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martes, 24 de diciembre de 2019


"No se trata de ciencia ficción, aunque bien lo pudiera parecer"




El fragmento que copiaré, de apenas tres párrafos, no pertenece al género de la ciencia ficción, por más que a priori lo pudiera parecer; ni es tampoco un inédito, recién hallado entre recortes viejos olvidados o entremetidos en libros igual de viejos, escrito en su momento por el magistral George Orwell, ex del POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) y autor del clásicos de la literatura de ciencia ficción distópica como 1984 o Rebelión en la granja; pertenece a una célula de activistas animalistas. 

Como éramos pocos parió la abuela, esto es, pasen y lean (las cursivas son nuestras): 


En muchos lugares del mundo durante el mes de julio se viola a una cantidad infinita de ovejas para, 150 días después, en las celebraciones de Navidad, asesinar con menos de un mes de vida a los millones de bebés que darán a luz. Son bebés que apenas han abierto los ojos y han podido caminar o jugar, son corderos lechales, es decir, que todavía se alimentan exclusivamente de la leche de sus madres.

Familias compuestas por abuelos, padres, hijos y madres humanas trincharán en sus platos bien servidos y en lujosas y decoradas mesas, los cuerpos sin vida de bebés asesinados para festejar las fiestas de esos humanos que, curiosamente, promueven la unión familiar, la compasión y la paz. Un año más, en las granjas, las madres hacinadas llorarán en silencio el secuestro de sus bebés.

Este año puede ser diferente para todas, ¡este año puedes elegir el respeto y la vida! No compres bebés asesinados, celebra la vida con comida vegana, natural y saludable para todas. Con nuestras decisiones de hoy haremos posible que llegue ese día en el que todas las familias puedan mantenerse unidas.


Sí: como éramos pocos parió la abuela. O lo que es lo mismo: España convertida en un desierto demográfico (ya ha habido años en los últimos lustros con más defunciones que nacimientos); la unidad de la patria amenazada por el vacío de poder y la presidencia en funciones del ínclito Pedro Sánchez, en conversaciones con el comunista bolivariano Pablo Iglesias y con los separatistas vascos y catalanes, seculares enemigos de España; la Iglesia católica sumida en una pavorosa apostasía y crisis interna de todo tipo (disciplinar, doctrinal, ¡dichosos, así pues, los hombres y mujeres hijos de la Iglesia que siguen siendo luz en medio de las tinieblas!); las políticas impuestas por el NOM que amenazan con dinamitar los valores y fundamentos de la civilización cristiana; el crimen del aborto impulsado por una izquierda cainita y desalmada, y asimismo justificado por una dizque derecha cobarde y acomplejada (por cierto, justificado por el perroflautismo animalista: los animalistas, salvo alguna rara excepción que siempre pudiera haber, lo mismo que lloran sin consuelo y a moco tendido ante un camión con corderos o cochinos rumbo al matadero, aplauden el muy feminista-supremacista derecho al aborto, y también llegan a celebrar los percances incluso mortales que sufren toreros, cazadores, pescadores y jinetes hípicos); la esclavitud infantil que sigue afectando a docenas de millones de niños en todo el mundo; el desempleo que ya supera ampliamente la cifra de 3.000.000 de afectados, y con tendencia a seguir creciendo imparable, pues si finalmente pactan PSOE, Podemos y separatistas, la debacle de nuestra economía está garantizada; los problemas que acarrea la inmigración descontrolada (casi a diario arriban pateras a nuestras costas españolas); la paganización, secularización y descristianización ya harto radicales de nuestra sociedad; el vacío axiológico y existencial, ya meramente nihilista, en el que chapotea en no poca medida la juventud española, etcétera, y resulta que a los animalistas no se les ocurre una parida más alucinada que la que acabo yo mismo de traer aquí y ahora.Resultado de imagen de george orwell

Dan ganas de llorar, ciertamente, ante la bajura de la debacle moral que estamos viviendo en nuestros días en España. O lo que es lo mismo: ¿Qué ha tenido que pasar en la conciencia colectiva, digámoslo así, para que doctrinas tan rocambolescas y absurdas como la que expresan los tres párrafos que me he permitido reproducir tengan su auditorio en nuestras sociedades postmodernas? ¿Qué ha tenido que pasar para que huestes y cohortes como las conformadas por los animalistas, ahora que es Adviento e inminente Navidad, en vez de confesar a Cristo (el Señor, el Mesías, el Salvador, la Segunda Persona de la Trinidad Santa), se dediquen a llorar sin consuelo por las esquinas por el asesinato de los bebés de las mamás ovejas u ovejas mamás?

Para mí está muy clara la causa o respuesta si acudo a tres citas de autoridad, citadas de más recientes a más lejanas en el tiempo. A saber: nuestro papa emérito Benedicto XVI y su dictadura del relativismo; el teólogo jesuita francés, perito en el Vaticano II y brevemente cardenal Henry de Lubac, con el solo título de una de sus obras más celebradas: El drama del humanismo ateo; el genial Chesterton, converso al catolicismo: "Cuando el hombre deja de creer en Dios, pasa a creer en cualquier cosa".

En efecto: mundo vacío de Dios, Europa que ha vuelto la espalda a sus raíces cristianas, sociedades en que impera la postverdad y el postcristianismo. Hasta el extremo de que no raramente las verdades, los motivos y las liturgias de la fe católica mueven a mofa y befa en no pocos de los ciudadanos y ciudadanas de la ciudad secular. Y no otra sino esta es la atmósfera epocal, desde luego, por más que en efecto siga habiendo sed de Dios en la ciudad secular.

Por lo demás, claro que no tenemos derecho al derrotismo, el Señor es siempre el mismo ayer, hoy y mañana, y asimismo nunca en la historia de la Iglesia han faltado (ni faltarán: tenemos la promesa del propio Cristo y la acción de la gracia del Espíritu de Dios) héroes, testigos y santos de todo estado, edad y condición, de manera que la constatación frecuente de la tenebrosa apostasía que impera en la sociedad española actual, y también en toda la Iglesia universal, no debe conducirnos al derrotismo y al desaliento (a mí el primero que no, que a veces me ahogo en un vaso de agua). 

Así pues, a modo de conclusión: causar innecesario dolor a un animal (no entramos en estas líneas en la cuestión disputada de si los animales sufren en verdad o no sufren) es una práctica en efecto injustificable e inadmisible que hace frontera con actitudes sádicas. Porque los animales tienen una cierta dignidad como criaturas que son de Dios, subordinadas al hombre, y este a Dios. Por lo demás, doctrina tradicional de la Iglesia al respecto de lo que aquí seguimos sobre la que el santo papa Juan Pablo II quiso arrojar alguna nueva luz enseñando aquello de que “los animales tienen una especie de soplo divino, de anima”. De modo que sobre este particular puede haber un consenso generalizado.

Sin embargo, la tauromaquia no cabe entenderla como proponen sus detractores: "Es una tortura perpetrada por sádicos maltratadores a animales indefensos", sostienen. Sostener esto es una necedad que manifiesta tan grosero desconocimiento de la secular práctica de la tauromaquia (sus valores artísticos, éticos, cinegéticos, ecológicos, antropológicos, culturales, hispánicos, económicos, gastronómicos...), que sobran añadidos comentarios. (Y ojo al dato: lo dice alguien que vierte su opinión en estas líneas y que no es aficionado a la tauromaquia en modo alguno, y que es consciente de que no todos los intereses económicos que se mueven en el mundo del toreo cabe aceptarlos como nítidamente legítimos.)

Como tampoco lo es de la caza ni de la pesca, en cualquiera de sus modalidades: ya he confesado en algunos de mis escritos que en lo tocante a disparar con armas, ya sean de aire comprimido, no le acertara ni a un saco de papas colocado a 10 metros de distancia; y en lo tocante a cañas de pescar, nunca aprendí a manipular como es debido los carretes de las cañas, a pesar de vivir de siempre a escasos kilómetros del mar. Pero las comprendo, las acepto, las defiendo aunque no las practique: la caza es tan vieja como la hominización misma (van de la mano bipedestación, descubrimiento del fuego, práctica de la caza y de la pesca, domesticación de animales ya en la última fase del Paleolítico pero sobre todo durante el Neolítico...), hasta el extremo de que es consustancial a la condición humana el que siga habiendo en todo el mundo cientos de millones de personas que desean practicarla, porque les motiva, les llena, les gusta, les interesa, les hace felices, les hace practicar deporte sintiendo el latido de la madre naturaleza... Y lo mismo por lo que dice a la pesca.

En definitiva, frente a la avalancha actual de ideologías y doctrinas deshumanizadoras y despersonalizadoras (hijas putativas de ciertas corrientes que abogan por la deconstrucción de los pilares de la tradición judeocristiana) urge el seguir vertebrando un discurso que ponga al hombre (varón y hembra) en el lugar que se merece, en la centralidad que se merece, según el orden creado por el Creador: Dios, el hombre, el reino animal, ¡esta debe seguir siendo la pirámide!

Administrador el hombre de la casa común que es el planeta Tierra, al que el Homo sapiens sapiens ha tratado a menudo muy tóxica y destructivamente, con autoridad despótica sobre el resto de los seres vivos, es preciso reconocerlo, pero sin que ello comporte el rebajar al hombre (varón y hembra) de la posición de podium que le pertenece por derecho divino.


24 de diciembre, 2019. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.

martes, 23 de junio de 2015

"Zerolo, Osoro, P. Ángel, Rita Maestre..."

luis . henríquez


Monseñor Osoro:

Frente al buenismo de que te acusan, monseñor, voces católicas muy cualificadas por su estar al día en asuntos y cuestiones disputadas eclesiales católicas, me vas a permitir… Yo creo que puede ser mejor así, como lo voy a escribir yo mismo, con tu permiso. Resultado de imagen de carlos osoro arzobispo de madrid

Esto es: le deseo lo mejor a la joven podemita Rita Maestre, a quien dicen que tú, monseñor Osoro, pretendes justificar-exculpar de toda culpa en ese acto de profonación de la capilla de la Complutense en que ella participó hace años, pocos, en compañía de otros activistas sociales antisistema, hartos entonces -y me figuro que también en la actualidad- de la despiadada crisis económica que aún golpea a España, no digamos a Grecia... Crisis que ha llevado a un analista de derechas como Eduardo Inda a reconocer esto: "Entiendo -como quien exculpa de toda responsabilidad- que muchos votantes de Podemos lo son por desesperación ante la pertinaz dureza de la crisis"... Que haga bien su trabajo político en el Ayuntamiento de Madrid, le deseo a la joven Rita, que me supongo estará contenta con su flamante puesto de trabajo: cientos de miles de jóvenes, tan preparados o más que ella, en su dramática actualidad existencial no podrían celebrar lo mismo que celebra ella. Aplastados por la crisis e hipotecadas sus vidas, ¿serán Podemos, la Izquierda Unida de Alberto Garzón, la Nueva Canarias de Antonio Morales al frente del Cabildo de Gran Canaria -de lo cual me alegro- y resto de fuerzas progresistas una plataforma real de cambio social: más justicia, más igualdad, más economía social, más equitativo reparto de la tarta de la economía patria, menos corrupción...? Comoquiera que vaya a ser, por el bien general de la ciudadanía madrileña, conste, más que por el de ella misma, por el bien particular de Rita Maestre, deseo éxito a la candidatura de Ahora Madrid con Manuela Carmena a la cabeza.

De modo que en consecuencia deseo que Podemos, en los ayuntamientos en que gobierna (Madrid, Barcelona, Valencia, Cádiz) sea una esperanza real de cambio político capaz de ayudar a salir de la crisis que impide desarrollar un proyecto de vida a miles y miles de ciudadanos y ciudadanas, algunos de estos me consta que marginados, ninguneados y puteados inmisericordemente por la secular y nepotista hipocresía eclesial católica, monseñor Osoro, en varias diócesis de España: Valencia, donde estuviste hasta hace poco como titular, Canarias, Alicante, Murcia... 

Lo cual es una gran putada y una despiadada injusticia, monseñor; tan jodidas, que me malicio que ni imaginártelas puedes, por más que lo intentes. Tan graves, te lo aseguro, tan mezquinas e inmisericordes por parte de ustedes, propincuos jerarcas, que aunque yo mismo sé y reconozco que la izquierda de Podemos es secularista a tope, en el caso de que llegaran al poder en las próximas elecciones generales, mi sueño seguiría siendo el de una España con nuevos gestores y gobernantes empeñados en poner freno a tanta corrupción politiquera, a tanta desigualdad, a tanto paro y tanto sufrimiento por causa de la bestial crisis económica, merced a políticas e iniciativas de verdadera economía social. Y por causa de la política de recortes: el austerisidio que la Troika ha impuesto en Europa con sus políticas de ajuste...

Con otras palabras o desde otro enfoque: yo mismo estoy tan asqueado de la hipocresía de algunos de ustedes eclesiásticos, y es tanto lo que me han jodido la vida, monseñor Osoro, que sueño con que si Podemos llegara al poder en las próximas elecciones generales, en la España que hayan de gobernar no suceda lo que está sucediendo en Grecia con Alexis Tsipras y su Syriza... Por más que ciertas cualificadas voces de la derecha mediática afirmen que es precisamente el gobierno de izquierdas de Syriza el culpable de haber puesto o dado la puntilla mortal de necesidad a una Grecia ya herida de muerte en lo económico desde hace años. Al tiempo que en España -siguen afirmando estas voces liberales-, han sido necesarias unas políticas de ajuste y recorte que, mire usted por dónde, han empobrecido a las clases medias y han pauperizado a los más pobres, solo que han acabado enriqueciendo a los más ricos.  
Resultado de imagen de pedro zerolo

Pero volvamos con el asunto Rita Maestre. Ella estuvo mal en ese acto de protestar semidesnuda en una capilla universitaria. Y ahí en tal protesta acaso lo menos grave fuera mostrar los senos, me parece, con ser esto no baladí, sino la “irreverencia de tal protesta en su conjunto”, que al parecer incluyó gritos incendiarios del tipo: "Arderéis como en el en 36". Sinceramente, esa protesta no la puedo desligar de otras tantas que el movimiento feminista internacional realiza por el mundo entero: me vienen a la mente imágenes de grupos feministas con mujeres casi todas mostrando sus senos desnudos reivindicando el aborto frente a la catedral primada de Buenos Aires, Argentina, y un largo etcétera.   

Lo mismo con respecto al P. Ángel. Sin duda debe ser buen gestor este sacerdote español y debe tener carisma, pues ha lanzado, ya a escala mundial, por tanto de notable alcance internacional, una oenegé que hace mucho bien a mucha gente. Pero que no es perfecta: sé por experiencia personal que la mentalidad laicista y aun anticristiana anida en su seno. Y puede que el P. Ángel sea un enamorado de Jesucristo, puede, por más que algunas de sus actuaciones desconcierten no poco a muchos, algunos de los cuales muchos no dudan en expresar sus críticas, desconciertos y oposición a las movidas de un cura como el sacerdote Ángel. Empero, el P. Ángel ha actuado mal en ese acto homenaje al güimarense (de Güímar, Tenerife) Pedro Zerolo, nacido en Caracas, Venezuela, y vuelto muy niño al Tenerife natal de sus progenitores. Quien a su vez vivió con admirable entereza humana su fatal enfermedad. El mismo activista Pedro Zerolo, sí, que consiguió convencer nada menos que a Zapatero de la conveniencia de ser pioneros en aprobar en España el matrimonio igualitario, frente al poder de la tradición social, cultural, y sobre todo frente a la negativa de la Iglesia, por la que ciertamente Pedro Zerolo no ha mostrado, al menos en público, ninguna simpatía. Ninguna, excepción hecha por lo que respecta a los grupos católicos progresistas y heterodoxos contestatarios de la doctrina oficial católica e infieles, por ende, al Magisterio. En estas movidas, sí parece que Pedro Zerolo participó y gozó de ciertas afinidades y movidas.   Resultado de imagen de padre angel

De manera que sí que el P. Ángel metió la gamba en ese acto homenaje en memoria (in memoriam) de Pedro Zerolo, celebrado hace días en la parroquia madrileña de la que es titular el citado sacerdote católico fundador de Mensajeros de la Paz. Ahora Pedro Zerolo pertenece a Dios, y a la memoria de todos los que lo quisieron, familiares e íntimos. Que querrán la salvación eterna de su alma, como yo la deseo; ellos más, tal vez. Y que querrán por tanto hacer vida para este mundo el celebrado pensamiento del filósofo católico francés Gabriel Marcel: "Amar a una persona es decirle mientras yo viva, tú no has de morir". Solo que Zerolo, caraqueño, tinerfeño y durante lustros afincado en Madrid, en su paso por este mundo fue activista homosexual, o sea, gay, activista social, socialista, republicano, feminista y ateo. Y con tal currículum, yo que rechazo su activismo homosexual y su ateísmo, empero lo preferí siempre, digo como político (su trayectoria política), a ese otro Zerolo también tinerfeño, político corrupto donde los haya (malversación, cohecho, tráfico de influencias, prevaricación...), exalcalde de Santa Cruz de Tenerife. Pero no al precio de aprobar ese acto homenaje celebrado en la parroquia madrileña de la que es titular el P. Ángel.Resultado de imagen de rita maestre podemos

Que lo cortés no quita la valiente. De resultas de lo cual a mí me parece que, admitiendo que pecadores y falibles somos todos, el apreciar los hechos y las personas protagonistas de tales hechos como yo he pretendido hacer, no implica juzgar ni condenar a nadie, monseñor Osoro. Toda vez, además, que yo mismo me considero más simpatizante de la ideología de izquierdas que de la ideología de derechas; sobremanera, ni que decirlo casi habría, en todo lo concerniente a la justicia social, el reparto de la riqueza, la autogestión como forma de gobierno o gestión de las sociedades, la igualdad social, la simpatía por las clases populares... Todo lo cual señalado me hace poco sospechoso de pretender a toda costa demonizar las izquierdas, siguiendo el concurso y el ejemplo de algunos ideólogos mediáticos de la derecha. Así: he leído algunos textos del joven diputado de IU Alberto Garzón, y me parece un político digno de estima, un prometedor economista, más allá de su adscripción neomarxista que no comparto y por más que a mí mismo no me tiemble el pulso a la hora de reconocer que el que se haya presentado Beatriz Gimeno como número cuatro en la lista de Podemos al Ayuntamiento de Madrid en la candidatura de Manuela Carmena... 

Es decir, no es en sí misma como mujer Beatriz Gimeno, claro, faltaría más, sino lo que significa la ideología de género, el feminismo radical y la reivindicación de los derechos de los homosexuales, transexuales, bisexuales, intersexuales en lo que tienen estos colectivos de contrario a la doctrina católica, que es casi todo, por cierto: la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio siempre han condenado los actos homosexuales como intrínsecamente perversos. 

Casi todo, sí, con independencia de las desafortunadas palabras del papa Francisco, por más que al parecer el sucesor de Pedro al pronunciarlas en improvisada rueda de prensa en el avión rumbo al Vaticano estuviera pensando en el affaire homosexual del obispo y ahora curial monseñor Ricca. Recordemos: "Si un gay es sincero y busca a Dios, ¿quién soy yo para juzgarlo?" 

Que lo cortés no quita lo valiente, monseñor Osoro. Por más que en situaciones como esta no puedo dejar de recordar estas palabras que hace años le escuché decir, orales o tenidas por escrito, al exembajador y escritor Gonzalo Puente Ojea, espetadas desde el ateísmo militante esgrimido por este notable intelectual: "Conozco eclesiásticos, incluso obispos, que no tienen fe" (subrayado mío).

En su momento, me parecieron exageradas. ¿Cómo va a ser que un obispo no tenga fe? Hoy día, monseñor, la evidencia de los hechos y experiencias propias que creo acumular y conocer me sugiere que las palabras de Gonzalo Puente Ojea, que pretendían ser una desacreditación de la Iglesia y una proclama del ateísmo, al menos vienen a ser una palmaria constatación: la apostasía sigue galopante en esta Iglesia decrépìta, sobre todo en Occidente. Decrépita, qué duda cabe que también por mi culpa, por mi mal testimonio de vida católica, pero especialmente -me vas a permitir, monseñor Osoro, que no lo calle-, por la hipocresía de muchos eclesiásticos, secular mal de la Iglesia; vamos, por el pésimo testimonio de muchos eclesiásticos en lo concerniente a la coherencia entre la fe profesada y las obras de vida. Incoherencia en la que algunos de tus hermanos en el episcopado, monseñor, parecen consumados especialistas.

Postdata: en USA acaban de aprobar el matrimonio igualitario. USA marcará la pauta: ha habido protestas en México, Argentina, Venezuela... En estos países, pronto se generalizará el matrimonio igualitario. Como hace 10 años la quiso marcar el PSOE de Zapatero y de Pedro Zerolo aprobando, de forma casi pionera en el mundo, el llamado matrimonio igualitario. Asimismo o en este orden de cosas, el balcón de la sede de la Comunidad de Madrid, cuya presidente es Cristina Cifuentes, del Partido Popular, luce la bandera del arco iris: bandera símbolo de las luchas igualitarias de los colectivos homosexuales y todas sus variantes (lesbianas, transexuales, intersexuales...). La misma bandera del arco iris, en el Ayuntamiento de Las Palmas, cuyo alcalde es Augusto Hidalgo, veterano de los movimientos sociales y en la actualidad militante del PSOE, en un equipo de gobierno con concejales de Nueva Canarias y de Podemos y una oposición en que aparece como consejal Juan José Cardona, el anterior alcalde, reconocido homosexual...

¿Adónde quiero llegar, monseñor Osoro? A esta constatación: la secularización-descristianización es un proceso que parece imparable en este mundo, que se entrega a los reclamos y asechanzas del Maligno dando la espalda a Dios; los nuevos derechos sociales, como el del reconocimiento del matrimonio igualitario, no hay dios que los vaya a parar, y solo algunas formaciones políticas muy minoritarias, como Impulso Social por la derecha y SAIN por la izquierda, y pare usted de contar, plantan cara a un derecho como el citado. De modo que frente al avance como imparable de la ola ateizante y secularizadora en este atribulado mundo nuestro, la escuela católica descatolizada (auténtico nido de corrupción, nepotismo, trafico de influencias y fábrica de agnósticos, ateos y rebotados contra la religión), ¿está realmente funcionando como plataforma para la nueva evangelización?

Y si no está funcionando como plataforma evangelizadora y si además algunos de ustedes me han querido joder la vida y si ciertamente la vivencia eclesial de la fe en Cristo brilla por su ausencia en esta Iglesia nuestra de cada día, ¿tú mismo, monseñor, me podrías dar algunas razones con que satanizar a los movimientos de izquierdas? Insisto: formaciones políticas como Podemos o el prometedor Alberto Garzón y su IU dejan mucho que desear por causa de su laicismo militante, por causa del materialismo ateo de la mayoría de sus miembros y simpatizantes, por causa del progresismo eclesial de no pocos de sus allegados, por causa de errores de gestión o siquiera actuaciones discutibles que ya están cometiendo en los ayuntamientos que han entrado a gobernar (verbigracia, posibles casos de nepotismo, actitudes autoritarias y poco democráticas protagonizadas por algunos líderes políticos: Pablo Iglesias, de Podemos, ya muy criticado desde las ondas de una emisora de izquierdas como Radio San Borondón...), vale, pero ustedes, pastores de la Iglesia de Cristo, distinguido Osoro, ¿están ofreciendo al mundo un entusiasta testimonio de fidelidad a Cristo, en comunión con el Evangelio, la Tradición y el Magisterio?  

Quien estas líneas escribe reconoce que deja mucho que desear en cuanto a la calidad de su testimonio católico. Pero los más graves males y seculares pecados de la Iglesia no son solo por mi culpa; te doy mi palabra, monseñor Carlos Osoro. La culpa principal la tienen ustedes, esto es, la jerarquía apóstata que hoy día, honrosas excepciones aparte, pastorea la grey, el Pueblo de Dios. La culpa principal del espantoso derrumbe que asola la Iglesia no la tienen los de Podemos ni resto de grupúsculos de izquierda, por más que estos adolezcan de no pocos defectos y luchas cainitas, y asimismo practiquen a menudo un feroz laicismo anticristiano; la culpa la tienen principalmente ustedes, monseñor Carlos Osoro; y cuanto más alto sube uno en la cúpula o pirámide la Iglesia, más culpas encuentra.

O no, papa Francisco ¿nos vas a replicar con que no...? 

Lo siento, papa Francisco, esta no es forma de referirse vocativamente por escrito al sucesor de Pedro: mis disculpas... Pero sí que le diré a usted, santo padre Francisco, que mis conocidos a los que vengo refiriéndome en algunos de mis escritos, aún esperan pertinentes respuestas a cartas que le han escrito. En balde desde hace meses, papa Francisco. Ellos, sí, que son esforzados católicos desde siempre deseosos de fidelidad a Cristo y a su Iglesia. Y durante estos dos ya bien sobrepasados años de su pontificado, Francisco siervo de los siervos de Dios, han visto atónitos o perplejos cómo ha venido usted prefiriendo, antes que contestarles a cada uno de ellos, cartearse, comunicarse y recibir en audiencia a ateos y agnósticos anticlericales de la talla del italiano Scalfaro, a políticos corruptos como la actual presidenta de su Argentina del alma, a feministas proabortistas, a inmorales del mundo de la farándula, a fieles judíos y fieles musulmanes, a cristianos protestantes, incluso a una persona transexual española y a su novia lesbiana, viaje diocesanamente pagado a ambos y recepción en el Vaticano... 

Y le aseguro, Santo Padre, que no entienden nada; o mejor, sí entienden bastante. Lo suficiente. Y sufren, se lo aseguro, padre Jorge. Sufren.  
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23 de junio, 2015. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.