lunes, 13 de mayo de 2013

"¿Por qué un sí incondicional al papa Francisco frente a un sí condicional a Berty Russell? (XIX)"


No hay mayor amor que el de dar la vida por los amigosAl canonizar a 815 nuevos católicos, el papa Francisco "se retrata". 



Quiero decir: o el Papa es un hipócrita y canoniza lo mismo que celebra o predica (sin unción, sin creerse lo que hace y dice), o el papa Francisco es consciente de su ser pecador necesitado de la misericordia del Padre pero consciente de la "gloria" que alcanzaron en este vida los nuevos 815 santos y santas de Dios.


Yo soy de los que creen en la segunda opción. Y más: frente al testimonio de la santidad cristiana, a menudo sellada con la entrega de la propia vida, las razones del ateo se me suelen adelgazar. Es decir: no es que desaparezcan (posiblemente me acompañen hasta el momento de mi muerte), pero sí que se me adelgazan.

Vittorio Messori (me está gustando su libro ¿Por qué creo? Una vida para dar razón de la fe. Libroslibres, Madrid, 2009) estaría de acuerdo conmigo.

Con todo, hoy día los cristianos que nos consideramos perjudicados-puteados por la Iglesia católica -porque esta está ultramundanizada, es hipócrita, nepotista y amiga de promocionar burocracias, que no compromisos militantes-, ojalá sepamos encontrar en el testimonio de los santos fuerza y estímulo para sobrellevar con paciencia las incoherencias de la Iglesia, que siempre tenemos que sumar a las incoherencias propias, por si estas no fueran pocas.

Desde luego, hace tiempo que yo no puedo sino entender como una ruin canallada lo que me han hecho, especialmente desde la Diócesis de Canarias (aunque no solo, también desde otros tantos obispados peninsulares españoles), y desde esa certeza me muevo, respiro, actúo, busco salidas...

Es una canallada, señores eclesiásticos diocesanos, que yo no haya merecido sino el desdén y el rechazo de todos ustedes, ni una simple palabra de comprensión y de aliento de ninguno de ustedes, a pesar de mi trayectoria militante o de conversión que ya cumple sus bodas de plata...

Es una canallada, señores eclesiásticos diocesanos, que ustedes hayan pasado inmisericordemente de mí, a pesar de que nunca en mis escritos y en la comparecencia pública de mi militancia he rechazado el Magisterio, en tanto tienen la Iglesia atestada de trepas, figurones, mediocres, antinatalistas, arribistas, mundanizantes, burócratas, antimilitantes y meros enchufados.

De manera que siendo todo esto una canallada, ¿de qué me valen o valdrían primaveras en la Iglesia inauguradas por nuestro entrañable papa Francisco? ¡Hipócritas capaces de colar un mosquito y tragarse un elefante!

Me quedo con Pablo Milanés a través de Radio San Borondón.

Luis Henríquez. 13 de mayo, 2013.

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