sábado, 11 de mayo de 2013

"Cotidianeidad frente a la crisis (VII)"


26/1/2011



Luces y sombras de la acción políticaEn mi estancia en El Hierro tuve ocasión de conocer a un profesor vallisoletano que andaba ya por su décimo curso en la Isla del Meridiano, o algo así. Cómodamente instalado en la más occidental de nuestras Islas, de jovencito en su Valladolid de origen -algunos la llaman Fachadolid*- había conocido a la otra carita guapa y joven del PP, ahora no recuerdo su nombre. Ella es también de Valladolid.
Pues bien, este profesor, que en no poca medida "iba de felicísimo funcionario" por la vida, no sé cuántas veces llegó a decir, delante de mí, que la política esa del PP a que me refiero -¡eureka!, ahora recuerdo, es Soraya Sainz de Santamaría- era demasiado elitista y pija para él y para su círculo de amigos. Ella y su grupito de amiguitas niñas de papá.
Sé por experiencia que no todas las del PP deben ser así, como también me creo que una mayoría de mujeres conservadoras y católicas de derechas, son la mar de pijas, burguesas, elitistas, clasistas y adineradas; te desprecian sencillamente porque no eres de su condición social. Aunque te lo traten de justificar de mil maneras posibles, se les ve el plumero: suelen despreciar a quien no esté a su altura burguesa.
De manera que ¿con tales mimbres los del Partido Popular pretenden ser la alternativa política a la declave actual de España? Mirando el careto figurón y elitista-clasista apoltronado burgués de tipos como José Manuel Soria, ¿qué nos cabe esperar?
Al menos yo, sueño con este imposible: que vuelvan al ruedo ibérico y a la vida, políticos de la talla del socialista descamisado Bruno Alonso; o anarcosindicalistas de la talla de Salvador Seguí y Cipriano Mera... 

Pero es solo un sueño. Es soñar despiertos.

Luis Henríquez. 11 de mayo, 2013. 

1 comentario:

ayporquenosoycomodonquijote dijo...

Reparemos unos segundos en la última foto que reproduzco. Es el famoso anaracosindicalista Cipriano Mera, una de las glorias del movimiento libertario español. Ya bastante mayor, tocado con boina, con aspecto de auténtico "hijo del Pueblo"...