Una de las dificultades con que uno se encuentra a la hora de poner en práctica la enseñanza evangélica del amor fraterno, el perdón a los enemigos, la confianza en Dios que nos ama, siguiendo el hilo de esta reflexión, esto es, según nos exhorta esta entrada de Infovaticana, la expresa muy bien un forista que firma como Pelícano, en otra revista digital. No es tan fácil comunicar más verdades con menos líneas. Su opinión es una de tantas perlas que uno puede encontrar en los fotos de Internet, en bitácoras y revistas digitales católicas. Dice así Pelícano:
“2. El ambiente interno de muchas diócesis es ya irrespirable. La mediocridad, el carrerismo y los amiguismos varios junto con la marginación sistemática de los que imaginaban una iglesia diferente han terminado con cualquier esperanza de cambio.
3. Este cura ha abandonado pero otros muchos desearían hacerlo y no se atreven o bien porque ya son mayores o bien porque no saben de qué forma van a sustentarse económicamente cuando lo dejen.
4. En la Iglesia ya no se respetan las normas generales. Cada diócesis funciona como un pequeño reino de Taifas donde el obispo de turno hace y deshace a su antojo usando plenos poderes y sin aparentes consecuencias.”
Lo suscribo. (Y lo de menos es el cura al que se refiere el forista Pelícano; el cura en cuestión es el canario Sergio Afonso Miranda, que se ha secularizado hace unos pocos años, no sabía). Mas es así, exactamente, con más intensidad o con menos. Esto es, en las diócesis, salvo honrosas excepciones de rigor que solo Dios conoce en verdad, no se promocionan militantes o evangelizadores fieles a Cristo y a su Iglesia, así pues entusiasmados con el Evangelio, la Tradición y el Magisterio; se promocionan -o bien se les ríe las gracias, se les tolera en nombre del “diálogo, el buenismo”, etcétera-burócratas, advenedizos, antinatalistas, secularistas, apóstatas, mundanizantes, figurones, mediocres a juego con lo políticamente correcto, trepas, tibios (“A los tibios vomitaré de mi boca”, dice el Señor), feministas proabortistas …
Y pobre de ti si protestas, si te quejas de esta situación eclesial injusta, decadente, antievangélica: si protestas, si pataleas, si la denuncias, si pones el grito en el cielo, te ningunearán a ti, te marginarán, dejarás de aparecer en las quinielas mediante las cuales se reparten cargos, prebendas, trabajos y canonjías.
Entonces, si así las cosas en la Iglesia, a menudo yo me pregunto cuál es la categoría moral que creen tener los obispos -responsables máximos de que la situación eclesial sea la que es- para atreverse a “reorientar” el voto de los católicos, claramente dando a entender que un católico no puede votar en conciencia por partidos de izquierdas, pues todo partido de izquierdas apuesta por el laicismo, el aborto, la restricción de derechos y privilegios con que la Iglesia desea seguir contando…
Expresado en otros términos: puede que no sea plenamente “evangélico” votar por partidos de izquierdas, vale, de acuerdo, pero ¿acaso es más evangélica la decadente realidad diocesana que tan esquemática y certeramente diagnostica el forista Pelícano en un comentario suyo que aparece en Religión Digital y que yo me permito reproducir?
O aun en los que siguen: reparo en algunos conocidos míos a los que me consta que algunos de ustedes, señores obispos, pastores de la Iglesia, han despreciado, marginado, negado el pan y la sal en la comunidad cristiana. Estas personas se han puesto en contacto con algunos de ustedes, les han pedido cita, audiencia, han escrito cartas... Han llegado incluso a tocar las puertas de Roma...
Mas todo en vano; ni siquiera Roma, cuyo titular, el papa Francisco, ha preferido comunicarse -y hasta recibirlos en audiencia- con ateos anticlericales, agnósticos, judíos, musulmanes, cristianos protestantes, mundanos de escandalosa vida, homosexuales (gays), transexuales... mientras esos amigos o conocidos míos, que tratan de ser católicos fieles a Cristo y a su Iglesia, siguen esperando una palabra de aliento del sucesor de Pedro. Roma locuta causa finita, mas me consta los tales siguen esperando, ¿inútilmente? Una palabra de aliento tuya, papa Francisco, una palabra de Santo Padre, mas alguno de esos conocidos míos debe haber llorado de decepción y de impotencia al comprobar cómo has preferido comunicarte y recibir a una pareja española compuesta por un transexual y una lesbiana, personas ambas completamente dignas de ser respetadas y estimadas, no sujetos en modo alguno de discriminación, de acuerdo, mas cuya práctica sexual la Iglesia siempre ha considerado aberrante y hasta diabólica, mientras ellos y ellas, católicos esforzados en ser fieles a Cristo y a su Iglesia...
De modo que entonces, así las cosas o las circunstancias, estas personas despreciadas por algunos de ustedes ¿con qué clase de resignación van a dejarse influir por las orientaciones episcopales a la hora de depositar el voto, la papeletita electoral? No conozco ningún caso de esto que diré, ,lo aseguro, pero ¿se imaginan ustedes que algunas de esas personas inmisericordemente despreciadas por algunos de ustedes, distinguidos monseñores, puedan en efecto ser ayudadas por organizaciones políticas de izquierdas, ellas que han sido despreciadas por ustedes; en tal caso, ¿debieran despreciar tal ayuda y preferir seguir en la inopia del desempleo y la precariedad económica -que les impide completamente desarrollar un proyecto de vida- con la que, en buena medida, se arrastran por causa del desprecio perpetrado por algunos de ustedes? ¿Cómo pedirles que sigan resistiendo, que sigan siendo heroicos, si resulta que las diócesis -siempre salvadas las excepciones de rigor, bendito sea Dios- son reinos de taifas donde imperan el nepotismo, el carrerismo, la mediocridad, la apostasía incluso?
La tibieza y la apostasía instaladas en el seno mismo de la Iglesia, papa Francisco. Y muchos de los obispos, hermanos suyos en la sucesión apostólica, consintiendo todo esto. Como el titular de la diócesis de Canarias, que ha pasado olímpicamente de esforzados militantes de su actual diócesis, me consta con total certeza esto, y empero mantiene su trozo de Iglesia que le es encomendado, atestado de trepas, mediocres, tibios, figurones, advenedizos, carreristas, secularistas, antinatalistas, mundanizantes, apóstatas...
Mas todo en vano; ni siquiera Roma, cuyo titular, el papa Francisco, ha preferido comunicarse -y hasta recibirlos en audiencia- con ateos anticlericales, agnósticos, judíos, musulmanes, cristianos protestantes, mundanos de escandalosa vida, homosexuales (gays), transexuales... mientras esos amigos o conocidos míos, que tratan de ser católicos fieles a Cristo y a su Iglesia, siguen esperando una palabra de aliento del sucesor de Pedro. Roma locuta causa finita, mas me consta los tales siguen esperando, ¿inútilmente? Una palabra de aliento tuya, papa Francisco, una palabra de Santo Padre, mas alguno de esos conocidos míos debe haber llorado de decepción y de impotencia al comprobar cómo has preferido comunicarte y recibir a una pareja española compuesta por un transexual y una lesbiana, personas ambas completamente dignas de ser respetadas y estimadas, no sujetos en modo alguno de discriminación, de acuerdo, mas cuya práctica sexual la Iglesia siempre ha considerado aberrante y hasta diabólica, mientras ellos y ellas, católicos esforzados en ser fieles a Cristo y a su Iglesia...
De modo que entonces, así las cosas o las circunstancias, estas personas despreciadas por algunos de ustedes ¿con qué clase de resignación van a dejarse influir por las orientaciones episcopales a la hora de depositar el voto, la papeletita electoral? No conozco ningún caso de esto que diré, ,lo aseguro, pero ¿se imaginan ustedes que algunas de esas personas inmisericordemente despreciadas por algunos de ustedes, distinguidos monseñores, puedan en efecto ser ayudadas por organizaciones políticas de izquierdas, ellas que han sido despreciadas por ustedes; en tal caso, ¿debieran despreciar tal ayuda y preferir seguir en la inopia del desempleo y la precariedad económica -que les impide completamente desarrollar un proyecto de vida- con la que, en buena medida, se arrastran por causa del desprecio perpetrado por algunos de ustedes? ¿Cómo pedirles que sigan resistiendo, que sigan siendo heroicos, si resulta que las diócesis -siempre salvadas las excepciones de rigor, bendito sea Dios- son reinos de taifas donde imperan el nepotismo, el carrerismo, la mediocridad, la apostasía incluso?
La tibieza y la apostasía instaladas en el seno mismo de la Iglesia, papa Francisco. Y muchos de los obispos, hermanos suyos en la sucesión apostólica, consintiendo todo esto. Como el titular de la diócesis de Canarias, que ha pasado olímpicamente de esforzados militantes de su actual diócesis, me consta con total certeza esto, y empero mantiene su trozo de Iglesia que le es encomendado, atestado de trepas, mediocres, tibios, figurones, advenedizos, carreristas, secularistas, antinatalistas, mundanizantes, apóstatas...
4 de mayo, 2015. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.
DE JORGE MARIO BERGOGLIO…!
¡YA NOS ASALTAN CON ROLLO,
DE DESBOCADOS MASTINES…!
YA NOS DESGRANAN MAITINES,
QUERIENDO ARREGLAR EL POLLO!
Y DICEN QUE NO HAY TAL BOLLO;
QUE SOMOS CONSPIRANINES…
EL UNO BUSCA MITRARSE;
EL OTRO UNA CANONJÍA;
Y EL TERCERO UN DICASTERIO…
Y HAY POR ELLO QUE AGGIORNARSE
EN ESTA EPOPEYA IMPÍA:
¡NO DA PREBENDA EL CRITERIO!
Sin comentarios.
Yo también estaría frio con él.
Lo que hace el papa es, en medio de una multitud que está esperándole se encuentra por sorpresa con alguien y una persona desconocida le dice “…….” lo que sea porque no lo sabemos y el Papa les saluda como a otros fieles.
El Papa recibe millones de cartas, y yo entiendo que las que le llegan con el membrete de HO ni siquiera las lea.
El Papa no sabe quien es ese señor y en medio de un “besamanos” que dura un par de horas y en el que no puede usted pretender que conozca a todo el mundo le saluda igual que a los demás.
Luego hay un corte manipulador y evidente, y continúa con la salutación.
Es obviamente un vídeo preparado y buscando publicidad de forma premeditada y ventajista.
Es por esto que cada día me parece menos de fiar HO.
Y esos colaboradores no le han dicho que muchos de los tipejos con los que el cardenal Bergoglio se morrea,representan a los que matan a cristianos un día sí y otro también.
Muy selectivos los enfriamientos argentinos…
Es obvio que la fama de Asia Bibi es muy superior a la de Arsuaga (a quien la mayoría de la gente debe googlear para enterarse de quién es).
Lo segundo ¿Verdad?
Pero bueno, el gran pecado de la papolatria hace ver blanco lo que es negro, en el mejor de los casos, y en otros, prefiere sacrificar la verdad en aras de una mal entendida reputacion petrina. Mas corean al papa los enemigos de la Iglesia, el mundo, menos consideración en el fondo le tienen, porque piensan que se ha pasado a su bando, y saben que estan en el bando impuro del mundo.
Si el Papa tuviera que conocer a todo el que tuviera una web y un puñado de seguidores le faltaría cabeza.
Algunos links que me hacen pensar que se le está aporreando injustamente: el primero, de la homilía del martes en Santa Marta; el segundo, de sus palabras tras el último Vía Crucis:
Lo de Sta. Marta, tira. Pero las palabras del Coliseo, de tibias nada.
Sinceramente, si cualquier lector de este blog se encuentra con la hija y el marido de Asia Bibi en una reunión o en medio de la calle, ¿les saludaría así? A estos sí que tendría que haberles besado los pies el Papa.
A Bergoglio le tira lo que le mola al mundo y mejor si hay camaras: Maradona, guys, transex, ecologia, minuto de silencio y Lampedusa, eso sí. Es un irresponsable con esos discursos populistas, repito lo que mandé ayer en otro post (Y creo que no ayuda al papa seguirle la corriente ni el cuento, mejor ponerle las quejas, he aprendido de él, cuando se queja de sus presbíteros) :
Yo a un miembro del yunque, en principio, no lo tengo más que sospechas
¿Sabía realmente el Papa quienes eran esos señores antes de que el acompañante occidental que traen se los presentara?
¿Es lógico presentar al Papa unas personas tan relevantes en el momento actual de la represión del Islam a los católicos, en medio de la calle, en el entorno de una macro recepción de centenares (al menos) de personas y cuando está simplemente saludando a los asistentes?
¿La cámara que tan profesionalmente toma la imagen, estaba puesta a propósito por los señores de HO para comprometer a su Santidad fuera cual fuera su actitud, en pro de sus propios intereses?
¿No hay en todo esto un tufo a manipulación de personas en momentos de dolor buscando simplemente publicidad interesada?
Simplemente pregunto, no he escrito una sola respuesta y las preguntas no son nunca un objeto ético o moral, sólo las respuestas.
Simplemente pregunto, no he escrito una sola respuesta y las preguntas no son nunca un objeto ético o moral, sólo las respuestas.