O lo que es lo mismo: una cierta Teología de la Liberación ha derivado en contestación permanente al Magisterio, vía Juan José Tamayo, por ejemplo. Así las cosas, ¿esta sería parte viva de la Teología de la Liberación buena o de más bien de la equivocada? Si es de la una, de la buena, ¿en qué y por qué lo es la reflexión teológica del profesor Juan José Tamayo?, y si es la otra, de la mala, de la equivocada, ¿en qué lo está o por qué?
Asimismo, otra vía de la Teología de la Liberación ha hecho suyas las seculares reivindicaciones del feminismo. Idem: ¿Esta vía sería de la buena o de la equivocada?
Esperemos...
1 comentario:
Se debe ser cauteloso ante las artimañas del enemigo que suele revestirse con matices de bondad que nada tienen que ver con el evangelio de donde emana lo que de be regir nuestras vidas de católicos. La palabra de Dios no tiene doblez más no se puede asegurar lo mismo de las inspiraciones que no vienen de Dios y su palabra.
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