12/1/2010
Hola, buenos dias, Teófilo Salvatierra, saludos:
Discrepo yo tambien de las movidas de los colectivos LGTB, pero no estoy de acuerdo en gran medida con el tono que empleas para referirte a la situación de tantas personas que, sin duda, sufren mucho por ser como son. Y puesto que sufren, no puedo dejar de recordar que de Jesús de Nazaret, a quien confesamos como el Cristo, el Señor, sabemos que sobre todo trataba de consolar a los pobres, enfermos, hambrientos, sufrientes y marginados.
De modo que habria que intentar dialogar y siempre dialogar con esos colectivos, desde la razón, y desde la verdad bíblica o revelada. Porque fíjate que hasta hoy por hoy tienen sus "representantes" en el seno de la Iglesia universal (ICAR), por no citar la intensa y contrastada presencia de presbíteros y hasta obispos activamente homosexuales en el seno de las iglesias anglicanas, luteranas, etcétera: las comunidades cristianas de toda la Ecumene están llenas de personas homosexuales, con la salvedad acaso de las Iglesias ortodoxas, particular que desconozco con detalle.
En el seno de la Iglesia catolica, cuentan con teólogos de prestigio como Xabier Pikaza, Benjamín Forcano, el propio Juan Masiá (quiero decir que cuentan con teólogos muy comprensivos de fenómeno homosexual, o hasta partidarios del mismo, en contra de la doctrina oficial de la Iglesia), etcétera. Asi que el asunto se las trae.
Por ejemplo, nada menos que Xabier Pikaza, sobradamente conocido (exmercedario, cura secularizado, profesor que fue durante décadas de la Pontificia de Salamanca, reputado teólogo, bloguero...), interpreta, desde una muy particular exégesis, que como en Rom 1, 18-32 la amonestación principal del apóstol Pablo se dirige sobre todo contra el paganismo (contra determinada práctica del paganismo), contra el desprecio a la verdad de Dios y en general contra las idolatrías, siguiendo en tal amonestación tradiciones sapienciales judías, interpreta, decía, que el apóstol Pablo no condena directamente la práctica de la homosexualidad. Con todo, hasta donde yo sé, que es seguramente muy poco, en efecto en este pasaje neotestamentario el apóstol de los gentiles más bien condena que el hombre acabe cambiando la verdad de Dios por su propia verdad; y así, enumera entre posibles práctiantes conducentes a ese olvido de Dios, la homosexualidad masculina y femenina, solo que hay que admitir que no las condena de manera directa, por sí mismas, diríamos, sino en función de que esas prácticas llevan al olvido de Dios, al paganismo, a la idolatría. Reconocido y aceptado esto, nos surge la pregunta, que mucha gente de buena voluntad se plantea, a saber: ¿Qué sucede cuando dos personas homosexuales de personalidad muy religiosa deciden vivir su homosexualidad desde la experiencia de la fe cristiana? ¿Acaso por su sola condición de homosexuales están situándose en ese extremo de paganismo y de vacío de Dios que denuncia san Pablo en ese conocido pasaje de su Carta a los Romanos?
Asi que entonces para condenar la práctica de la homosexualidad igual harían falta otros textos bíblicos, no ese.
Postdata: por cierto, sabes que recientemente ha fallecido en Gran Canaria Paco Bello, cura muy singular: independentista, militante de izquierda, defensor de los derechos y reivindicaciones de los colectivos LGTB... Yo lo conocí en persona, aunque no lo traté mucho, la verdad, a pesar de que durante una época fui con frecuencia a la Garita, de cuya parroquia él era párroco. Era un tipo singularmente afable, con el clásico "déjame entrar" de las personas llanas, afables, cercanas. Y participaba de todas esas movidas progresistas e izquierdistas y homosexualistas, al margen de la doctrina de la Iglesia; él, que ya se ha encontrado con Dios, que es padre amoroso y misericordioso y justo, ya le estaré explicando al Supremo Juez por qué y cómo apoyó todas esas movidas de los colectivos LGTB que la Iglesia que creemos fundada por voluntad de su propio hijo, rechaza y condena.
Saludos, Teófilo; te toca a ti responderme ahora.
Luis Henríquez. 17 de mayo, 2013.
2 comentarios:
Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?
8 Pero vosotros cometéis el agravio, y defraudáis, y esto a los hermanos.
9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,
10 ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.
11 Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.
Gracias por la visita. Saludos.
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