domingo, 13 de mayo de 2018

  1. sergio mendez

    Para Pepe Sala, Antonio Duato, Mª Pilar Garc’ia:
    Reconozco que las comparaciones casi siempre son odiosas, de manera que comparar el aborto con la guerra, o con la pena de muerte, me parece si desafortunado al menos inc’omodo. En cualquier caso,y sin ‘animo alguno de justificar o legitimar el aborto, considero que es moralmente peor el exterminio nazi sobre millones de personas que los miles de abortos que se provocan en España. Insisto en que lo siento as’i sin ‘animo de defender el aborto. Por desgracia, algunos sectores de la Iglesia, a mi juicio muy conservadores, integristas, muy de derechas as’i pues, como que excusan los desvar’ios de algunos eclesi’asticos negacionistas, por ejemplo, o claramente amigos de tipos como el fachoso Jean Marie Lepen (los tradicionalistas de Marcel Lefevbre, verbigracia), al tiempo que condenan con furor apocal’iptico la pr’actica del aborto. Yo mismo creo haber sufrido las iras de tales integrismos en otros foros, yo que, a pesar de mis muchos fallos, creo que no me caracterizo por no procurar ser respetuoso,si bien no siempre lo consigo,lo admito.
    En definitiva: me resulta a m’i tambi’en extraña, incoherente, confusa, a veces incluso indignante, la “incoherencia” de ser absolutamente inflexible en el asunto del rechazo al aborto,en tanto las jerarqu’ias conservan manga ancha para tantos otros asuntos. Pero as’i y todo, me cuesta aceptar el aborto, acaso porque el Magisterio es tan insistente y tan claro, tan sin fisuras al respecto, que me “asusta” llevarles la contraria al Papa y a los obispos; lo confieso.
    En cuanto a las “confidencias” de Mª Pilar Garc’ia, si no es inmodestia creo que las comparto, sobre todo porque yo quiero creer con Pedro y bajo Pedro,cierto, pero a menudo me resulta arduo, muy confuso, muy extraño todo. Pensemos, por ejemplo, en lo que publica “El Pa’is” del pasado lunes sobre las declaraciones-exhortaciones de Antonio Mar’ia Rouco contra la contracepci’on; uno tiene la impresi’on o sospecha -los obispos dir’ian que equivocada, infundada, etc’etera-, de que lo que quieren es controlar la sexualidad de las personas, controlar hasta el n’umero de veces que las personas, aunque sean leg’itimamente casadas, mantienen relaciones sexuales. Como si controlar la sexualidad les llevara a controlar a las personas, tesis sostenida por importantes pensadores. Y desde luego, da un poco de grima que intentan condicionar hasta el n’umero de hijos que debe tener una pareja, a la que por un lado,incluso con el Vaticano II en la mano, les dicen que son ellos los que deben decidir esas cuestiones, cuando en verdad no hacen m’as que tratar de inmiscuirse en las alcobas y en las conciencias.
    En cuanto a Pepe Sala, yo no soy ateo, creo,pero suelo repetir lo que se dice que dec’ia de s’i mismo el gran te’ologo calvinista Karl Barth,ante la pesadez de un admirador que sol’ia salirle alpaso en sus conferencias: “No olvide usted que el Karl Barth cristiano tiene tambi’en su opuesto Karl Barth ateo,todo en la misma persona”.
    Por lo que respecta a los mensajes enviados a Atrio y de entrada no publicados, creo que todo fue producto de impericias inform’aticas m’ias.
    Todo lo que dices, Antonio Duato, sobre el aborto, es muy l’ogico e interesante; sin embargo,nada de ello lo aceptan nuestros obispos. Yo no soy te’ologo,me qued’e a la mitad del camino de una teolog’ia que retomar’a cuanto antes pueda, pero lo que digo creo conocerlo con alg’un detalle.
    Y nada m’as por ahora, que me reclaman para cenar.

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