En su proyecto de familia, sí parece comportarse como un buen esposo y padre cristiano el actual primado de la Comunión Anglicana. Es padre de seis hijos, uno fallecido, en trágico accidente automovilístico: era niña, muy pequeñita. Y esto es necesario reconocerlo, o al menos suponerlo, su condición de buen esposo cristiano y padre de familia. Más allá de sus ideas equivocadas sobre la ordenación ministerial de las mujeres, entre otras ideas doctrinales equivocadas que defiende él y toda la Comunión Anglicana en peso.
Muy probablemente, Justin Welby sienta una cierta envidia o nostalgia sana hacia la Iglesia católica; puede que él se dé cuenta de algunas de las “lagunas y fallas” gordísimas de su Comunión Anglicana, que él preside. Debe estar informado sobre el “caos” que se vive actualmente en la Iglesia católica, pero a la vez si pretende consolarse él mismo con lo que sucede en su comunidad cristiana, que engloba alrededor de 70 millones de fieles por el mundo entero (entre los cuales, la práctica y la vitalidad de la fe están en el subsuelo, como quien dice), lo mínimo es que tendría que echarse las manos a la cabeza.
O hacerse plenamente católico, como hizo ese genio irrepetible que se llamó John Henry Newman, sin duda uno de los eclesiásticos más singulares de todo el siglo XIX. Aunque el primado J. Welby me parece “en exceso” protestante, evangélico no liberal ciertamente (vamos, como que hay teólogos dizque católicos más liberales y heterodoxos que el mismísimo J. Welby), y comprendo como difícil que pueda dar ese paso. Pero no lo juzgo: puede que el señor Justin Welby, con ideas doctrinales muy equivocadas y todo, sea mejor persona que yo, solo que una cosa no quita la otra.
Por lo demás, ya quisieran muchos católicos (en verdad, una mayoría de estos) predicar con el ejemplo de vida matrimonial con que parece predicar el obispo anglicano Justin Welby. La mentalidad antinatalista o anticoncepcionista, que es fruto de la peculiaridad neoburguesa mundana, no parece haber anidado en la práctica familiar del primado anglicano; sí, a tenor al menos de los hechos, en la inmensa mayoría de los católicos españoles, seglares profesionales de la Iglesia católica incluidos: profesores y profesoras de facultades teológicas, educadores y educadoras de la escuela católica (salvo honrosas excepciones, descatolizada), docentes de Religión católica en la escuela pública…
Como que son los frutos de la Gran Apostasía instalada en la propia Iglesia. Ya profetizada. En la Iglesia que es Una, Santa, Católica, Apostólica y Romana, cierto, pero que a menudo no es lumen gentium sino oscuridad, nepotismo, hipocresía, incoherencia, mediocridad, tibieza, mundanización…
14 de octubre, 2014. Luis Henríquez Lorenzo:profesor de humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.
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