Pues el obispo Demetrio dice justo lo contrario de lo que dices en esta nota, Jesús Bastante, coordinador que eres de Religión Digital, juntamente con José Manuel Vidal. Monseñor Demetrio afirma que él no conocía de la participación del jesuita "fronterizo" González Faus en ese Congreso Trinitario de Córdoba que se celebra por estos días.
No sé. Lo que sí sé es algo del pensamiento teológico y eclesiológico del jesuita José Ignacio González Faus, y sé un poquito de algunas opiniones que en forma de artículos y declaraciones públicas ha hecho -viene haciendo- el actual obispo de Córdoba, que no es otro que Demetrio Fernández, obviamente.
Ciertamente, el pensamiento del religioso jesuita es más "heterodoxo" que el del obispo, que es claramente un pensamiento teológico "conservador" en total sintonía con el de la doctrina oficial de la Iglesia; pero yo experimento, ante los escritos del jesuita González Faus, una cierta sintonía, porque Faus conecta más con la modernidad, con la increencia, y con los pobres (en teoría al menos), que lo que me parece conocer del actual obispo de Córdoba.
Más allá de sus heterodoxias doctrinales, reales o supuestas, González Faus conecta más con la idea de Iglesia que sigo teniendo, más que lo que me hace conectar o empatizar el obispo Demetrio; y eso que yo no me considero propiamente un progre, no soy un disidente eclesial, por más que me siento profundamente decepcionado de una Iglesia cuyos jerarcas y cuyos curas (con todas las excepciones que se quieren al respecto) me parecen a menudo hipócritas, a menudo lejanos, a menudo autoritarios, a menudo insensibles al dolor del hombre y de la mujer de nuestro tiempo (desde luego, conmigo lo han sido desde la Diócesis de Canarias principalmente, aunque no solo).
Así que decepcionado de una Iglesia que parece seguir más empeñada en la promoción de mundanismos, nepotismos, hipocresías y burocratismos que en la promoción de militantes, me trae más bien al fresco la amonestación, advertencia o desacuerdo del obispo Demetrio hacia al jesuita González Faus: como si no supiera por triste experiencia que ni uno ni otro iban a mover ni un dedo por mí. Y como si no supiera también que la Iglesia católica en España (asimismo aquí con todas las excepciones que se quieran) se ha convertido en una farsa.
O dicho de otra manera: del clásico "lo tenían todo en común, se ayudaban entre sí y se amaban" de Hechos de los Apóstoles, al comienzo del cristianismo, a la Iglesia convertida en golosa plataforma de lobbies que ambicionan poder y defender sus privilegios individuales, más que el compromiso por el Reino de Dios y su justicia.
Me quedo con la genialidad pianística de Thelonious Monk.
O dicho de otra manera: del clásico "lo tenían todo en común, se ayudaban entre sí y se amaban" de Hechos de los Apóstoles, al comienzo del cristianismo, a la Iglesia convertida en golosa plataforma de lobbies que ambicionan poder y defender sus privilegios individuales, más que el compromiso por el Reino de Dios y su justicia.
Me quedo con la genialidad pianística de Thelonious Monk.
En fin.
Luis Henríquez. 17 de mayo, 2013.
6 comentarios:
La forma en que vivían los primeros cristianos nos tendría que ayudar a reflexonar, esa es la vida que predicó Jesús y que ya no la practicamos.Saludos
Así es.
Además, el teólogo González Faus es un gran teólogo, un gran creyente, afirman que un hombre afable y sencillo, "cercano", "comprometido".
El obispo Demetrio puede que también sea buena gente, no lo sé, pero se nota que es mucho menos culto que González Faus (malas lenguas dicen que ni lee el nota, y eso que es obispo). Vamos, que es bastante cateto.
Saludos y siempre agradecido por tus visitas.
Y desde luego, a mí al menos no deja de sorprenderme la reacción del obispo Demetrio: "Manifiesto mi desacuerdo con la inclusión, en el grupo de los ponentes del Congreso Trinitario de Córdoba, del jesuita y teólogo José Ignacio González Faus, por la trayectoria manifiestamente contestaria del Magisterio de este".
Me sorprende, sí, porque ciertamente, opuestos y contestarios hacia el Magisterio son casi todos los seglares que conozco que se ganan la vida en lo profesional gracias a la Iglesia católica, en tanto a un servidor ingenuo que estas líneas escribe -como tantas veces he repetido en mis escritos, hasta aburrir a las ovejas-, a pesar de su permanente confesión de espiritualidad militante o de conversión fiel al Magisterio durante 25 años, desprecian, putean, ignorantan y machacan.
En fin, bendito sea Dios.
Estoy de acuerdo contigo, Charo. Lamentablemente ya no nos portamos como verdaderos discípulos de Cristo ni como verdaderos hijos de Dios, ni tenemos a María por Madre nuestra, ni la guía del Espíritu Santo. Es un caos mundial y que carcome nuestras almas e Iglesias! Libranos del mal Dios Santo!
Prediquemos con el ejemplo único y veraz, el de nuestro Maestro, Jesús!
Saludos y abrazo fraterno para ti y para Luis, su autor.
Gracias, Valeria, por tu comentario, siempre tan intuitivo, tan en tensión hacia lo esencial.
Dadas las circunstancias de lo que pasa muchas veces dentro de la Iglesia Católica (queramos reconocerlo o no) considero que sentir decepción de aquello que es contrario al deber ser de la Iglesia y por ende de lo que Jesús enseñó es una buena señal y a más de sufrir por ello debemos hacer lo posible por despertar a quienes tenemos cerca y duermen en la comodidad de la vida cristiana arrullados por el mundo, olvidando lo que como seguidores de Jesús debemos hacer para mostrar un Dios Vivo, Justo y Verdadero y así poder algún día llegar a Él.
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