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miércoles, 21 de enero de 2015

"Reflexiones 'cuniculares ' (III)"




  1. Nunca es tarde si la dicha es buena, y bien que lo es para esta oportunidad. De manera que ya un poco “sacudidos” por lo de los conejos y conejas del Papa en referencia a las mujeres y hombres católicos que se deciden por la apertura generosa a la vida -que es uno de los ideales de la familia cristiana, no lo olvidemos-, mejor quedarse con la catequesis de hoy miércoles 21 de enero de 2015, con la cual el santo padre Francisco, en el marco del Aula Pablo VI, volvió a elogiar las familias numerosas, luego del revuelo que causaron sus para muchos desafortunadas palabras dichas en el diálogo informal que mantuvo en la rueda de prensa concedida a los periodistas que viajaban con él de vuelta del viaje pastoral del Pontífice a Filipinas.
    No debiera ser posible que el Papa negara la grandeza de la familia numerosa. Porque negar o conculcar esto es meter tijera en el depósito de la doctrina de la fe. Y el Papa no está para estos trotes, sino justo para todo lo contrario: para confirmarnos en la fe a los católicos, según el mandato dado por Jesús mismo a Pedro: Lc 22, 32. Lo sí vergonzoso e impresentable es que luego hasta en muchos centros culturales católicos (jesuitas, diocesanos, salesianos, paúles…) se haga promoción de la ideología de género y no de la familia numerosa. Como igualmente vergonzoso e impresentable es el hecho de que la inmensa mayoría de los que dan clases en la escuela católica, en facultades teológicas católicas, etcétera, manifiesten con los hechos de su vida que se pasan por el forro la enseñanza de la Iglesia sobre la paternidad responsable, que no consiste en tener hijos a la baja y que el propio papa Juan Pablo II prefería, a través del rico magisterio de su teología del cuerpo, que se denominara paternidad consciente.idem supra
    La paternidad responsable consiste en la apertura generosa a la vida, según el plan de Dios. Responsabilidad desde la generosidad. Por eso la Iglesia canonizó a un santo matrimonio italiano (ambos santos): tuvieron 21 hijos: confianza plena en la Providencia de Dios. Si bien luego lo increíble, insisto, es que la propia Iglesia mantenga a tanto profesional eclesial que pasa de tomarse en serio la paternidad responsable o consciente. Con el agravante de que también abundan en la Iglesia los pastores que hacen la vista gorda a todo esto, o sea, que hasta llegan a practicar el el ninguneo y el desprecio a católicos que sí desean ser fieles al Evangelio en comunión con el Magisterio.
    Será que no es la cruz un lugar hecho para estar cómodos, como a menudo repitiera ese maestro de militantes obreros cristianos que se llamó Guillermo Rovirosa, alma máter o fundacional de la HOAC, y quien por cierto no tuvo hijos en su matrimonio, no los pudo tener, no porque no quisiera, y hoy día camino va de los altares.
    Mas ¿cuántos de entre todos los de mentalidad antinatalista que en lo profesional viven de la Iglesia, señores pastores, conocen algo del testimonio de alguien como Guillermo Rovirosa? Porque no solo es la mentalidad antinatalista neoburguesa, materialista y preñada de desconfianza en la Providencia de Dios, sino que es también la espantosa mediocridad de lo políticamente correcto que se ha ido instalando en la Iglesia, la dramática y mundanizante tibieza de muchos de sus hijos e hijas, la mía incluida también seguramente.
    “A los tibios vomitaré de mi boca”, dice el Señor. Pues eso.
    Pero no todas las voces coinciden con la mía, ¡faltaría más! La de un forista que firma como David, a renglón seguido de mi comentario en el mismo artículo de Infovaticana, es muy crítica con el pontificado de Jorge Mario Bergoglio. Contundente pero respetuosamente crítica, sin el recurso al insulto y al menosprecio fácil, pero ciertamente crítica; mejor, contundentemente crítica. Y la hace un tal David, que puede ser millones de personas, pues ese nombre  propio sin más detalles ni apellido alguno identificador es un alias en toda regla. Digo esto porque yo, que acostumbro a firmar mis escritos incluso en foros de Internet con mi nombre, no sería capaz, con luz y taquígrafos, es decir, dando mis datos personales identificativos, de escribir algo del papa Francisco así como lo hace quien firma como David. Pero Francisco,  sin duda es el primero que conoce que en foros de Internet no solo se discrepa amable y respetuosamente de su manera de ejercer el ministerio de sucesor de Pedro -lo cual es algo que yo mismo no desapruebo-, sino que se arremete contra él de manera acalorada e injuriosa. Yo por mi parte, teniendo el cuenta algo que dijera nada menos que F. Nietzsche, ese filósofo ateo a un bigote pegado ("La altura moral de un hombre se mide según su capacidad de asumir la verdad"), paso de decir bajo seudónimos lo que no soy capaz de decir dando la cara. Así las cosas,dice el tal David:

  2. David
    Con esto queda demostrado, que el Papa conoce la indisposición de muchos católicos, en cuanto a su ligereza verbal y en cuanto a su debilidad en su formación teológica y filosófica, tan poco consistente y dispersa; y… a lo molesto que resulta a los fieles su poco tono humano y sus modos un tanto vulgares.
    Con esto no digo que un papa tenga que ser un príncipe de la altura de Benedicto XVI , un papa también puede ser la persona más sencilla y con menos formación, pero… por muy sencilla que sea, hay virtudes sobrenaturales que tienen los santos, como por ejemplo aquellos sencillos como Santa Catalina de Siena o Fray Escoba… Lo que pasa en que con Bergoglio parece no haber rastro de estas virtudes sobrenaturales y lo que le deja muy expuesto.
    Hay cristianos que siendo humanamente poco, son verdaderos príncipes por gracia sobrenatural; es el ejemplo de tantos abuelos nuestros que con menos estudios, parecía tenían don de ciencia… y sobre todo de sabiduría.
    Lo que hay que hacer es velar, orar y no estar tan pendiente de todo lo que dice y hace el papa a no ser de que hable excatedra… si no quieres enloquecer….
    Este papa suele sufrir de mal de alturas, así que cuando veas al papa subir a un avión y detrás gentecilla con cámaras y micrófonos… ponte a cubierto en tu trinchera y apaga Internet.
    Hay que ir con cuidado para que un papa calamitoso no enferme más de la cuenta a los fieles; que por cierto, ya bastante mal que estamos, el pecado no es solo del Papa… la Iglesia militante está en la UCI y lo demuestran más que nunca sus obispos, cardenales… y nuestro calamitoso papa actual.

martes, 20 de enero de 2015

"Reflexiones 'cuniculares' (II)"


  1. La mentalidad antinatalista, radicalmente mundana y burguesa, está instalada a tope en la conciencia postmoderna del católico. Especialmente en Occidente, pero cada vez más en Iberoamérica, en todo el orbe. No hay más que ver el escaso número de hijos que se tienen por matrimonio o pareja,¡casi han desaparecido de la faz de España, la vieja piel de toro, los matrimonios jóvenes con 3, 4, 6 hijos…!
    Ni la mayoría de bautizados católicos en edad fértil predica con el ejemplo. Y los curas, ¿los curas alguna vez predican a favor de la exigente belleza de la familia numerosa? ¿Dónde, cuándo?
    Lo acaba de hacer el Papa, en su visita pastoral a Filipinas, no sin polémica ulterior, pues en efecto a pocas horas, como quien dice, de haber elogiado a las familias numerosas, bien para la sociedad y y para la Iglesia, en la rueda de prensa concedida, como de costumbre, a los periodistas que viajaban con él en avión rumbo a casa, al Vaticano, pronunció las tan traídas y llevadas palabras: "Pero bueno, tampoco es que para ser buena católica tenga una mujer que parir como una coneja". 
    Y se armó el belén, digo el lío, el revuelo mediático y bitacórico: un número que solo Dios conoce de mujeres católicas madres de familias numerosas han alzado su voz para manifestar su descontento y su disconformidad con tales palabras del sucesor de Pedro. Palabras de Francisco que a mí me llevan a considerar que claro que se puede ser un buen padre de familia o una buena madre de familia sin tener hijos biológicos, por no haberlos podido tener, y ni siquiera tenerlos adoptados, por las razones que sean. Pero lo que es católicamente inadmisible es pretender suplantar la exigente belleza de la familia numerosa por los reclamos de la mentalidad burguesa, materialista y masónica. Y esto “católicamente inadmisible” por desgracia es el pan nuestro de cada día en esta Iglesia.idem supra
    Desde luego, es tal la debacle moral de la que llamamos la esposa de Cristo, que cada día es más real esta evidencia: para perseverar en la fe católica en medio del vendaval de apostasía generalizada, es necesario tener un corazón de cristiano confesante.

  2. Me gusta este comentario del P. Bernardo Rodríguez, un asiduo en La cigüeña de la torre. Sereno, equilibrado, conciso, esperanzado, me convence. Dice así:
    PBernardo Rodriguez
    Queridas mamás conejas del blog y del mundo. Quizás las palabras del Papa Francisco no han sido las más acertadas, pero tampoco hay que darles mayor importancia. No estaba hablando “ex cathedra”.
    Como un simple sacerdote les puedo decir que Dios ha bendecido la generosidad de sus corazones con el regalo de muchos hijos y si Dios bendice, las palabras de un Papa, poco importan.
    Con cada una de ustedes, además de la bendición, se manifiesta la Providencia del buen Dios. Sé que a veces pasan apuros y que no hay para caprichos, pero esa Providencia se manifiesta en que nunca falta lo necesario en sus hogares.
    Sigan fiándose de Dios, El es fiel a sus promesas y nunca nos falla. Por mi parte, voy a añadir a mis oraciones una por “todas las familias conejas del mundo”,
    Como ya he dicho, la frase no ha sido muy acertada, pero a mí me ha motivado a orar por esas benditas conejas.
    Dios las bendiga.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                            21 de enero, 2015. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de humanidades, educador,escritor, bloguero, militante social.                                                                                                                                               

martes, 8 de julio de 2014

"Más de lo mismo, y ya van..."



La más lúcida y consistente reflexión sobre la sexualidad humana a la luz de la Revelación, la Tradición y el Magisterio (al menos la que yo conozco), es la que llevó a cabo durante cuatro años de su intenso y extenso pontificado san Juan Pablo II. En forma, inicialmente, de catequesis semanal todos los miércoles.

Un auténtico tesoro debido al rico magisterio del papa polaco: antropología teológica, teología del cuerpo, maldad intrínseca del aborto y de la anticoncepción: aspectos de la sexualidad humana empero no aceptados por extensas mayorías de católicos hoy día, especialmente por lo que dice o toca a los que van de progresistas; y por lo que respecta a la anticoncepción y a la mentalidad antinatalista en general, estas son practicadas (al menos según cantan los hechos o se proclama como secreto a voces) por casi todo el mundo católico.

Es la Iglesia mundanizada a tope. O lo que es lo mismo: la Gran Apostasía ya profetizada. O lo que viene a ser igual: Satanás que ha entrado a saco en esta Iglesia, no ya el humo de Satanás que oliera el hamletiano Pablo VI, recién clausurado el Concilio Vaticano II (bueno, siete años más tarde, para ser más exactos, pues Pablo VI pronunció esas poroféticas palabras en el año 1972), sino ya el Inicuo a lo bestia.idem supra


11 de octubre, 2014. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.

lunes, 30 de junio de 2014

"La buena salud de la Diócesis de Canarias"

La inmensa mayoría de los docentes que conozco que imparten Religión católica en la escuela pública son burócratas, esto es, no son militantes católicos fieles al Magisterio. O lo que es lo mismo: son tibios, o se presentan como tales, y como mundanizantes, aburguesados, figurones, trepas, arribistas, espiritualistas desencarnados, cuando no directamente de vida escandalosamente inmoral: como docente que sobre todo he sido me ha tocado conocer, en primera persona, algunos casos tremendamente escandalosos de esto que digo. Los que son ejemplares, de los que me parece conocer a muy pocos... Pero ya sé: me replicarán que quién soy yo para juzgar... Ya: quién eres para juzgar, envidioso, fanático, resentido; dedícate a ser sumiso a los pastores de la Iglesia...

Solo que me quería referir a la entrevista que le ha concedido a la periodista italiana Franca Giansoldati el papa Francisco.  Para Il Messaggero. El Papa en un momento de la distendida entrevista pone el dedo en la llaga sobre la bajísima (catastrófica realmente) natalidad que impera en Italia y en España. No queda garantizado el relevo generacional, en absoluto. Y acierta el Papa al señalar que la crisis económica, el hedonismo y el egoísmo están en la génesis de la mentalidad antivida, antinatalista, solo que el papa Francisco se ha olvidado de señalar que la mentalidad antinatalista, practicada también por la inmensa mayoría de seglares profesionales eclesiales (escuela católica, profesorado docente de Religión católica en la escuela pública, facultades teológicas, centros culturales jesuitas, salesianos, teresianos, claretianos, diocesanos...) es hija de la falta de fe y confianza en Dios y en su Providencia.idem supra

La Iglesia misma tiene entre sus santos a un matrimonio italiano, padres de 21 hijos. Él tenía 38 años y ella 17 cuando se casaron. La Iglesia ha visto en ellos un ejemplo de radical confianza en la Providencia.

Obviamente, no abogo por familias de 21 hijos, por más que si alguna libremente lo desea, chapó, allá cada matrimonio... Pero tampoco abogo por el paripé de eclesiásticos de la talla del vicario general de la Diócesis de Canarias. A quien ayer por pura casualidad escuché un rato cuando entré en una iglesia para participar en misa, y al llegar tarde yo, resulta que me lo encuentro celebrando a él, y justo en el momento de la homilía, en plena homilía el nota. Sorprendido quedé porque esa parroquia la llevan religiosos franciscanos.

Hay que ser no sé qué, vicario, para decir las cosas que acerté a escucharte en unos pocos minutos, que me bastaron... Como llegué tarde a misa y como no suelo soportar así como así todas las situaciones que se me presentan, más si uno no las ha ido a buscar, me marché. Porque es que eso es lo que tú eres, hermanito, un eclesiástico que... Que mantienes como docentes de Religión católica a toda clase de burócratas antimilitantes, antinatalistas y tibios, y te quedas tan pancho, al tiempo que desprecias a otros que sí son militantes, por ejemplo yo, con tu permiso, sin modestia ni inmodestia lo digo: pecadores y falibles, como no podía ser de otra manera, pero militantes. 

(Ni que recordar habría que por estas críticas mías a tantos males que asolan la Iglesia, más me pagarán sus pastores con el desprecio, el ninguneo, el vacío; y más pasarán de mí, ahora que, luego de ocho infructuosos años en que no dije ni pío, solo les pedí ayuda, audiencia, comprensión, me he decidido a denunciar la injusticia del mal trato y el desprecio que me han propinado, como una forma también de contribuir a la denuncia profética. O sea, que hay que ser obtuso para, encima de haberlo pasado muy mal, autocerrarse aún más las puertas eclesiales denunciando estas verdades del barquero. Pero bueno: confío en Dios).

Vamos, que uno está tentado a suponer que cualquier charlatán de feria me pareciera más sincero que tú, Hipólito Cabrera, de verdad te lo digo: sincero hasta los huesos, que dijera el genial poeta peruano César Vallejo. Sincero hasta los huesos: al lado del desprecio que he recibido de ti, paisano, mis referencias a ti no son nada: ni a collejas llegan. 

Con el añadido o agravante de que un charlatán feriante "embauca" en cosas mundanas para llevar el sustento a su familia, no raramente familia numerosa. En tanto tú, Hipólito, sin embargo, hablas de las cosas de Dios (es "predicador" de Dios el nota), fiel escudero que eres de ese eclesiástico que se llama monseñor Cases Andreu. Mas ¿tú de verdad crees en Cristo o eres más bien otro apóstata, de los muchos que hay en esta Iglesia? ¿No es ya una ofensa a Dios el nivel de mundanismo, nepotismo, ambición de poder, carrerismo e hipocresía o doble vara de medir que existe en esta Iglesia?

Ambos, tú y monseñor Cases, habéis pasado de mí de la manera más cruel e inmisericorde: un comino les debe importar mi vida. Y sin embargo, nadie tiene que asegurarme que, por decir estas cosillas que digo, quien ha de pedirles perdón, llegado el caso, soy yo, quien ha de mostrar sumisión soy yo, que resulta que soy el apaleado y el despreciado... 

Y luego se quejan de que la gente ya no vaya a misa, de que las iglesias se vayan vaciando... Cuando lo cierto es que hasta demasiados van, me parece, a tenor del patético modus vivendi y modus operandi de tantos eclesiásticos. Tú incluido, hipócrita. Que ya darás cuenta a Dios, ¿o no? Yo, pecador, no las tengo todas conmigo, cierto, muy cierto, soy frágil y limitado, débil e indócil a Cristo, y compareceré ante el Tribunal de Dios. Pero ay de ustedes, pastores hipócritas, tibios y apóstatas... 

Qué pasada más grande, madre mía. 


1 de julio, 2014. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.