"La altura moral de un hombre se mide por su capacidad para asumir la verdad". 
La cita anterior es de ese filósofo a un bigote pegado que se llamó F. Nietzsche, el gran ateo, el descomunal deicida, acaso el crítico más descomunal del cristianismo que han conocido los últimos siglos. Pues bien: el señor Christopher A. Ferrara en este artículo suyo demuestra una gran altura moral asumiendo una gran cantidad de la verdad disponible sobre el pontificado de Jorge Mario Bergoglio. 
Es decir, el señor Ferrara -con cuyas posiciones no coincido de quilla a perilla, pero sí coincido mucho- da la cara afirmando lo que afirma; no se esconde. Si no dice más sobre el para mí también muy errático pontificado de Jorge Mario Bergoglio es o porque no se atreve, o porque no lo cree conveniente, o simplemente porque lo ignora.
A decir verdad, todo lo anterior lo escribo porque me hacen "gracia" los que desde el anonimato se atreven a sugerir, por ejemplo, que Christopher A. Ferrara es "cobarde, que se queda corto, que es incoherente al llamar Papa a Jorge Mario Bergoglio...". Desde luego, si el señor Ferrara no dice más dando la cara como la da, igual es porque no puede asumir más cantidad de verdad -recordemos en este momento una vez más la cita de Nietzsche que encabeza esta nota-, pero ya asume bastante. 
Mucha. Y desde luego, mucha más verdad que la que asumen los que desde el anonimato de un alias dicen mil cosas, denuncias y hasta paridas, por muy justas que sean todas esas críticas.
25 de octubre, 2016. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.
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