domingo, 19 de mayo de 2013

"¿Por qué un sí incondicional al papa Francisco frente a un sí condicional a Berty Russell? (XXVI)"


8/8/2009




La perseverancia en la feEn efecto, amigo Teófilo, el único JESUCRISTO que conocemos (el de los evangelios canónicos, no recurramos ahora a los escritos apócrifos, que no hace falta) fue indudablemente un hombre sencillo del pueblo aunque con excelente autoridad moral, profesionalmente carpintero y predicador ambulante. lo llamaban "el hijo de José el carpintero", o bien algo así como "profeta de Nazaret, o de Galilea"... Comía y bebía con pecadores, publicanos, acaso con prostitutas y personas en general de "mal vivir", es decir, marginales. Murió, como un proscrito, al lado de dos ladrones, perfectamente obviado, ninguneado y puteado por las autoridades romanas... y judías. De manera que, tal como afirman no pocos teólogos, Jesús de Nazaret (ya sabemos, el Mesías, el Cristo...) murió como murió porque vivió como vivió y comió y bebió con los que comió y bebió.

Pues bien, querido Teófilo Salvatierra: solamente pretendo plantear que me parece que casa poco o nada con el espíritu de Jesús de Nazaret (como ya he adelantado, "el hijo de José el carpintero, el rabí de Galilea, el comelón y bebedor que frecuentaba círculos de personas marginadas de su tiempo"...) todo ese formulismo tan caro a la estructura jerárquica de la Iglesia católica (eminencia, excelencia, ilustrísima, su beatitud, santidad, santo padre...), del que tanto ha abusado la Iglesia misma a lo largo de su bimilenaria historia, especialmente contra los seglares. En ese "formulismo" chirriante, chirriante con respecto a la sencillez radical del evangelio de Jesús de Nazaret, queda claro que incluyo también las denominaciones "santo padre y santidad" (obispos como Père Casaldáliga y otros teólogos progresistas piensan parecido: José Ignacio González Faus, por ejemplo, José María Castillo, Enrique de Castro, y un largo etcétera: teólogas feministas, religiosos y religiosas, comunidades de laicos...).

Si yo viese al Papa y tuviese que hablarle -es un suponer, claro, una hipótesis muy improbable-, sin duda le haría una reverencia protocolaria y lo trataría de santidad y de santo padre y de lo que hiciera falta, sencillamente porque aunque no estoy de acuerdo con esos tratamientos y protocolos, así procedería por no dar la nota y asimismo por "cobardía" y complejo, y también porque ya la propia Iglesia se ha ido encargando de meter en mi conciencia esa idea "del respeto" a los jerarcas. Lo mismo haría -salvo alguna excepción- con obispos, arzobispos y cardenales, por más que igualmente me parece contrario al espíritu libertario y de radical igualdad de todos y todas ante el Padre, que es, a mi juicio, el que propone Jesús. Es decir, me parece desleal a ese espíritu de Jesús el que un obispo por el mero hecho de ser obispo me tutea a mí, que soy simple laico, y yo tenga que tratarlo de usted, como mínimo, o de ilustrísimo, eminencia y otras yerbas. Con esto no estoy planteando pasar al extremo de la irreverencia, esto es, no planteo llegar al extremo de dar una palmadita a un jerarca de la Iglesia y decirle: "¡Qué pasa, tronco!, ¿nos echamos un par de cervezas?" Sin embargo, qué quieres que te diga, Teófilo, creo que sin llegar a la irreverencia y falta de respeto me sigue pareciendo que el Jesús de Nazaret en el que creo creer como Hijo de DIOS está más cerca de ese "¡Qué pasa, tronco!, ¿nos echamos un par de cervezas?", que de tantas de esas fórmulas de tratamiento de la Iglesia, para mí que muy ajenas al espíritu del evangelio de Jesús.

Por lo demás, a lo mejor lo que me sucede es que interpreto ciertas relaciones y estructuras de la Iglesia católica en claves libertarias o anarquistas. De ser así, admito que puede que esté equivocado (según la Iglesia, claro, no me parece tan claro que también según Jesús).

Creo que no pretendo herir a la Iglesia, en la que me da que aún creo, pese a la Iglesia misma, que dijera el propio Pere Casaldaliga, que es obispo, como sabes. Más allá de mis razones u opiniones está el bien y el servicio a la Iglesia. Por eso, si me tengo que callar mis opiniones por el bien de ella, de la Iglesia, intentaré hacerlo. Y repetiré nada menos que con ese gran converso del anglicanismo al catolicismo que fue el cardenal Newman, a propósito del asunto de la conciencia personal: "Brindo por el Papa, pero antes lo haré por mi conciencia". Porque cierto que la conciencia del creyente ha de irse amoldando a la doctrina y el sentir de la Iglesia, pero no hasta el extremo de la anulación.

Y nada más, estimado Teófilo Salvatierra. Cuídate.


Luis Henríquez. 19 de mayo, 2013.

3 comentarios:

CHARO dijo...

Yo estoy totalmente convencida de que Jesús está más cerca del "Que pasa tronco" que de todo ese protocolo tan absurdo conque se les dispensa a la jerarquía eclesiástica pero esto lo tendrían que ver los propios jerarcas que en realidad son los que nos tendrían que dar ejemplo de humildad, sencillez y servicio cómo lo hizo Cristo.Saludos

ayporquenosoycomodonquijote dijo...

Yo conocí en persona a Dom Hélder Cámara, el excepcional arzobispo católico brasileño. Quiero decir que siendo yo muy joven, apenas veinteañero, pudo pasar con el obispo brasileño un par de semanas. Él como "invitado de honor" entre un grupo apostólico cristiano.

En aquel entonces, ante un hombre ya octogenario o casi y tan justamente celebrado, no se me habría ocurrido el tutearlo... ni ahora se me ocurriría si tuviera la misma ocasión.

Me temo que puedo contradecirme. a ver: no se trata de negar la autoridad, el tratamiento de respeto, el tratar de usted a los mayores, a las autoridades legítimas; de lo que se trata es de superar todos esos formulismos injustificados, todo ese rollo protocolario que aleja y que es contrario al Evangelio, al modus vivendi de Jesús de Nazaret.

Y por cierto, nombro a Dom Hélder cámara porque ahorB escucho un programa radiofónico en Radio San Borondón. Acabo de poner esta emisora. El programa puede que sea un espacio en teoría "cristiano". Están hablando de Dom Hélder Cámara... y como es normal en esta emisora de radio izquierdista, no expresan con justicia el mensaje del obispo brasileño, que fue profundamente evangélico, profundamente eclesial, profundamente ortodoxo, católicamente hablando.

Como que muchos progres y muchos regres siguen sin entender el mensaje y el legado de Dom Hélder. Dicho esto con todo respeto a la buena voluntad de todos esos progres y todos esos regres que siguen sin querer entender a alguien como Dom Hélder Cámara. Los progres, porque no le perdonan su eclesialidad, su fidelidad al Magisterio, su amor a los papas (fue amigo personal de Juan XXIII, de Pablo VI y aun de a quien consideraba un gran papa, cosa que la progresía nunca le perdonó). Y los regres, por el compromiso temporal del buemo de Dom Hélder, que nace justamente de tomarse en serio las exigencias del bautismo.

Así que esto es lo que hay, César Placeres (alma máter de la emisora Radio San Borondón). Lo que han dicho ustedes de Dom Hélder hoy lunes 20 de mayo de 2013 a las 18 y pico de la tarde, no hace justicia a toda la obra del obispo brasileño, que fue siempre un hombre enamorado de Jesucristo y por ende apasionado con su Iglesia y con los Pobres.

Tu emisora, César Placeres, la escucho con alguna frecuencia, aunque algunos de ustedes desde el Centro de la Cultura Popular Canaria y desde la propia emisora que tú diriges hayan pasado siempre de mí. En las Palmas de Gran Canaria y en La Laguna y en Santa Cruz de Tenerife.

Pero bueno, les deseo lo mejor y no quiero caer en rencillas ni enfrentamientos ni venganzas ni malos rollos.

Saludos, Charo, y gracias por tu visita.

ayporquenosoycomodonquijote dijo...

Y aun de Juan Pablo II, quise decir, fue amigo de Juan Pablo II Dom Hélder Cámara.