miércoles, 19 de junio de 2013

"¿Por qué un sí incondicional al papa Francisco frente a un sí condicional a Bertty Russell (XXXV)"

La Iglesia con la que sueña el papa FranciscoHoy martes 18 de junio, en la Casa de Santa Marta, el bueno del papa Francisco nos recuerda, en su homilía, las exigentes palabras de Jesús: "Amen a sus enemigos, rezan por quienes los persiguen"... 


Especialmente lo digo por mí: me resulta muy pero que muy difícil perdonar a mis enemigos; especialmente, cuando esos "enemigos" son precisamente los que predican lo que acaba de predicar el Papa, y tú notas cómo pasan de ti, te machacan, te ignoran, te desprecian o te putean...

Todavía nadie ha hecho el estudio -y creo que no se podría hacer realmente- de las muchedumbres todas de personas que han acabado apostatando de la fe y apartándose de la Iglesia por el pésimo testimonio de vida cristiana de tantos eclesiásticos que parecen especializados en predicar A y en hacer B.

Todos somos pecadores -yo el primero-, pero la hipocresía parece uno de los grandes vicios seculares del estamento clerical.


Luis Henríquez. 19 de junio, 2013.


1 comentario:

Unknown dijo...

Orar por lo enemigos es orar por nuestro propio corazón. Los resentimientos, odios y rencores dañan a quien los siente no a quienes los despiertan en el otro. Es preciso para lograr el perdón la ayuda de Dios y confiarnos a Él.