Mostrando entradas con la etiqueta entrega. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta entrega. Mostrar todas las entradas

martes, 7 de marzo de 2017

"Se llamaba Chema Postigo y era barcelonés"




El testimonio de este padre de familia numerosa (¡18 hijos engendró!, nada menos) y ni que añadir que esposo ejemplar, con toda probabilidad, a pesar de su inevitable condición de pecador, falible y necesitado de conversión y ahora de la justa misericordia de Dios una vez que ha fallecido, contrasta con el de tantos y tantos seglares y por supuesto que con el de una mayoría de eclesiásticos de espíritu mundano y de mentalidad antivida, antinatalista; hoy día la Iglesia está saturado de ellos y ellas, hasta el extremo de que la excepción son testimonios como este de Chema Postigo, que acaba de fallecer, dejando en este mundo que sigue siendo valle de lágrimas viuda y 15 hijos, algunos de ellos aún muy tiernos, muy niños.Image result for familias numerosas
 
 
Uno echa un vistazo a las parroquias, a los movimientos católicos (salvo Camino Neocatecumenal y no en todos los casos, salvo Opus Dei y no siempre, y para usted de contar, incluidos también los tradicionalistas católicos, caracterizados por la generosa apertura a la vida), a los colegios dizque de inspiración católica (descatolizados, salvo honrosas excepciones), a las universidades católicas (en las que no es raro encontrar en plantilla a miserables hipócritas, trepas y apóstatas), al profesorado docente de Religión católica para la escuela pública (en general, siempre descontando las excepciones de rigor, también descristianizado, secularizado, descatolizado), a las distintas Cáritas Diocesanas (con las excepciones que se quiera y que solo Dios conoce en verdad, conformadas por plantillas llenas de neomarxistas, laicistas, globalistas, apóstatas, secularistas, advenedizos, feministas, lesbianas incluso...), y no puede sino llegar a la conclusión de que el panorama es desolador, patético. Image result for familias numerosas
 
 
Pero es también una vergüenza el que haya llegado a ser lo que es, vergüenza que solo cabe comprender si se tiene en cuenta el estado o realidad actual de Gran Apostasía que demuele y asola la Iglesia. La Gran Apostasía profetizada, en la que incluso sucederá -si no es que está sucediendo ya- que, como anunció la Virgen en La Salette, "Roma perderá la fe y será la sede del Anticristo".
 
 
Descanse en paz, Chema Postigo, quien se presentará ante Dios llevando bajo el brazo el no pequeño mérito de haber sido el padre español con más hijos escolarizados, nada menos que 16, de un total de 18 hijos engendrados. O mejor: entra a la gloria preparada por Dios para ti desde toda la eternidad, porque has puesto las manos en el arado y son muchos los frutos que tu heroica generosidad ha producido.



7 de marzo, 2017. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social. 

domingo, 19 de mayo de 2013

"El arte de vivir, la vida que se siente (XI)"


17/8/2009



Pese a luces y sombras, es el amor humano que pasaCierto que la inmoralidad, no solo sexual, estimado Teófilo, campea a sus anchas en la sociedad actual, principalmente entre los jóvenes, aunque, como es bien sabido, también entre los no tan jóvenes... Como que la crisis de valores es universal: afecta a todos los estadios o clases sociales, edades... 

Y la crisis de la Iglesia católica no digamos: esta es patética y daría para descojonarse uno, si no fuese triste, hipócrita y vergonzosa: la promoción de militantes brilla por su ausencia, reemplazada ella por la promoción de toda suerte de trepas, arribistas, figurones y burócratas. Y pobre si te quejas: ni caso te harán. Pero en fin, Salvatierra, que tú sabes de mis penurias y de todo el puteo a que me han sometido ciertos eclesiásticos... 

Un ejemplo: una alumna mía de dieciséis años, con fama entre sus alumnos de promiscua y de chica fácil (dudo muchísimo que una adolescente como ella sepa lo que en verdad es y comporta el amor; a lo más, con sus parejas vivirá relaciones caracterizadas por el hedonismo, el subjetivismo caprichoso y nada más, nada de proyectos idealistas e ilusionantes compartidos), hacia el final de una clase se levanta y, con una botella vacía de refresco o de agua de las de medio litro en la mano, me pregunta, entre risas y fiestas: "Profe, ¿tu polla (sic) es tan gorda como esta botella o menos?" 

En otro tiempo no tan remoto, un comentario tan soez como ese habría sido motivo de una seria llamada de atención o de un fulminante parte de expulsión o de urgente llamada a los padres... Alguna clase severa de medida disciplinaria. Pero en la actualidad, no sé si tras los pasos de no sé qué pedagogía "libertaria" y antiautoritaria, la docencia se ha convertido en un ejercicio peligroso en el que el profesor tiene casi siempre las de perder, de manera que, aunque cierto que hay posibilidades reales de actuación, disciplinar y en el aula, sobre casos como el que aquí comentamos, la falta de buena autoridad de que adolecen los profesionales docentes hoy día conduce a menudo al desaliento: o haces la vista gorda o agachas la cabeza, la escondes, como dicen que hace el avestruz, o concluyes con restarle importancia al hecho (cosas de niños o de adolescentes), o incluso acabas por reírles las gracias al alumno o alumna osados. O si no, pues actúas, las más de las veces con escaso aliento y confianza en las posibilidades de enmienda y mejora que ofrece el actual sistema de enseñanza. 

Desde luego, quisiera suponer que si libertarios y librepensadores masones como Francisco Ferrer i Guardia, de quien se cumplen este año 2009 cien de su más que probable injusta muerte por fusilamiento en el castillo de Monlluic, en Barcelona (cfr. sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, acaecidos en julio del año 1909, en plena época de los movimientos sociales y las luchas obreras de emancipación), lo que pretendían con su Escuela Moderna era llegar hasta aquí a base de reivindicar y ejercitar una pedagogía racionalista, atea, integral, naturalista y antiatoritaria...

Pero más bien creo que no: ante la situación actual tendrían que reaccionar, sin duda, no ya para implantar el polo pedagógico opuesto, es decir, la pedagogía autoritaria de la letra con sangre entra (yo también conocí esa pedagogía durante mis primeros años escolares, allá por aquella egebé en la enseñanza pública...), también los más conspicuos defensores de las pedagogías más antiautoritarias. Ya esto mismo lo está reconociendo el propio José Antonio Marina, que de estas cuestiones debe saber algo.

En fin, pero tampoco es que haya que tirar la toalla. Como de costumbre, saludos, Salvatierra. Cuídate.