 10 de mayo, 2013.
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