miércoles, 8 de mayo de 2013

"¿Por qué un sí incondicional al papa Francisco frente a un sí condicional a Berty Russell? (II)"


Enseña el papa Francisco: "El Espíritu Santo es el agua viva que Jesús prometió a la Samaritana".


Ya. Y las leyes de recorte y acoso a la enseñanza pública que el Gobierno del Partido Popular está queriendo llevar a cabo en España para así, consecuente o ulteriormente acabar beneficiando la enseñanza privada-concertada (enseñanza privada o concertada que de católica tiene el nombre y poco más), ¿quién las inspira, santo padre Francisco?

La "primavera" que algunos dicen que usted, papa Francisco, está propiciando, no creo que vaya a cambiar radicalmente los males de la Iglesia -aunque ojalá me equivoque: prefiero equivocarme yo si mi error es o será en beneficio del bien de la Iglesia universal, por más que determinados eclesiásticos católicos ruinmente hipócritas me hayan jodido la vida- . 

Porque seguirá siendo lo mismo en la Iglesia católica: abrumadora mayoría de mentalidades burocráticas, cada vez más adelgazadas minorías de militantes.

Y entretanto la educación pública en España por los suelos; y la católica... ¡Ah!, pero ¿es que hay escuela católica de verdad, militante, evangelizadora, fiel al Evangelio, fiel al Magisterio?

2 comentarios:

CHARO dijo...

También yo pienso que a nivel general no habrá cambios en la Iglesia,un pequeño ejemplo es el que por mucho que estemos celebrando el año de la Fe, yo al menos no he notado que la fe de los feligreses de mi parroquia haya aumentado.....Quizá si que habrá conversiones auténticas de personas muy sensibles a las palabras y obras de nuestro Papa.Saludos

ayporquenosoycomodonquijote dijo...

No debo juzgar a ningún fiel en concreto, que solo Dios juzga, siendo verdad además que las personas somos una mezcla de trigo y de cizaña.

Sin embargo, la Iglesia "en su conjunto", en expresión al uso actual, a mí al menos me transmite la impresión de que, atravesando una crisis de fe interna tan colosal como la que atraviesa, más parece funcionar como un gran teatro de humanas vanidades y egos, como una farsa, que como la comunidad de los seguidores del Crucificado-Resucitado.

Gracias por tu visita, Charo.