Por un puñado de lentejas: la han ido cambiando por la realidad generalizada de católicos trepas, arribistas, mundanizantes, mediocres, burócratas, antimilitantes, antinatalistas, figurones y enchufados -que muy poco o nada arriesgan en el camino de la fe-. Ustedes, obispos, como "jefes" de empresa, son los máximos responsables de los males que aquejan -la desolan realmente- a la Iglesia, de cuyos males ya reconocemos que también somos responsables todos, en mayor o menor medida, según nuestras limitaciones y pecados.
Pero ustedes son los que "marcan la pauta". Y desde luego, entre ustedes obispos los hay tan mediocres, tan hipócritas, tan trepas, tan nepotistas y tan camaleónicos...
16 de agosto, 2013
7 comentarios:
A propósito de lo que se dice en esta breve reflexión, recuerdo a un compañero de seminario de Lengua y Literatura españolas en uno de los institutos públicos por los que he pasado. Gran lector, buen docente, conocedor de mi fe católica llegó a decirme un día: "Yo, Luis, será porque no creo ya a estas alturas de mi vida en esos 'rollos' católicos de cielo, purgatorio e infierno, solo que si siguiera creyendo, sin duda supondría que muchos de los que irían de cabeza al infierno no serían otros que curas, obispos, arzobispos y demás curia, por hipócritas..."
Obviamente, solo DIOS conoce las "realidades" últimas, pero la tremenda exageración de mi excompañero de trabajo docente no es una mera exageración sin más...
Y yo por mi parte considero que en efecto no pocos de esos "pastores" son tan hipócritas, tan mala gente dañina e inmisericorde, que la exageración de mi excompañero... Solo que ello no es asunto mío; asunto mío sí que es que toda esa gentuza hipócrita, malsana y dañina, inmisrericorde y trepa, no siga ocupando ni un segundo de mi vida; y esto, por desgracia -por desgracia para mí y para "contento" de tales hipócritas- no lo estoy logrando: me siguen afectando sus ruines tejemanejes...
Y es entonces cuando me acuerdo de la "actitud" hacia la jerarquía de la Iglesia católica de dos brillantes intelectuales, uno de ellos ya fallecido,. Me refiero al exjesuita Jaime llinares (el fallecido), psicólogo d eprofesión, articulista, teólogo, y al filósofo Fernando Savater. Porque entiendo que a ambos les ha acabado resbalando la nefasta hipocresía clerical; a mí, empero, me sigue envenenando la vida, para desgracia mía -pierdo muchas fuerzas de todo tipo en ese desgaste, en esa lucha-, y para "regocijo" de tales hipócritas.
APOSTATAS MUNDI DE HECHO, modernidad mundanizante demencial a tope, el demonio entró a saco.
the end FIN
De 12 de la mañana a 16 horas, horario canario, programan una música tan buena en cuatro espacios musicales de Radio 3 de RNE, que hace años que estoy "enviciado" con la escucha de estos programas, siempre que me es posible, obviamente.
Prefiero GOZAR con esta música, por muy egoísta que suena mi gusto, mi afición, a ocuparme, ya fuere un segundo de mi vida, de tales hipócritas, Alejandro de Fez: son tan canallas y dañinos que no merecen ni que uno se ocupe de ellos -por eso pienso en la actitud de un "ateo" tan anticlerical como Fernando Savater: las razones por las cuales habrá llegado a la muy existencial conclusión suya de que todo lo que suene a Iglesia católica, especialmente a sus jerarquías, a él se la suda, simplemente-; y empero, vuelvo a ocuparme de ellos.
FELIZ ENTRADA DE AÑO a todos los que se pasen por este blog, incluidos los muy nefastos e hipócritas jerarcas de la Diócesis de Canarias a la cabeza (me refiero a algunos prebostes supermediocres que por ahí andan y trepan).
Y que no me vengan con el "cuento" de perdonar, de no juzgar, etcétera, porque los primeros que demuestran, con su muy hipócrita, ruin y mezquino modus vivendi, que no creen en esos consejos evangélicos del Señor o Maestro, Alejandro de Fez, son precisamente ellos.
Sigo con mi "música" a otra parte.
Creo que el problema radica en que las altas jerarquías como humanos pierden piso, y saben que representan a Dios (por decirlo de alguna manera), pero no son dioses "como muchos de ellos quieren ser vistos... Dios está igualmente en todos los hombres y como la parábola de los talentos a aquel que ha recibido más, más ha de entregar al Señor, cada uno en su justa medida. Gozar los privilegios es fácil pero estar a la altura de las responsabilidades que esto conlleva (mostrar a Dios Padre y ver en cada hermano el rostro de Jesús) para tender la mano a quien lo necesita y ser firmes en hacer desde el poder que se tenga lo que se debe no cualquiera... Y el Espíritu solo desciende en aquel que le pertenece no en el que vive de la apariencia
Estupendo comentario, GABRIELA, como es normal en los tuyos.
Agradecido.
Publicar un comentario