lunes, 5 de agosto de 2013

"¿Por qué un sí incondicional al papa Francisco frente a un sí condicional a Bertty Russell? (XL)"

Iglesia, fidelidad, contestación, Evangelio, Magisterio, feminismo"Las mujeres en la Iglesia mandan más que los curas y los obispos". Esto lo ha expresado el papa Francisco en un momento de la larga entrevista que a modo de "rueda de prensa" se le hizo en su vuelta al Vaticano desde Brasil. Son palabras del Papa, que uno ha de acoger con delicadeza y respeto; pero aunque sean de él, yo al menos no me las tomo "literalmente", porque seguro que son más bien reflejo de su forma coloquial y cercana de predicar, catequética, a veces incluso pintoresca, otras, parabólica. 



Porque en la "constatación" de la realidad, no son ciertas: en la Iglesia, quienes mandan por lo general son los curas, y más que estos, los obispos; ergo, menos que los obispos y los curas, mandan las mujures, casi tan poco como los seglares en general.

Solo que dicho lo anterior, discursos como este de Patricia Paz, teóloga feminista argentina, me parece, me desconciertan, porque por lo común detrás de la exigencia del ministerio ordenado para la mujer, suelen venir otras "exigencias" feministas y progres: aborto sí, homosexualidad sí, anticoncepción sí, divorcio sí, relativismo teológico sí... 

Todas reivindicaciones, por cierto, contrarias a la doctrina de la Iglesia expresada en el Catecismo de la Iglesia Católica, promulgado en el año 1998, durante el pontificado del ya beato Juan Pablo II


sábado 03 agosto 2013, 21:43

"¿Por qué un sí incondicional al papa Francisco frente a un sí condicional a Bertty Russell? (XIL)"


Magisterio, contestación eclesial, fidelidadCon respecto a Leonardo Boff, P. Jorge -a quien usted nombra en su artículo o post publicado en su blog alojado en Infocatólica, junto a otras figuras de la contestación eclesial como Juan Arias y José Manuel Vidal-, hay que ser claro, según mi entender. Es decir, que habría que preguntar, preguntarse, preguntarle incluso a él -si fuese posible, o que él mismo lo confesase: desde luego, mucho escribe, viaja y habla en público-, dónde está, si se considera dentro o fuera de la comunión con la Iglesia, con su doctrina, con su Magisterio...


Todos somos pecadores, todos nos equivocamos, todos somos falibles; e incluso tenemos casi el "deber y el derecho" de equivocarnos, digámoslo así, en la búsqueda de la verdad, pero tengo por cierto que los asuntos metafísicos y filosóficos, o sea, las cuestiones fundantes, no son tan complejas. Quiero decir que Leonardo Boff, cuyos méritos como intelectual no pongo en duda, como hombre inquieto por la justicia social, debería reconocer de una vez ya, para que la gente más sencilla se entere, por ejemplo, si acepta o no el Magisterio.

Así: Leonardo Boff, hombre de corazón cosmopolita y entrañablemente franciscano, ¿estás de acuerdo o en contra del aborto? ¿Estás de acuerdo o en contra del llamado matrimonio homosexual? ¿Aceptas que el Magisterio ha pronunciado una última palabra vinculante y "definitiva" sobre el asunto de la ordenación sacerdotal de la mujer? ¿Aceptas que la Teología de la Liberación, que el propio Magisterio ha reconocido que no es toda mala, toda desechable, ¡en modo alguno, o ni modo, como dicen en Centroamérica y en México!, contiene sin embargo errores, contaminaciones debidas a lecturas "acríticas" del marxismo?

Y así etcétera y etcétera. El pueblo sencillo, Leonardo, al cual muchas veces has dicho servir con tus reflexiones escritas y con tu servicio militante "a pie de obra, a pie de calle", igual necesita saberlo. Aunque, con tu permiso, creo que más necesita de un Papa, llamado Francisco (Jorge Mario Bergoglio), entusiasmado por Jesucristo y fiel a su Iglesia. Un papa administrador de la doctrina de la fe, cercano, sí, sencillo, "franciscano", sorprendente, reformador, sí, pero sobre todo cristiano, esto es, crístico, o lo que es lo mismo, fiel discípulo de Jesucristo, que siempre nos ama primero, que siempre nos sale al encuentro, por muchos que sean nuestros desánimos y pecados. Y por todo ello, queremos un vicario de Cristo evangélica y ortodoxamente católico.

Me parece a mí. Modestamente lo digo.

5/8/2013.

"¿Por qué un sí incondicional al papa Francisco frente a un sí condicional a Berty Russell? (XXXVIII)"


Contestación heterodoxa en la Iglesia católicaY por la misma "regla de tres" por la que las religiosas "rebeldes" norteamericanas consideran inadmisible que los obispos católicos revisen lo que ellas hacen, grupos de la progresía católica, o que se dice católica, comienzan a poner el grito en el cielo porque el papa Francisco, en la entrevista que se le hizo en el avión de regreso " a casa" desde Brasil, donde ha participado en el Encuentro Mundial de la Juventud, ha recordado la doctrina "magisterial" de la Iglesia católica con respecto a la admisión de la mujer al ministerio ordenado.


"La Iglesia se ha pronunciado y ha dicho que no", ha reconocido el Papa. Y claro, a las feministas católicas -o dizque católicas-, esto les parece mal, que un papa tan "primaveral y enrollado como el papa Francisco" diga estas cosas.

Pero no contentos con lamentar las palabras del papa Francisco asumiendo la declaración "definitiva" del Magisterio sobre el acceso de la mujer al ministerio ordenado, al menos "celebran" que el papa Francisco no se haya pronunciado -supuestamente- sobre otros aspectos de la moral de la Iglesia, que sabido es que la mayoría de los pogres eclesiales rechazan.

Pero resulta que el papa Francisco sí que se ha pronunciado contra el aborto, contra el divorcio, contra la ley del llamado matrimonio homosexual, a favor de proteger la vida desde el instante de la concepción, a favor de la doctrina católica sobre la familia como unión entre un hombre y una mujer; y aunque ciertamente no le he oído predicar en contra de la anticoncepción, es difícilmente asumible que el papa Francisco se vaya a oponer a una doctrina sobre este particular que para la Iglesia está ya "definida": magisterio al respecto de Pío XII ("Casti connubi"), pero ya presente en los papas anteriores desde mitad del siglo XIX, continuidad con Juan XXIII, la "Humanae Vitae" de Pablo VI, todo el muy fecundo magisterio de Juan Pablo II, en encíclicas como la "Evangelium Vitae", en toda su teología del cuerpo... Doctrina refrendada por Benedicto XVI, y de momento no refrendada en público por el papa Francisco, ciertamente, pero sin que ello signifique, entiendo, que asuma de "facto y de iure" los postulados de la sexualidad laicista.

Pero bueno, sin ánimo de juzgar ni de ofender a ningún "progresista" eclesial -entre sus cada vez más menguadas y hasta menguantes filas, los hay sin duda mejores personas que servidor-, hace tiempo que me da por suponer que los tales progresistas van bastante "a su bola", con independencia del sentir y parecer de la Iglesia. A cuyo Magisterio el papa Francisco sí que convoca insistentemente. Y tal Magisterio no se lo ha inventado el papa Bergoglio, el Magisterio es de la Iglesia y para la Iglesia; esto sí, acaso menos para los de la "Iglesia paralela u otra Iglesia es posible inclusiva": inclusiva de homosexuales activos, feministas proabortistas, partidarios del libertinaje sexual, divorciados vueltos a emparejar "por libre", librepensadores materialistas o sincretistas... 


En fin. 4/8/2013

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