jueves, 17 de abril de 2014

"La voz del papa Francisco"

Lo acaban de recordar desde las ondas de RADIO MARÍA, en el programa La voz del Papa, hace apenas unos minutos: impresionante el discurso del santo padre Francisco conminando a los mafiosos italianos a cambiar de "modus vivendi", a arrepentirse, abandonando el crimen organizado, advirtiéndoles incluso de la posibilidad real del infierno, esto es, la condenación eterna, de seguir haciendo tanto daño a las personas...idem supra 





Dichoso JUEVES SANTO, día del amor fraterno en que la Iglesia celebra la institución de la Eucaristía... Festividad litúrgica que hace aproximadamente 14 años me inspiró estos versos, incluidos en mi libro inédito Tú eres mi copa, justamente en la sección "Paisajes y motivos de la Pasión". Dicen: 







XXXVII



Jn XIII, 1-15; Jn XVIII, 1-19, 1-42; Jn XX, 1-9





Fraternidad que se hace Eucaristía,

la instituiste en tu Jueves de Pasión.
Dios, ¿por qué el desamor de cada día
prefiero y no el pan de tu comunión?



Es Viernes Santo de tu sepultura,

¡quiénes creyeran tu Resurrección...!
Es tu Pascua florida. Y la amargura
¡quién la volviera flor del corazón!



Sábado Santo. El mundo se prepara

para la insurrección de los sentidos;
también a esa pasión yo me llegara...



Pero es Domingo en tu Resurrección:

¡Triunfo sobre la muerte y los olvidos!,
¡triunfo sobre el pecado y los sentidos!





Diecisiete de abril, dos mil catorce. Luis Henríquez: profesor de humanidades, escritor, bloguero, militante social.

domingo, 6 de abril de 2014

"Por si hubiera alguna duda..."

En la IGLESIA lo que está pasando, a mi modesto modo de ver las cosas -puedo estar equivocado-, es que desde hace décadas, en vez de poner máximo empeño en la promoción de militantes cristianos o evangelizadores enamorados de Jesucristo y de su Iglesia, esto es, fieles al Evangelio, la Tradición y el Magisterio, se sigue poniendo empeño máximo en la promoción de trepas, burócratas antimilitantes, mundanizantes, arribistas, figurones, desencarnados, feministas radicales, antinatalistas y demás tropa “mundanizante y políticamente correcta”.idem supra

Los frutos de todo esto, la cosecha… ¿Hace falta insistir más en lo muy obvio, en lo sangrante y patéticamente obvio?

Y pobre de ti si protestas: eclesiásticos de la talla (escasa talla, intelectual y espiritual) de de monseñor Cases Andreu, Hipólito Cabrera, etcétera, ya se encargarán de pasar de ti, en una muy preclara muestra de amor evangélico... (Y considerar que a estos señores, de muy mezquino e hipócrita proceder, el protocolo exige que se les trate encima con respeto reverencial, en tanto ellos te desprecian, pisotean y machacan, como propincuos hipócritas que son; si levantara la cabeza el bueno de Cipriano Mera)...

6 de abril, 2014. Luis Henríquez: profesor de humanidades, escritor, bloguero, militante social.

"Fue conocido como Adolfo Suárez"

De Adolfo Suárez, que acaba de fallecer, como prácticamente todo la ciudadanía residente en España debe de conocer, me ha llamado la atención, desde hace lustros, las duras circunstancias vitales o existenciales con que DIOS ha “consentido” ponerlo a prueba: poner a prueba su vida, su fe, el amor a su familia, a la patria a la que trató de servir como presidente gubernamental…

Si concedemos crédito a eso de que “Dios reserva las batallas más difíciles a sus mejores soldados”, salta a la vista que al expresidente Adolfo Suárez Dios le ha reservado algunas muy dramáticas: la muerte de su esposa, por causa de un cáncer, siendo esta aún bastante joven; la muerte de un hijo, de los cinco que tuvo, también por causa de la misma enfermedad; la dura afección de otro de sus hijos, que “milagrosamente”, cabría decir, ha salvado su vida; y finalmente, el Alzheimer que hubo de sufrir el bueno de Adolfo Suárez desde sus setenta años hasta los ochenta y uno con que ha fallecido.idem supra

Más allá de consideraciones sobre su valía como político, sobre sus aciertos o desaciertos como gestor de lo político partidista, lo que me nace es considerar que Adolfo Suárez, en su paso por este mundo hombre sin duda falible, pecador, como todos, se ha encontrado con el Padre, que le está ya diciendo para toda la eternidad: “Entra, bendito de mi Padre, al gozo eterno que te tenía reservado”.

6 de abril, 2014. Luis Henríquez: profesor de humanidades, escritor, militante social, bloguero.

"Sor Teresa Forcades..."

Sor Teresa Forcades:

Solo DIOS el solo santo juzgará tu vida, tu fe cristiana, sea la que sea. Sin embargo, el aborto, que tú defiendes en algunos supuestos, no puede tener justificación alguna en la doctrina de la Iglesia, de la que tú eres monja se entiende que contemplativa. Ni el divorcio, ni la legitimación de las relaciones homosexuales pueden tener justificación-legitimación.

Ni tampoco el feminismo de género que tú defiendes y que, según denuncian recientemente algunos obispos que sí ejercen de obispos, ha contribuido a generalizar en la propia Iglesia la mentalidad antinatalista: a ver dónde encontramos en las comunidades o parroquias católicas en Europa matrimonios jóvenes de vida realmente militante con 3, 4, 5, 6 hijos… (De esto tienen culpa principalmente los pastores -curas y obispos- y agentes de pastoral que han consentido, por activa y por pasiva, que el virus de lo mundano, lo políticamente correcto y el secularismo haya penetrado en la Iglesia).idem supra

Salud, paz y bien. Y sí, sin ánimo de satanizar a sor Teresa Forcades, me quedo con la aparente “ingenuidad, carisma, maravillosa voz y aparente gracia propia de su condición de monja” de la italiana sor Cristina, que a sorprendido a medio mundo con su maravillosa voz como cantante, ciertamente.

6 de abril, 2014. Luis Henríquez: profesor de humanidades, escritor, militante social, bloguero.

miércoles, 2 de abril de 2014

"Luces y sombras de la Compañía de Jesús (II)"


M. Pilar:

Como en otras ocasiones de meses y meses hacia atrás -había decidido no opinar más en este portal, pues cada vez que opinaba se lanzaban a mi yugular con acusaciones ad hominen-, en esta me limito a expresar una opinión, equivocada o no, sin referirme a nadie en particular o en concreto, y obtengo lo de siempre: tirones de oreja, malas formas... (Con todo, nunca he dejado de agradecer que en esta revista digital me hayan dejado participar, si bien sospecho que más bien se me ha "tolerado", más que estimulado o valorado, pero bueno, da lo mismo).

Señora María del Pilar: en la Compañía de Jesús seguro que existen jesuitas maravillosos (en lo espiritual general, lo intelectual, lo específico católico, etcétera), solo que mi experiencia -la mía, no la suya- me informa de que la inmensa mayoría de las movidas jesuitas o jesuíticas que he tenido ocasión de conocer son secularistas, laicistas, o sea, mundanizantes; y si son mundanizantes, o sea, progres, no creo que puedan casar bien con la que debe ser, entiendo, la peculiar fidelidad de un buen católico: fidelidad al Evangelio, a la Tradición y al Magisterio.idem supra

La Tradición de la Iglesia siempre ha reconocido el alto valor de las familias numerosas: el esposo y la esposa que, libremente, de común acuerdo, deciden acoger el don de la vida como un don de Dios. Y yo lo deseo creer; por contra, la inmensa mayoría de las movidas jesuitas o jesuíticas que conozco, de tan progres que son, de tan laicistas o mundanizantes, esto lo pasan por alto, me parece; si no es así, mis disculpas.

Señor H. Cadarso, ¿de dónde saca usted que yo defiendo una Iglesia de ricos, poderosa, de derechas, o no sé qué que usted parece insinuar? Que la Iglesia católica está en crisis por mundanizada (o sea, laicismo o progresismo a mansalva, por un tubo), por hipócrita (esto es, porque muchos de sus hijos e hijas despliegan una actitud hipócrita, igual yo entre ellos), por autoritaria y por nepotista, es algo tan obvio que huelgan más comentarios explicativos al respecto, me parece. 

Y nada más. Buena tarde de sábado.

2 de abril, 2014. Luis Henríquez: profesor de humanidades, escritor, bloguero, militante social.

"Luces y sombras de la Compañía de Jesús"


Carta a José Ignacio González Faus, sj -quien a a su vez suele escribir "cartas abiertas" a los papas últimos-:

Pues que comiencen primero los jesuitas del mundo entero a hacer realidad ese sueño del papa jesuita Francisco, hermano mayor en la fe de todos los jesuitas y pastor universal de la Iglesia. A saber: que en sus colegios y universidades haya realmente una promoción de educadores evangelizadores, esto es, militantes enamorados de Jesucristo y de su Iglesia, desde la triple fidelidad al Evangelio, el Magisterio y la Tradición; porque por desgracia, lo que se constata es que en tales centros de estudios (primaria, secundaria, terciaria o universidad) lo que abunda, excepciones de rigor aparte, bendito sea Dios, es la mentalidad secularista, el nepotismo, el espíritu mundano, lo políticamente correcto, y hasta un cierto elitismo muy propio de los colegios jesuitas. Y ya luego se pueden escribir cartas abiertas al papa Francisco…

idem
También, en sus centros culturales, los hijos de san Ignacio de Loyola y todo su equipo de colaboradores seglares deberían poner máxima atención a la promoción de cultura militante cristiana, siempre en fidelidad al Evangelio, la Tradición y el Magisterio, y mucha menos o ninguna atención a la promoción de cultura secularista “amigacha” de lo mundano: aborto sí nos dice esa cultura que incluso se promueve en ciertos espacios culturales jesuitas, eutanasia tal vez, anticoncepción casi siempre y familias con muy pocos hijos incluso para todos aquellos y todas aquellas que “por enchufe” enseñan en la escuela católica promovida por jesuitas -y por los salesianos, los paúles, las Cáritas diocesanas, las salesianas…-, feminismo de género sí… 

Y luego se pueden escribir todas las cartas que se desee escribir al papa Francisco, jesuita también, hijo de un san Ignacio que, si volviera a este mundo y contemplara el estado actual de esta Iglesia mundanizada, nepotista, hipócrita, autoritaria y mediocre -salvo todas las excepciones que se quieran, bendito sea Dios y su santo Espíritu-, no sé ni qué pensaría…

2 de abril, 2014. Luis Henríquez: profesor de humanidades, escritor, bloguero, militante social.

martes, 1 de abril de 2014

"Directa al cielo"

Directa al cielo…

Frente a tanta mediocridad presente en las comunidades católicas de la Iglesia que peregrina por Europa, en las que se ha instalado la mentalidad antinatalista a lo bestia: ni los seglares que en lo profesional viven de la Iglesia predican con el ejemplo, y las autoridades eclesiásticas como mirando para otro lado, como si la cosa no fuera con ellas; o despreciando a ingenuos idealistas como servidor, que es lo que han hecho eclesiásticos hipócritas y mediocres de la talla de monseñor Cases Andreu, o el vicario Hipólito Cabrera, responsables, por activa y por pasiva, de la atmósfera de mediocridad y de mundanización-burocratización imperantes en la Diócesis de Canarias... Frente a tanta mediocridad instalada en las comunidades católicas en Europa, quería decir (el facilismo y la burocratización imperan a lo bestia ya) un testimonio excepcional como el de la joven norteamericana Elisabeth Joice...santidad, testimonio, Xristo 

Sepámoslo: se negó a recibir tratamiento contra un cáncer que padecía, por no dañar a la criatura que llevaba en su vientre. Y lo ha pagado con su vida, el pasado nueve de marzo de este corriente 2014, día en que falleció. De haber decidido recibir tratamiento médico contra ese mortal tumor no habría pecado, desde el punto de vista de la moral católica, incluso con el riesgo de dañar al bebé que llevaba en las entrañas, porque el suyo no habría sido un aborto directo; empero, ella prefirió dar la vida por la criatura que llevaba en su seno. 

Haciendo vida en ella las palabras del Maestro: "No hay mejor maestro que el que da la vida por los amigos...". Y en todo caso, qué distinta esa decisión de la joven Elisabeth Joice a todo el falso socialismo de políticas feministas como Elena Valenciano y resto de burócratas progres de la politiquería y demás familia.

Sin embargo, pese a testimonios como el citado, la Iglesia católica sigue enferma por mundanizada, nepotista, incoherente, autoritaria e hipócrita. Y yo, que soy "capaz" de hacerme eco de este tipo de noticias, según el parecer del obispo de mi diócesis de origen no merezco ni ser recibido, escuchado, valorado, tenido en cuenta... 

Yo, sí, que llevo 25 años cultivando, desde mi ser pecador, desde mi inevitable modestia, una espiritualidad de conversión o militante en fidelidad al Magisterio, la Tradición y el Evangelio, a través de diversas organizaciones pero especialmente a través del Movimiento Cultural Cristiano, el Instituto Emmanuel Mounier y Acción Cultural Cristiana; a mí, desde luego, que tengo cierta formación interdisciplinar (literatura, filosofía, arte, cine, historia del movimiento obrero, personalismo comunitario, filología, teología...); a mí, sin duda, que cuento con experiencia docente; a mí, pobrecillo ingenuo que apostó fuerte cuando ingresó en el Seminario Diocesano de Canarias, renunciando a un trabajo; a mí, idealista que sigue creyendo en la necesidad de fidelidad al Evangelio, la Tradición y el Magisterio en la creación de una familia cristiana militante: amor, fidelidad, apoyo mutuo, lealtad, compromiso solidario de la familia como iglesia doméstica, espiritualidad conyugal, apertura generosa a la vida, que significa aceptar que Dios pueda conceder no solo 2 hijos -que es lo que hoy día hace casi todo el mundo, conformarse, tecnoburócratas enchufados eclesiales incluidos-...   

Lógico, por lo demás, que suceda todo esto en la Iglesia: el Demonio ha entrado a saco en ella, a lo bestia, y por ende parece todo como manga por hombro, como un calcetín vuelto del revés, como un árbol con las hojas enterradas y las raíces al aire: nepotistas, burócratas, arribistas, mundanizantes, antinatalistas y demás familia ocupan casi todos los puestos eclesiales, mundanizando a tope la Iglesia. (Pero ya te llegará tu hora, monseñor Cases Andreu, tú tranquilo, hermano, y ya darás cuenta a Dios de todas tus movidas de antiprofético consentidor de eclesiales mediocridades, y de redomado hipócrita que eres, porque tú sabes o debes saber que a ti, que eres obispo, nada menos, Dios te exigirá más, por haberte dado, se entiende, más talentos, y mucha mayor responsabilidad eclesial).

De modo que testimonios santos como el de la joven madre Elisabeth Joice salvan a la Iglesia de su soporífera mediocridad. Y de paso me consuelan a mí mismo: ya he dicho hasta el hartazgo propio y de mis lectores que hipócritas de la talla del obispo Cases Andreu y del vicario Hipólito Cabrera (me consta, creo, que no pocos en la Diócesis piensan esto mismo de tales personajes, pero pasan de decirlo en público, se lo callan) han pasado miserablemente de mí, en tanto enchufan en la Diócesis a seglares que no le llegan a uno ni a la suela de los zapatos en formación humanística, sensibilidad, compromiso militante... Solo que si no fuese por lo que me han despreciado estos tan distinguidos sujetos, igual ni me ocupara de ellos: como suele repetir mi amigo A.P., "son tan mala gente, tan hipócrita, que uno siente a menudo la tentación de concluir con que no merece la pena ni perder el tiempo en ocuparse de ellos"... 

Solo que también, amigo A.P, estos eclesiásticos a menudo engañados por el Maligno, demoledores y mundanizantes de la doctrina católica, son hijos de Dios, y según el Evangelio debemos perdonar las ofensas, el mal que se nos hace, y rezar por los que nos quieren mal y nos persiguen... Está claro que son mediocres, hipócritas, que no promueven militancia cristiana y sí mentalidad funcionarial mundanizada, como buenos mundanizantes que son pero..., pero el perdón que nos pide Cristo Jesús... "Empresa" que a mí particularmente me cuesta sangre, sudor y lágrimas, pero que he de afrontar, porque Cristo, que es Dios, nos pide que lo hagamos, nos pide que perdonemos setenta veces siete... 

Setenta veces siete, sí, desde la conciencia de mi ser pecador que contribuye, con sus pecados, con su mal ejemplo de vida, a afear el rostro de la Iglesia; solo que también desde la sospecha (más que sospecha en verdad) de que ese rostro de la Esposa del Esposo lo afean especialmente los pastores que no ejercen de pastores... 

En fin: Dios es el OjO.

1 de abril, 2014. Luis Henríquez: profesor de humanidades, escritor, bloguero, militante social.

martes, 25 de marzo de 2014

"A propósito de una reciente entrevista a monseñor Elías Yanes"

En cierta ocasión, hace no tantos años, le escuché, a monseñor, como querer “reprender” amistosamente, en una sesión de conferencias impartidas o dictadas en la ULPGC, al socialista grancacanario, ministro, expresidente del Gobierno canario, melómano empedernido y muy bien informado, masón y homosexual reconocido Jerónimo Saavedra (yo soy pecador y por ende necesitado de la misericordia del Padre y de personal conversión, soy heterosexual, católico y socialista de verdad; Saavedra es homosexual, agnóstico y falso socialista: sé que por afirmar esto casi toda la intelligentzia canaria pasará aún más de mí), hombre “erudito”, sin duda, educado, si se quiere hasta culto, pero que de socialista auténtico -de los que “pagan por serlo”, militantemente, implicando la vida, "creciendo hacia abajo", como solía repetir ese maestro de militantes cristianos que se llamó Julián Gómez del Castillo- tiene lo que tengo yo de chinoparlante, o sea, nada.

O sea, nada: tú, de socialista auténtico o militante, Jerónimo Saavedra, no tienes nada.

Pero el “protagonista” aquí es D. Elías Yanes. Es un prelado de sólida formación intelectual, más bien vinculado a movimientos católicos progresistas, con fama de alta vida espiritual; siempre, moviéndose en el ala “izquierda” de la Iglesia, pero creo que sin rendirse al progresismo, al que se rindiera en su momento, por ejemplo, un obispo como el francés Jacques Gaulliot. 

De manera que, con independencia de sus pecados, errores y de algunas de sus opiniones, don Elías Yanes ha sido y es, creo, un obispo deseoso de fidelidad al Evangelio, la Tradición y el Magisterio.véase



Postdata: como prácticamente todo el mundo sabe en España, acaba de fallecer Adolfo Suárez, el primer presidente de la democracia española tras la dictadura de Franco. Hombre criado a las ubres del régimen dictatorial de Francisco Franco -no faltan quienes alegan que sería más exacto llamarlo autoritario, más que dictatorial-, más acertado o menos en sus decisiones políticas, pecador, sin duda, como lo somos todos los mortales que caminamos por este mundo... Sin embargo, parece que hay consenso en afirmar que no se enriqueció merced al ejercicio de la política partidista, cosa que no pocos políticos que a sí mismos se tienen por izquierdistas no podrían asegurar de sí mismos: vivir para ver, habiendo sido Adolfo Suárez un hombre no precisamente de izquierdas, sí dialogante, empero, de talante democrático...  



Luis Henríquez, 25 de marzo, 2014. Profesor de humanidades, escritor, bloguero, militante social.

lunes, 17 de febrero de 2014

"El papa Francisco rechaza a los 'lengua de serpiente' "

El papa Francisco rechaza a los "lengua de serpiente que matan la fama ajena y viven ellos mismos amargados".

Esto acaba de decir el Papa, ¿acaso porque conoce que los principales "lenguas de serpiente" se encuentran entre los eclesiásticos, que además de como lenguas de serpiente actúan a menudo como hipócritas y como nepotistas? Claro que ello sin que caigamos en el error imperdonable de ignorar que todos somos pecadores, en mayor o menor medida, a los ojos de Dios, que es el Solo Santo...El magisterio del papa Francisco


Santo padre Francisco, tú sabes que la Iglesia católica está radicalmente podrida, hermano mayor y siervo de los siervos de Dios que tú eres, estimado papa Francisco; y lo está, podrida, porque en lugar de militantes o evangelizadores fieles al Evangelio, el Magisterio y la Tradición, principalmente ustedes los eclesiásticos, que son los que más cortan el bacalao en la Iglesia, se han ido decantando por dar cancha en las comunidades eclesiales a toda suerte de trepas, burócratas, mediocres, antimilitantes, arribistas, figurones, antinatalistas, enchufados, mundanizantes, feministas proabortistas... Es decir, a católicos que no testimonian en sus vidas esa triple fidelidad : Evangelio, Magisterio y Tradición viva de la Iglesia... 



Esto es lo que abunda, santo padre Francisco. Abrumadoramente. Y ahora "sales" con eso de "lenguas de serpiente", advertencia que nunca está de más considerar, sin duda, solo que a condición de que tú mismo seas el primero -me parece a mí, perdona si te parezco muy osado, y también por emplear el tuteo nada menos que para referirme al sucesor de Pedro, a cuyo ministerio siempre he querido someterme- en señalar que ni la inmensa mayoría de los seglares que viven en lo profesional de la Iglesia católica dan, según cantan sus hechos de vida, sus obras -no me meto en sus conciencias, territorio velado...- un verdadero testimonio militante, santo padre Francisco... Y sin embargo yo, estimado papa Francisco, tan pecador pero tan idealista y tan deseoso de vivir en plenitud la fe en Cristo y en su Iglesia, ni ser escuchado he merecido, según el parecer de prácticamente todos los eclesiásticos con responsabilidades eclesiales a cuyas puertas he tocado.


Entonces en última instancia tu advertencia, estimado Papa, para qué, ¿para qué silenciemos la crisis de fe y de credibilidad que asola a la Iglesia católica? Esta, que es la Esposa de Cristo, o sea, del Esposo, de tan mundanizada que está da pena, la verdad; y a mí, como vengo repitiendo hasta la saciedad en no pocos de mis escritos (o sea, hasta el hartazgo provocado en mis lectores), me ha jodido bastante, papa Francisco, santo padre, siervo de los siervos de Dios: sin ir más lejos, tu homónimo de la Diócesis de Canarias, quien ni recibirme ha querido, santo padre, ni recibirme: nada, indiferencia total, ni recibirme, ya digo, ni contestarme: ahí te pudras, habrá resuelto el nota. 

Indiferencia total contra mí, ingenuo, idealista  y pecador que seré hasta la sepultura, pero empeñado en vivir esa triple fidelidad, santo padre Francisco: Evangelio, Magisterio, Tradición viva de la Iglesia... Eso sí: todo ello mientras la Iglesia católica peregrina por el mundo, gracias a la fuerza del Espíritu de Dios, ciertamente, pero no por ello ajena a toda clase de intereses mundanos, malsanos, nepotistas... Con la guinda de que comportándose a menudo como se comportan, no dudan los jerarcas católicos en gustar de recibir trato reverencial, cosa muy contraria al espíritu del Nazareno: "Sí, eminencia, usted tiene toda la razón, ilustrísima..."

En fin... Debo rezar por su ministerio petrino, Santo Padre, para que usted nos siga confirmando en la fe a todos los católicos, según el mandato dado por Cristo Jesús a Simón Pedro (cfr. Mt 16, 13-20; 23, 11; Mc 8, 27-29; Lc 9, 1818-20; Jn 6, 68-70; Jn 21, 15-23); y asimismo, debo esforzarme en tratar de aprehender cómo es posible que todo esto esté pasando en la Iglesia, Dios mío. Bueno, qué digo, no me sorprende casi ya nada a estas alturas de la película: es la obra del Demonio actuante en la mismísima Iglesia, mundanizada hasta los tuétanos. Por ello, santo padre Francisco, su homónimo y hermano suyo en el episcopado, a la sazón titular de la Diócesis de Canarias, ha pasado de mí, completamente, a pesar de mis insistentes ruegos durante casi 10 años (ni mi compromiso militante o de conversión en fidelidad al Evangelio, la Tradición y el Magisterio, durante los últimos 25 años de mi vida, ni mi cierta formación interdisciplinar, ni mi renuncia a un trabajo "por causa del Reino", ni mi apuesta por la familia cristiana solidaria y abierta con generosidad a la vida parecen haber servido de nada...), demostrando con ello que le importa un pepino mi vida, mi prosperidad, mi suerte o mi desgracia... 

Pero Dios está arriba, que dicen nuestros mayores, y que usted bien debe saber, Santo Padre; Dios está arriba, sí, y gracias a esto, porque de lo contrario, si solo fuese por el patético e hipócrita y degradado y nepotista testimonio de tanta gente católica, madre mía... Si solo fuese por la carnalidad de la Iglesia universal, una injusticia tan canallesca como la que creo han perpetrado contra mí tantas autoridades eclesiásticas, especialmente canariensis aunque no solo, bastaría para volverlo loco a uno, me parece, o lo experimento así. 

Y con ser esto malo para mí, santo padre Francisco, porque me afecta directamente, es aún mucho peor por lo que significa o supone de derrumbe de la fe: la fe viva en el Crucificado-Resucitado suplantada por una fe mortecina, mundanizada, aburguesada, domesticada, políticamente correcta. En tanto su homónimo y hermano en el episcopado a quien me he referido últimamente más de la cuenta, creo -total, para el afecto que hacia mí siente y despliega tan importante señor...; para tal afecto, quiero decir, papa Francisco, que prefiero releer la poesía de Agustín Millares Sall y la de Pedro Lezcano: como personas ateas o agnósticas que fueron ambos excelentes poetas canarios, me parecen más honestas que el susodicho jerarca católico-, más de lo mismo...

Un saludo, SANTO PADRE, y me quedo con su bendición, que sin duda usted querrá que yo reciba; y aunque sea solo esa bendición suya, pues audiencia, socorro y auxilio eclesiásticos no recibí en su momento, ni espero recibir ya, todo sea dicho, en vista de lo que hay. 


17 de febrero, 2014. Luis Henríquez, profesor de Secundaria, escritor, bloguero, militante social.