domingo, 13 de mayo de 2018

Comentario de azarías

El artículo de D. Joan Antoni es tan obviamente certero, que huelga casi cualquier comentario. En realidad, la importancia máxima del artículo está, cómo diríamos, en lo que detecta: la generalización de la práctica de la comunión de fieles que pasan años, lustros incluso, sin confesar.

Me da vergüenza y apuro parecer severo, porque yo soy un laico, pero lo cierto es que, incluso en mis etapas de mayor penuria espiritual, de crisis diversas, de rebeldías incluso contra la madre Iglesia, nunca he abandonado el sacramento de la penitencia. Incluso habiendo tenido la experiencia de confesar con sacerdotes un tanto impacientes, severos, duros, ácidos; en realidad, una vez conocidos lo que he hecho no ha sido otra cosa que acudir a otros sacerdotes.

Incluso pensando a menudo que las confesiones y absoluciones comunitarias, sin dejar de ser excepcionales, pueden ser más frecuentes, o que el sacramento de la confesión individual y auricular como hasta ahora se viene pacticando pueda ser en alguna medida modificado, mejorado, no sé, nunca he dudado de la centralidad del sacramento de la reconciliación o penitencia en la vida de fe.

Sin confesión casi imposible que pueda haber conversión a Cristo y a su Iglesia.

17/02/10 12:11 AM
 
INFOCATOLICA

No hay comentarios: