lunes, 29 de abril de 2013

"Fiel a la Iglesia católica, pese a todo: pese a mis muchos pecados y tentaciones, pese a los de la propia Iglesia (CXXIV)"




Con todos mis respetos, no termino de entender cómo Leonardo Boff echa pestes de Juan Pablo II y de Benedicto XVI, y empero no cesa de mover el botafumerio en honor del papa Francisco. Y no lo entiendo porque en materia doctrinal, las diferencias entre Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco caben en un cofrecillo pequeño.
 
De manera que si a Leonardo Boff lo que le interesa es tratar de crear o imaginarse  un papa a “imagen y semejanza de su modelo de Iglesia”, creo que va muy errado, errático diría yo. Porque no hay más que estar atento a lo que el papa Francisco hace y dice, para percatarse de que el muy franciscano Papa jesuita argentino no encaja ni con calzador en los esquemas de un supuesto, supuesto más que real, papa progresista.
 
Claro que lo que expreso es solamente mi opinión. Buena semana.

2 comentarios:

CHARO dijo...

Pienso que una persona de esta categoría no debería haber echado pestes de ninguno de los dos papas anteriores porque según quién hable repercute más o menos lo que dice y puede hacer más o menos daño a los creyentes con una fe debilitada.Saludos

ayporquenosoycomodonquijote dijo...

Considero, con relación a las continuas críticas de Leonardo Boff a los papas Juan Pablo II y Benedicto XVI, que en principio puede tener derecho a formularlas, me quiero figurar que desde el respeto debido a ambos papas, uno ya fallecido y el otro emérito.

La "perplejidad" que me asalta es cuando considero que no parece "coherente ni lógico" que desprotique contra los dos primeros y no haga más que impulsar el botafumerio a favor del papa Francisco. Puesto que en lo doctrinal los tres papas citados coinciden casi absolutamente; en lo dogmático, en todo coinciden.

Saludos.