miércoles, 21 de junio de 2017

"¿La Puta de Babilonia?"
 
 
 
 
 
Pues casi que solo falta que nombren para esa Academia Pontificia para la Vida al escritor colombiano nacionalizado mexicano Fernando Vallejo, toda vez que acaban de nombrar para esa academia al prestigioso catedrático universitario de Oxford Nigel Biggar, para más señas partidario del aborto en su calidad de Regius Professor of Moral and Pastoral Theology.
 
 
 
Implacable ateo, bisexual y animalista, en todo caso novelista genial, el compatriota del Nobel Gabriel García Márquez pero radicado en México desde hace casi 50 años, en su obra La Puta de Babilonia (en este ensayo, Vallejo llama siempre a la Iglesia “la Puta”, “la Puta de Babilonia”, y la considera la institución más nociva y malvada de cuantas ha habido en la historia de la humanidad) sustituye a Dios por la Vida, así con mayúsculas. Una Vida que nos pide proteger a los animales (defensa del vegetarianismo) aun al precio de aceptar la promiscuidad sexual, la homosexualidad y el aborto.Image result for nigel biggar
 
 
 
De manera que si en esa nueva Academia Pontifica para la Vida hay abortistas, hay un anglicano y figura un musulmán, ¿por qué no incluir a un divulgador científico tan controvertido y polémico como Fernando Vallejo, implacable ateo, magistral novelista y ensayista de La Puta de Babilonia, en la que afirma, contra el consenso de la casi totalidad de la comunidad científica, que el judío Jesús no existió y que Cristo es un invento de “la Puta” a partir de los ejemplos de dioses de las religiones paganas y mistéricas de culto solar.
 
 
 
Si en esa academia hay toda esa gente tan poco católica, ¿por qué no incluir a un autor que en su La Puta de Babilonia llama al mito de Cristo -que por tanto no existió ni siquiera como Jesús histórico, al ser un montaje todo de “la Puta”- Cristoloco el rabioso, y asimismo se cisca en la memoria de todos los santos y Santos Padres de la Iglesia y en la práctica totalidad de sus papas?
 
 
 
Si para Fernando Vallejo la Iglesia es la institución más criminal de cuantas ha habido en la historia de la humanidad, el que este autor pudiera estar integrado en esa Academia Pontifica para la Vida bien podría ofrecer a la Iglesia la posibilidad de diálogo en profundidad con un descomunal intelectual que considera que Dios, Cristo y la Iglesia son noticias muy perniciosas para la humanidad porque los tres son instancias que han negado precisamente la pasión del hombre por la vida. Entonces, de ser así las cosas, de boca del propio escritor colombiano-mexicano los de esa academia vaticana podrían escuchar por qué este último considera que el 99% de los papas han sido personajes infames, al igual que el 99% de los santos y santas de Dios.
 
 
 
Total, integrado Vallejo en esa nueva Academia Pontificia para la Vida, merced a todos los diálogos nutricios con el resto de expertos católicos, estos últimos podrían decidirse a escribir un ensayo que fuese algo así como una impugnación de la diatriba contra Dios, Cristo y la Iglesia del colombiano-mexicano Fernando Vallejo en su La Puta de Babilonia. Porque la tesitura no puede ser más grave: o el deslumbrante escritor latinoamericano dice la verdad, o la verdad es Cristo y su Iglesia, no hay medias tintas, puntos medios, apaños posibles.
 
 
 
Y desde luego, lo que plantea en su ensayo el escritor colombiano es tan demoledor contra Dios, Cristo y la Iglesia, que esta última se “juega” mucho, y así, haría bien en articular una respuesta rigurosa al implacable puñetazo que en toda su bimilenaria cara le propina el autor de novelas tan celebradas como La Virgen de los sicarios.
 
 
 
Postdata: y todo esto pasa en el mundo y en la Iglesia cuando sobre todo en esta pasa el trágico vendaval de la Gran Apostasía que desmantela, demuele y despelleja viva a la Esposa de Cristo, a la que tanto odia Fernando Vallejo. Pobre Iglesia, desollada viva por la Gran Apostasía empero profetizada, por causa de la cual una gran mayoría de hijos e hijas de la Iglesia (desde altísimos prelados, desde la cúspide mismísima del Vaticano, tal vez desde la cabeza misma de la Esposa, hasta el más anónimo seglar de la comunidad católica más pequeña y escondida de España) chapotean encenegados por las turbias, pútridas y envenenadas aguas de la Gran Apostasía.
 
 
 
21 de junio, 2017. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.