Trepas, burócratas, figurones, mediocres, arribistas, mundanizantes, antinatalistas, antimilitantes y meros enchufados que muy poco o nada arriesgan en el camino de la fe, campan a sus anchas en la Iglesia de Cristo, que es universal, con el consentimiento tácito o explícito de no pocos curas y obispos.
Pero henos aquí que el papa Francisco constantemente exhorta a la conversión. ¿Exhorta a la conversión y no exhorta a que los obispos y curas y hasta seglares responsables comiencen a cortar por lo sano?
El papa Francisco (para muchos, un regalo del Señor a su Iglesia; para otros, poco menos que un torpedo del Inicuo y de los que, desde dentro de la Iglesia, desean acelerar su ruina) no hace sino exhortar a la fidelidad al Evangelio, a la Iglesia; mientras, empero, mayorías de trepas, burócratas, figurones, mediocres, arribistas, mundanizantes, antinatalistas, antimilitantes y meros enchufados campan a sus anchas en la Iglesia universal, y yo más bien sigo siendo un puteado-ninguneado por la hipocresía eclesiástica.
Entonces, siendo y estando las cosas así en la Iglesia católica, ¿empero he de seguir esperando, confiando, creyendo, amando, perdonando, orando, luchando...?
Ya...
Luis Henríquez, 27 de mayo, 2013.
No hay comentarios:
Publicar un comentario