jueves, 9 de mayo de 2013

"A favor de una ropa más 'limpia'"




Lo que quiero plantear es completamente discutible, y desde luego no es la solución que precisa el problema que se toca en este artículo de Atrio que lleva por título “Ropa sin remordimientos”. (Si a alguno le parece descabelladamente simplista lo que planteo, ruego disculpas.)


Veamos. Si no siempre nos es posible conocer con detalle de dónde proceden las prendas de ropa con que nos vestimos, ni tampoco nos es posible comprar ropa “limpia o alternativa” en los comercios que hay para ello (es mucho más cara, como la agricultura biológica, como los productos del comercio justo…), una posible estrategia contribuidora a la solución del gravísimo problema de la explotación de millones de personas en la producción de ropa y de calzado en Asia y América Latina, principalmente (maquilas, etcétera), consistiría en no tener nuestros roperos abarrotados de prendas que, a menudo, ni nos ponemos.

Sí: la sencillez y modestia en el vestir puede que no solucionen de raíz el problema de la explotación de cientos de millones de personas que confeccionan ropa en el Tercer Mundo (todo controlado por multinacionales opresoras), pero puede que contribuyan a hacerla menos espantosa.

Ya lo decía el P. Voilloume: “Reparando en el tipo de calzado que lleva una persona, podemos deducir sus filiaciones y opciones existenciales fundantes”. Y antes que ese místico del siglo XX que fue el P. Voilloume, los Padres de la Iglesia: “El abrigo que tienes en tu ropero y que no te pones no te pertenece, es del desnudo”.


Postdata: una chica sin duda muy superficial, de estas que piensan constantemente en pegarse una buena vida, en la pasta, en el sexo y en la efímera y engañosa ilusión de la fama (es concursante o lo fue de un nefasto programa que se titula Mujeres, hombres y viceversa, uno de los más basurientos de todos los emitidos en la televisión española en la actualidad), recientemente ha reconocido que le paga poco sueldo Telecinco -o le pagaba- por realizar el detestable programa citado, pues ella se gasta todos los meses 600 euros en ropa.

Al leer ese dato no pude sino pensar en los cientos de muertos (alrededor de un millar, casi) de la fábrica de confección de ropa en Bangladesh. Descansen en la paz que sin duda la mayoría de ellos y ellas no conoció en este cada vez más despiadado mundo.

Finalmente, aparte de unos vídeos en que se detallan los pormenores de la tragedia, les dejo con algunos más de la canción "Bangladesh", que yo conocí en su momento a través del componente de The Beatles George Harrison, el beatle místico, a quien siempre he tenido por su autor. Además, incluyo versiones del mismo tema de intérpretes tan geniales como Joan Báez, entre otros. Considero que valer la pena dedicar una pausa a escuchar estas versiones de "Bangladesh". Nunca ha dejado de emocionarme esta canción, dedicada a uno de los países más pobres del mundo y más azotados por la intemperie de las desgracias naturales, bajo la forma de monzones.

Dios acoja en su seno a todas esas víctimas inocentes del inhumano capitalismo multinacional. 

Luis Henríquez. 9 de mayo, 2013.



2 comentarios:

KaosHispano dijo...

EN ESTA VIDA, A CADA PASO QUE DES, PISARAS MIERDAS O A OTROS SERES HUMANOS... lo que no quita que en general de las opresiones del capitalismo es responsable por pasiva, y hasta activa, el consumidor de los paises ricos. Pero esto ya cambió claramente hace lustros, las mismas elites de esos paises son mas complices incluso, como explotadoras y como miseradoras de la vida social y economica. Y sé de qué hablo.

ayporquenosoycomodonquijote dijo...

Alejandro:

Cuando escribo "¿Por qué un sí incondicional al papa Francisco y un sí condicional a Berty Russell?" lo que quiero expresar es esto: como católico, la Iglesia me exhorta a decir Amén a la fe de la Iglesia, y no a la titánica reflexión intelectual de un ateo de la talla del filósofo, matemático, escritor y activista social Bertrand Russell, con cuya obra desde luego que pienso seguir dialogando, en la medida de mis posibilidades y de mis cortas luces.

Ya pasan de 100 las visitas diarias a mi blog, luego de 4 meses y poco de andadura. Menos da una piedra.

Saludos. Voy con el "calvinista" Paul Schader: su cine es tortuoso, retratador de bajas pasiones, obsesiones y lados oscuros de la condición humana, con énfasis en la idea de la culpa.