domingo, 21 de febrero de 2021

"Te toca, Pablo Hasel, tu turno"


El obispo brasileño Adair José Guimarães denuncia que el Nuevo Orden Mundial (NOM) está aprovechando el coronavirus para imponer su agenda social y política.

Mons. Guimarães añadió: “El Estado profundo (el NOM) tiene el propósito de hacer un reinicio, resetear todo lo que tenemos de la cultura de defensa de la vida, de la fe, de la familia, de la propiedad privada y de la propia libertad".



A la consecución de lo anterior que acaba de denunciar el obispo brasileño juegan los podemitas, los sociatas, los voceros de las excelencias del izquierdismo y el comunismo, los defensores de la zapateril Ley de Memoria Histórica, Pablo Hasel, los laicistas impenitentemente irredentos, la gran mayoría de los líderes políticos y sindicalistas de la actualidad sociopolítica española, los separatistas y nacionalistas de toda ralea y localización geográfica en la vieja piel de toro que sigue siendo pese a todo España, muchos en la Iglesia católica (eclesiásticos y seglares), los impulsores y valedores del llamado Pacto de las flores que garantiza el actual Gobierno de Canarias (PSOE, Nueva Canarias, Podemos, Agrupación Socialista Gomera), los del Foro de Davos, los impulsores de la invasión migratoria, los que contribuyeron a derrocar con malas artes a Trump a fin de colocar a Joe Biden...

Pero vamos por partes, ya sea brevemente. Prestigiosos analistas que toman el pulso a la realidad sociopolítica y económica, española e internacional, coinciden en sostener que el rapero español Pablo Hasel es un juguete roto en manos de los podemitas; manipulado por estos y por el resto de fuerzas mediáticas de la extrema izquierda, quienes abrigan o alimentan el propósito de seguir erosionando la democracia en España, como la anti-España que son. Lo cual es lo mismo que afirmar que la intención de los podemitas no es otra que la de acabar implantando en nuestro país una dictadura al estilo chavista-bolivariano.

Sobre este asunto, no es que pretenda llevar la contraria al bueno de Eduardo García Serrano a propósito de su magistral "Hasel, un gilipollas que escribe como un patán y canta como un gorrino" (en El Correo de España: 20/2/2021), pero sí que querría solo añadir que, si en efecto Pablo Hasel fuese un ciudadano normal, es decir, respetuoso, que vive y deja vivir, que intenta respetar lo institucionalmente respetable y no fuese lo que es, un apologeta del terrorismo de índole revolucionaria y marxistizante o marxistizoide, a mí particularmente no me afectaría gran cosa el que escriba y cante como dice en su artículo Eduardo García Serrano (ya he adelantado que joya de artículo, como la mayoría de los suyos, por no decir todos). No en vano, no todos los que escribimos podemos ser tan buenos poetas y prositas como Lope de Vega, Francisco de Quevedo, Ramón María del Valle-Inclán, o el propio Eduardo García Serrano. Y los que cantan, como es el caso del rapero de marras, no tienen todos por qué cantar como mi paisano Alfredo Kraus o como el brasileño Milton Nascimento  ("cuando canta Milton, parpadean las estrellas", decía del brasileño el obispo y poeta, recientemente fallecido, Pedro Casaldáliga, español y catalán, misionero claretiano en el Brasil).

Con todo o sin que obste lo dicho, ni me gusta la forma como canta este pertinaz majadero, violento entre los violentos, ni sus letras, que desde luego para mí no representan lo más granado del movimiento obrero; el cubano Silvio Rodríguez, empero, que es apologeta de la Revolución castrista, sí me sigue gustando. Y mucho (como que crecí escuchándolo, y a los trovadores de la música popular brasileña, y a los grandes del blues y del jazz y del rock...). Sin que ello impida que también me interesen, como literatos, el también cubano Guillermo Cabrera Infante -quien acabó echando pestes de Silvio Rodríguez y de toda la llamada nueva trova cubana-, el hispanoperuano Mario Vargas Llosa o el reaccionario Ezra Pound. 

Porque además -y esto que diré reconozco que molestará a no pocos, y hasta que será ponderado como una declaración mía pretensiosa, vanidosa, soberbia, inmodesta-, considero que tengo más conciencia de clase, capacidad intelectual, honestidad militante y sensibilidad artística que Pablo Hasel que todos los podemitas y sociatas conozco, Adriana Lastra incluida. Y empero a mí no me conoce nadie, no soy noticia en la prensa, la prensa no publica nunca mis escritos, soy alguien completamente anónimo, no mantengo reseñas biobibliográficas en las redes sociales, los escritores más o menos consagrados de mi generación y de las generaciones aproximadamente coetáneas pasan absolutamente de mí... 

Pero en fin, cuitas aparte lo que sí me parece indudablemente cierto es que Hasel es un apologeta de la violencia terrortista, de la kale borroka callejera. Y se supone que tal apología es constitutiva de delito en el ordenamiento jurídico español. No niego que, de acuerdo a su ideología marxista este hombre crea a su manera en la justicia social, la solidaridad, en el hombre nuevo revolucionario, incluso en el superhombre nietzscheano y resto de valores de que hacen gala los progres, los perroflautas, los neomarxistas y resto de izquierdistas. 

Hijo de un conocido empresario y nieto de un militar franquista que luchó contra el maquis (por mi parte yo soy hijo y nieto de tobreros, amas de casa, campesinos, labradoresjornaleros), más que artista, escritor o cantante es bravío apologeta de la violencia terrorista (principalmente de ETA y del GRAPO), de la kale borroka callejera y como  amigacho de narcodictadores como Nicolás Maduro.

Así las cosas, siendo las dichas sus fidelidades, juzgo como indubitable que Pablo Hasel es un producto de desecho del Gobierno socialcomunista presidido por Pedro Sánchez y vicipresidido -por más que este hecho parezca deleznable a la par que increíble- por Pablo Iglesias, los funestos Pedro y Pablo que los españoles tenemos la desgracia de soportar, para ruina general de la nación. Es un producto de toda la propaganda y la presión mediática de la llamada extrema izquierda, con sus emisoras de radio, canales de Youtube, publicaciones digitales y escritas...

La misma extrema izquierda, callejera, ideológica y mediática, que culpa a Francisco Franco de dictador genocida y hasta de la muerte del torero Manolete, es la que le ríe las gracias a Pablo Hasel, individuo que ha sido juzgado y penado por delitos de desacato a la autoridad, violencia contra un acusado en un juicio (¿o era un testigo?), y apología del terrorismo, y que justamente ahora pisa la prisión, cuando en verdad hace años que, por causa de sus delitos, igual debía haber dado con sus huesos en el talego.

La misma extrema izquierda que sigue proclamando que solo ella creará trabajo y riqueza que repartir principalmente entre las capas más humildes de la sociedad, usa a Pablo Hasel como un juguete roto. Pero sobre todo esa izquierda más o menos extrema está al servicio de los planes del Nuevo Orden Mundial, de su Agenda 2030, y por ende de la expansión del comunismo a lo chino por todo el orbe.

Desde luego, resulta patético y gracioso, pero es sobre todo dramático, que los voceros de la izquierda hablen de que con ellos, con sus políticas sociales, va a llegar el bienestar para todos, especialmente para los sectores menos privilegiados de la sociedad, cuando la evidencia de los hechos es justamente la contraria: los socialistas, comunistas, filocomunistas, mediocomunistas y los comunistas de cuerpo entero en lo que son expertos es en gestionar la miseria, de suerte que a base de pagas y paguitas, subsidios, oenegés y demás ayudas sociales aseguran nichos electorales. 

Y si aun así no nos lo creemos miremos, si no, los millones de parados que dejaron tras dejar el Gobierno presidentes como Tigrecán I de Mongolia (también llamado Felipe González), Zetaparo (también llamado José Luis Rodríguez Zapatero) y ahora Falconetti Sánchez o Doctor Cum Fraude. 

Y por supuesto que de nada vale que al menos los años de gobierno de José María Aznar y de Mariano Rajoy, del Partido Popular (sin duda tan criticables en muchos aspectos, y por lo demás partido por el que yo nunca voté, pues hasta hace un par de años siempre voté por izquierda, extrema izquierda o directamente no voté, las más de las veces, movido por simpatías libertarias), supusieran un cierto saneamiento de la economía española y la consiguiente creación de millones de puestos de trabajo. De nada vale porque para los voceros valedores de raperos apologetas de la violencia terrorista, Aznar y Rajoy son fachas, fascistas, neofranquistas... 

De nada vale, porque lo mismo que estos voceros socialistas, filocomunistas, mediocomunistas y comunistas de cuerpo entero blanquean el nuevo tren de vida de trepas politiqueros como Pablo Iglesias y señora, Echeminga Dominga (también llamado Pablo Echenique, quién lo ha visto y quién lo ve en el elitista barrio de Salamanca), Errejón, Alberto Garzón, y en general el de toda la casta podemita y sociata, hacen oídos sordos y la vista ciega a los errores y horrores que el mundo, en apenas un siglo de aplicación de la doctrina marxista, ha conocido perpetrados por el comunismo internacional. 

Que la parte podemita del Gobierno alienta la violencia callejera que sacude, desde hace ya una semana, Madrid y Barcelona -con peligro de que acabe alcanzando Valencia, que es hoy por hoy una sucursal del separatismo catalanista-, es una evidencia incontestable. ¿Por qué o para qué? Que lo aventuren los más lúcidos y conspicuos analistas; yo por mi parte sospecho que podría ser causado por tensiones internas en el actual pacto de Gobierno PSOE-Podemos. O por razones electoralistas y politiqueras. Comoquiera que sea, lo acabará pagando España: más estropicio y destrucción de los valores y fundamentos de nuestra tradición cristiana, base de todo Occidente (con lo mejor de la herencia judía, más la de Grecia y de Roma), y más servilismo a los dictados del NOM, el cual no es ni más ni menos que la Bestia (apocalíptica). Bestia cuyas riendas las maneja el Maligno.


21 de febrero, 2021. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritior, bloguero, militante social.

 

miércoles, 17 de febrero de 2021

 

Expaña en su agonía (antes, durante y después de las elecciones catalanas)”

Por Luis Henríquez Lorenzo





Tiempo para soñar despiertos

Los que siguen son los cuatro primeros párrafos del artículo de Julio Merino titulado "O Iglesias o Abascal". Acaba de salir en El Correo de España hoy domingo 14 de febrero, día de los enamorados (por san Valentín), y jornada electoral en Cataluña. 



Este es Julio Merino:



Cordobés de la cosecha del 40 (1940), Merino es periodista y miembro de la Real Academia de Córdoba. Se ha desempeñado como redactor del diario Arriba, redactor-jefe del Diario SP, subdirector del diario Pueblo y director de la agencia de noticias Pyresa.

En 1978 adquirió una parte de las acciones del diario El Imparcial y pasó a ejercer como su director. En julio de 1979 abandonó la redacción de El Imparcialjunto a Fernando Latorre de Félez. Unos meses después, en diciembre, fue nombrado director del Diario de Barcelona. Fue fundador del semanario El Heraldo Español, cuyo primer número salió a la calle el 1 de abril de 1980 y del cual fue director.



Conocida la breve nota biobibliográfica anterior gracias a El Correo de España, este histórico del periodismo español que es Julio Merino también es, desde luego, como un noticiario abierto las 24 horas, un canal de información permanente, una hemeroteca y una enciclopedia abiertas, espléndidas de conocimientos de primerísima mano: fruto todo ello de una experiencia personal directa sobre la realidad española en los últimos 60 o 70 años. 

Una pasada, como dicen nuestros jóvenes, de suerte que hay días en que aparecen varios artículos suyos en El Correo de España (por cierto, bitácora en que yo mismo tengo el inmerecido honor de publicar algunos de mis escritos). Vamos, que es periodista y escritor fecundísimo, del que alguien como yo aprende -y disfruta-. Y estoy seguro de que también miles y miles de lectores de esta benemérita bitácora, que sigue estando entre las pocas de España empeñadas en resistir al pensamiento políticamente correcto, con la consiguiente imposición del globalismo del Nuevo Orden Mundial y de la siniestra Agenda 2030; otras serían El Español DigitalAlerta DigitalContando Estrelas, la web de Democracia Nacional...



Los que siguen son los cuatro párrafos ya referidos:



Yo no sé lo que va a pasar hoy en las elecciones catalanas, ni tú lo sabes, ni él lo sabe, ni nosotros lo sabemos, ni vosotros lo sabéis, ni ellos lo saben...

               Pero yo sí sé, y tú lo sabrás, y él lo sabrá, y nosotros lo sabremos, y vosotros lo sabréis y ellos lo sabrán...
              Que aquí, en la España que se hunde, ya s
olo quedan dos salidas: o Pablo Iglesias o Santiago Abascal. O lo que es lo mismo: Izquierda (en este caso dictadura marxista-comunista) o Derecha (en este caso democracia constitucional, católica y española).
               Todo lo demás es un cuento. Todos los demás son adornos , cómplices necesarios a un lado y otro. Como en el 36. Allí, al final, s
olo hubo Comunismo y españolismo. Negrín y Pasionaria, Franco y José Antonio. Dictadura comunista o Dictadura nacional.



Verdades como puños las de Julio Merino.

Esto es: o VOX arrasa en las elecciones en Cataluña de este 14 de febrero de 2021 (soñar es libre), o en Cataluña tomarán definitivo asiento los agentes del mal, los violentos que profieren insultos, calumnias y amenazas contra VOX hasta la agresión física y el tornillazo mismo, no en balde cipayos que son del Nuevo Orden Mundial, de la siniestra Agenda 2030. Cosa que ya están decididos, por cierto, a llevar a cabo en USA, aprovechando el triunfo de Joe Biden. Y que intentarán también hacer con la actual Rusia de Putin. Definitivo asiento, sí, que tomarán los agentes impulsores de la invasión migratoria y el multiculturalismo dinamitador de los valores civilizatorios de la tradición cristiana. 

O VOX arrasa en Cataluña o todos los herederos y epígonos de la burguesía catalana (radicalmente insolidaria, como todas las burguesías aquejadas de ínfulas separatistas) y todos los pijoprogres que siguen votando PSOE se van a salir con la suya, una vez más.

O arrasa VOX en estas elecciones en Cataluña o asistiremos a un nuevo impulso a la ideología antivida y totalitaria LGTBIQ, al feminismo supremacista, al laicismo anticristiano, al crimen del aborto y de la eutanasia (defendida esta incluso por seudocatólicos o progreeclesiales).

O arrasa VOX o arrasarán las maquiavélicas, tóxicas y antiespañolas fuerzas del separatismo catalán, cuan racistas, egoístas, infundas y falsas son, apoyadas en la permanente traición de PSOE y de Podemos, hoy por hoy organizaciones políticas completamente traidoras a España: bastardas o espurias agencias de nepotista colocación y empleo.

O arrasa VOX en Cataluña o los sacamantecas del indepentismo catalán, con la complicidad de la castuza de Podemos y del PSOE, van a seguir implementando su agenda siniestra fundamentada en la demagogia, la hipocresía, el nepotismo, el arribismo, el caradurismo, la mentira, el pijoprogresismo o progresismo de salón, el antiespañolismo insolidario...

O arrasa VOX en Cataluña o en Canarias seguiremos padeciendo una invasión migratoria de la que las organizaciones políticas que actualmente detentan el poder en nuestra comunidad (PSOE, Podemos, Nueva Canarias, Coalición Canaria, Agrupación Socialista Gomera, Partido Popular...) se desentienden; ante el que se lavan las manos, como Pilatos; ante el que perpetran la demagogia, la manipulación de la realidad y la mentira...

O arrasa VOX en Cataluña y luego se produce un acercamiento-entendimiento con los núcleos que queden en el PP y en Ciudadanos que no hayan claudicado al globalismo de los planes siniestros del NOM y de la Agenda 2030, o se implementarán más impune y descaradamente los planes de los que desean convertir el mundo en un paraíso a lo chino. (Sin embargo, hay voces que aseguran que en tales formaciones no queda ya nada rescatable.) 

O arrasa VOX en Cataluña y luego se intenta llegar a algún tipo de colaboración práctica, a algún tipo de frente común, con otras organizaciones identitarias y patrióticas que actualmente están fuera del arco parlamentario y de las instituciones, buscando lo que une y tratando de dejar en la medida de lo posible a un lado las diferencias, o España saltará hecha añicos por los aires, completamente balcanizada. (Esto es, o se logra consolidar en España un movimiento patriótico e identitario fuerte, algo así como lo que existe en Francia con Jean-Marie Le Pen y en Italia con Mateo Salvini, y desde luego en Hungría con Viktor Orban o en el Gobierno de la actual Polonia, o no habrá nada que hacer para salvar a España de su hundimiento definitivo. Empero, voces hay que afirman que este proyecto es inviable, porque justamente VOX no pasaría por ser un partido lo suficientemente patriota e identitario y sí liberal,  prosionista, en verdad instalado en el sistema, etcétera.)

O arrasa VOX en estas elecciones catalanas de 14 de febrero de 2021 o España seguirá agudizando su agonía: su desmantelamiento, su desvertebración, su estrepitoso fin como una de las naciones más viejas de la vieja Europa.

Porque desde luego, como se atrevería a afirmar una personalidad como monseñor Carlo Maria Viganò, Dios está con nosotros, Dios está con los que se empeñan en resistir a las tenebrosas fuerzas del NOM y de la Agenda 2030.



Postdata (o cómo tomar el pulso a la realidad el día después)

Cuando vea la luz este escrito, ya sabremos los resultados electorales en Cataluña. Sin bola de cristal y por tanto sin capacidades de vaticinio, empero sueño con no equivocarme en esta ocasión. Sin embargo, me he equivocado, iluso o ingenuo de mí: gana Salvador Illa, el nefasto socialista responsable máximo de la pésima gestión de la pandemia del COVID-19 en España, la cual (ya sea pandemia o plandemia) arroja un saldo de 120.000 fallecidos. Pero sobre todo ganan los partidos independentistas (Ezquerra, los de Junts y los de la CUP), y sucede la debacle de una derecha que sigue buscando ansiosamente el centro (el centro de qué, ¿de la nada?), y solo VOX salva los muebles con 11 diputados. Esto es, salva los muebles hasta cierto punto, siendo optimistas, pues a decir verdad sus 11 diputados al lado de la abrumadoramente mayoritaria fuerza parlamentaria que van a conformar las agrupaciones separatistas catalanas... 

El PSOE no es de fiar por mucho que en las actuales elecciones catalanas haya predicado moderación, decisión de no pactar con los separatistas, y vocación constitucionalista. No es de fiar porque en innúmeras ocasiones ha acabado mintiendo, diciendo o haciendo Diego donde han dicho o propuesto hacer digo; una de las últimas veces de este sistemático incumplimiento de la palabra y la promesa dadas, el mal ejemplo dado por el propio Pedro Sánchez, quien juró y perjuró que jamás pactaría con Podemos y con los separatistas para formar Gobierno, y sin embargo no le tembló el pulso cuando hubo de contradecir todas esas promesas suyas para conformar su Gobierno.

Pero sobre todo la gran damnificada tras estas elecciones es España. Ergo, malos tiempos para la lírica, o sea, para la noción y realidad de la patria que amamos desde lo identitario, lo patriótico y la tradición cristiana. Ganan sus enemigos, ganan los de la anti-España: el PSOE, la criminal y genocida Ezquerra Republicana Catalana, los anarcoburgueses de la CUP (insolidarios y odiadores de la patria común, como buenos independentistas), los separatistas de Junts, los pijocomunistas de Podemos... Pierde la España fundamentada en las raíces civilizatorias cristianas. Solo que tal vez no falten pese a todo motivos para la esperanza, porque los 11 parlamentarios de VOX son un grito de hartazgo de la población española y catalana que reside en Cataluña ante los enormes retos y problemas a que se enfrenta nuestro país.

En Cataluña ha ganado Soros, ese cojón del Anticristo; ha perdido España. Ha ganado la sinrazón, la mentira y la manipulación de la historia que llevan a cabo los separatistas, ya hechos con el control de la educación desde hace décadas, desde el que adoctrinan en el odio a España a todos los jóvenes educandos en Cataluña. Por esa grieta que es Cataluña y que podría seguir abriéndose más y más hasta desgajarse de España, las siniestras fuerzas del NOM van a tratar de aplicar la lógica del divide y vencerás, esto es, sus planes de acabar con la identidad patria española, con las raíces civilizatorias cristianas, a base de invasión migratoria y mestizaje.

Comoquiera que sea, felicitaciones a VOX, partido que, lleno de defectos, limitaciones e imperfecciones (como no podría ser de otra forma), es hoy por hoy la única esperanza partidista que en España puede ir alcanzando cotas de poder y, sobre todo, desde esas cotas de poder alcanzadas ir plantando cara al pensamiento único globalista, laicista y alienado con el Eje del Mal (la Bestia apocalíptica).



14-15 de febrero, 2021. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.

sábado, 6 de febrero de 2021

 Islas Desafortunadas



El pasado 12 de enero del actual 2021 fue brutalmente violada una joven canaria de 21 años por un inmigrante negro, con la complicidad de dos inmigrantes de origen magrebí; el autor material de los hechos ha ingresado en prisión; los cómplices o encubridores, puestos en libertad.

Ante un hecho tan grave, ¿no tiene nada que decirnos a los canarios el señor Anselmo Pestana, delegado del Gobierno de Canarias, quien, en contra de todas las evidencias, se empeña más bien en asegurar que "todo está en orden, bajo control"? Y el pseudosocialista alcalde de Las Palmas de Gran Canaria ¿tampoco tiene nada que reconocer o admitir? ¿Y el burgués, masón, vividor y pseudosocialista de Jerónimo Saavedra? Y el juntaletras, ricachón y ultraprogre de Carlos Sosa, ¿no va a pronunciarse, a mojarse? Y el resto de farsantes y vividores de la política de Nueva Canarias, PSOE, Podemos, Agrupación Socialista Gomera, Coalición Canaria (ojo: más el silencio cobarde y cómplice de los maricomplejines del Partido Popular)  ¿también van a seguir suponiendo que los canarios nos chupamos el dedo?

A todas estas organizaciones políticas habría que irlas echando de las instituciones: mucho bla bla bla pontificando sobre los derechos de los inmigrantes, el cambio climático, las energías renovables y otras mentecatadas por el estilo, en tanto los canarios tenemos que enfrentarnos a situaciones de inseguridad, crisis económica y sanitaria, paro, pobreza... Y un tenebroso horizonte en el que apenas se dibuja o perfila un turismo (principal fuente económica de Canarias) herido de muerte, porque si ya damos al exterior la imagen que estamos dando (principalmente a Europa, procedencia preferente del turismo que viene a Canarias), ¿quién querrá venir de turismo a nuestra tierra?

Políticos traidores, y el concurso de progres, neomarxistas y perroflautas que siguen coreando, en el colmo de la sinrazón, el absurdo y la estulticia, welcome, refugiees,  más una mayoría de medios de comunicación (digitales y escritos) amordazados, apesebrados y por ende al servicio del globalismo del Nuevo Orden Mundial (ergo, al servicio de la invasión migratoria, del Plan Kalergi, de la siniestra agenda 2030... ), ¿hasta cuándo va a seguir todo esto?

Analizo y opino como exmilitante de movimientos sociales y organizaciones de izquierda. Desencantado de las mixtificaciones, falsas promesas, demagogias y mentiras de la izquierda, no es que ahora me reconozca o reivindique de derechas; más bien me reconozco y confieso como católico, ergo, lo de identitario y patriota viene como añadido consustancial. De manera que albergo dos certezas: en Canarias, la sociedad civil está comenzando a reaccionar ante la que se nos viene encima; y dos, el único partido político que se está haciendo presente, visible e institucionalmente presente en las manifestaciones y concentraciones que se están organizando contra este drama, responde al nombre de VOX.

No ignoro que VOX recibe críticas desde otras organizaciones de la llamada derecha identitaria y patriota: desde agrupaciones como Democtracia Nacional, las distintas Falanges (incluida la llamada Falange Auténtica, faltaría más, que no en balde se reconoce de izquierdas, antifranquista, hedillista -manipulando la acción y el pensamiento de Hedilla, por cierto, quien no en vano se declaró fascista y sobre todo simpatizante del nacionalsocialismo alemán, sin por ello hipotecar su revolucionaria oratoria obrerista, de estirpe y filiación falangista-),  Alternativa Española, Somos Identitarios... No ignoro que VOX arrastra problemas internos de diversa índole, en gran medida provocados por el oportunismo de quienes arriban a las procelosas aguas de la política buscando protagonismo, trepar, enriquecimiento fácil... Tampoco ignoro la existencia de comemierdas desalmados, ruinmente sectarios y comunistoides que se refieren a VOX como Fox* (jugando con el canarismo foh, en  alusión al mal olor); cretinos que acusan a Franco de dictador en tanto lanzan loas sobre miserables asesinos y genocidas de la catadura de Lenin, Luis Companys, Che Guevara, Fidel Castro... 

Pero llamemos a las cosas con justicia y por su nombre: más allá de las organizaciones civiles, sociales y vecinales que ya se están organizando para dar la voz de alarma sobre este drama que ya asoma su patita en Canarias, el único partido que se está haciendo presente, de manera institucionalmente visible, es VOX. 


6 de febrero, 2021. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, bloguero, escritor, militante social.

domingo, 31 de enero de 2021

Antes de adoptar el hábito de consultar, desde luego que con fruición y vivo interés, algunas bitácoras para cinéfilos de Internet, para mí la palabra autorizada, y que por lo común más tenía a mano, en materia de crítica cinematográfica la constituían las breves entradas de la monumental Guía del Cine, de Carlos Aguilar, con más de 23.000 títulos, de los realizados en la cinematografía mundial desde sus mismos orígenes hasta el año 2003 (Cátedra, colección Signo e Imagen, 2004, 1.664 páginas).

Conozco que este prestigioso crítico de cine tiene una segunda parte, tan monumental como la primera o por un estilo, pero ya esta segunda obra suya, lógica continuación de la primera, me pilló en plena fidelidad a ciertas bitácoras de Internet, con que ahora sacio más frecuentemente mi cinefilia, sin que haya caído en el olvido, ni mucho menos, la monumental Guía del Cine del muy erudito Carlos Aguilar, de suerte que una de mis costumbres de esforzado aficionado al séptimo arte es la búsqueda de contraste entre lo que dice Carlos Aguilar, siempre inevitablemente breve, y las más extensas críticas sobre películas procedentes de los sitios de Internet que frecuento.

Como no se me caen los anillos en reconocer que Carlos Aguilar sabe de cine inmensamente más que yo, cada vez que leo en su obra citada una crítica que me desconcierta porque en concreto esa cinta juzgada por él yo la reputo de buena, excelente o directamente mala, de modo que en tal caso no coincido con su juicio, mi tendencia es como a querer restarle importancia a mi opinión, a mi gusto particular, a mi gusto, pues estimo que "algo debe fallar en mí" para no acabar coincidiendo con la opinión más autorizada de alguien como él. De manera que cuando mis juicios sobre tal o cual película sí coinciden plenamente con los de Carlos Aguilar, pongamos, ¡la satisfacción me toca con sus delicados dedos!

Ni que decir que esto mismo me ha pasado y pasa con otros críticos de cine y cinéfilos de pro, desde el siempre carismático Carlos Pumares con su radiofónico y muy emblemático y sin duda recordado Polvo de Estrellas, hasta nuestros canarios Claudio Utrera, Luis Miranda o el propio Diego Grimaldi (estos dos, del Aula de Cine de la ULPGC), pasando por todos los miembros del grupo de cinéfilos también nuestro canario de Vértigo, hasta llegar al mismísimo José Luis Garci y su actual espacio de cine en Esradio, en el que encima uno de los invitados fijos es Luis Alberto de Cuenca, cuyos versos que suele recitar en ese espacio radiofónico hacen palidecer a los míos, que parecen dormir el sueño de los justos.

Pero bueno, no quería aquí hablar de mis cuitas, negatividades y complejos de inferioridad, supuestos o reales, de suerte que a veces me armo de valor y, desde hace algún tiempo a esta parte, me voy sientiendo capaz de llevarles la contraria a estos autorizados cinéfilos, cuya sapiencia y cuyo magisterio no dudo que sigan siendo mayores que los míos, solo que sin pretensión de centrar cátedra no dándomelas de sabiendo o enterado, ahora reivindico mi derecho a opinar.

Y opino, y vaya que si opino. 


Film realizado por Claude Chabrol, escrito por Paul Gégauff ("El carnicero", 1970) con intervenciones del realizador. Se rueda en escenarios naturales de Paris y Saint Tropez. Gana un Oso de plata (actriz, Stéphane Audran). Producido por André Génovés, se estrena el 22-III-1968 (Francia), poco antes del mayo francés.


La acción tiene lugar en Paris y Saint Tropez (Costa Azul francesa) a lo largo de los meses de invierno de 1967/68. Federica (S. Audran), rica y ociosa, conoce en el "Pont des Arts", de Paris, a una muchacha pobre, enigmática, sensual e impresionable, que dice llamarse Why, a la que invita a pasar unos días en su villa de la costa.

El film desarrolla una fábula, intensa y perturbadora, de deseo, seducción y venganza, que el realizador envuelve en una atmósfera creciente de estrañeza, misterio y fatalismo. Expone el comportamiento indolente y despreocupado de la burguesía, sus fastos y miserias, que le sirven para establecer su habitual acotación de denuncia y crítica social. La homosexualidad y la bisexualidad son tratadas con cuidadoso respeto en el marco del claro propósito de reivindicar su naturalidad y glosar, tempranamente (1968), su igualdad en relación a las orientaciones heterosexuales. Analiza las relaciones humanas inspiradas en los deseos de dominación, sumisión y manipulación; su fragilidad y ambivalencia; la dinámica que pueden generar; y los extremos indeseables a los que ocasionalmete pueden llevar. La exposición es sencilla, natural, clara y directa, sin engolamientos presuntuosos y sin las habituales referencias freudianas de Hitchcock. El punteado de comicidad viene dado por el dúo que forman Henri Attal y Dominique Zardi, en sus papeles de músicos aficionados y parásitos sociales que viven a expensas de Federica. Ésta es una voraz y posesiva seductora/cazadora sexual, de hombres y mujeres, como ponen de manifiesto los trofeos de caza y las lanzas, flechas y armas que decoran su casa. Se considera que el film, con la asistencia del guionista Paul Gégauff y del productor André Génovés, marca el inicio de la tercera etapa, la de la madurez, de la filmografía del realizador.

La música, del francés Pierre Jansen, colaborador habitual de Chabrol, se apoya en una partitura que sugiere y crea sentimientos de tensión e intriga. Combina instrumentos de viento y cuerda en melodías que lucen aires propios del s. XX. Destaca el emotivo solo de violonchelo que acompaña la escena culminante de la cinta. La fotografía, de Jean Rabier ("El bello Sergio", 1959), aporta al film la visualidad propia de Chabrol, colorista, luminosa y apoyada en una excelente composición. Las interpretaciones de Stéphane Audran (entonces casada con Chabrol) y de Jacqueline Sassard son cautivadoras.

El film, de ritmo pausado, es un drama negro, que muestra la impronta singular de la personalidad del realizador.

sábado, 23 de enero de 2021

 

"¿Para un guiño a Donald Trump?" Por Luis Henríquez Lorenzo





Según cantan las hemerotecas, aunque la flamante ministra Irene Montero asegurara, prometiera, en plena campaña preelectoral estando el Partido Popular de Mariano Rajoy aún al frente del Gobierno de la nación, que (sic) "con un Gobierno presidido por Pedro Sánchez, por su pareja sentimental Iglesias y resto de podemitas, socialistas, nacionalistas de izquierdas y separatistas benefactores de los pobres, la luz no iba a subir", ¡hala!, de un plumazo sube un 27 por ciento recién iniciado este friolero pero lluvioso 2021.

A esta medida abusivamente injusta, reaccionan los demagogos de la izquierda con sus fatuos topicazos de costumbre: "que si la extrema derecha de Vox que afortunadamente no está en ninguna institución ni ayuntamiento en Canarias, que si el extremista y populista Trump, que si la xenofobia que anida en los corazones de los conservadores..." No se lo creen ni ellos, que esto de veras sea así. Solo que en todo caso lo incontestable es esto, en la lengua de Sancho Panza: a pesar de sus promesas electorales que aseguraban que con ellos en el poder las eléctricas iban a saber lo que vale un peine, digo un recibo de la luz, la mostrenca y palmaria realidad es bien distinta. 

Lamentaban entonces -lo acabamos de adelantar- los demagogos de la izquierda mema (el adjetivo se lo debemos al insobornable Enrique de Diego, marca de la casa), que el Partido Popular anunciara una subida de la luz  que iba a ser en torno al 4 por ciento. Y montaron toda su artillería progre y callejera: "que si la derecha siempre benefactora de los ricos, que si la extrema derecha de Vox que ya asoma su patita, que si el neofranquismo redivivo, que si el nuevo fascismo xenófobo que recorre Europa poniendo en peligro nuestras democracias y libertades, que si la brecha social producto de las políticas económicas neoliberales del Partido Popular (como si las del PSOE no fuesen también similarmente neoliberales, más allá de un barniz de socialdemocracia descafeinada)..." 

Pasteleo, demagogia, ganas de seguir en el poder, en la mamandurria, en la que algunos de estos farsantes amigos de los pobres llevan 40 años o más. Entonces, ante este descarado engaño, uno más protagonizado por toda esta tropa de asaltacapillas, mentirosos compulsivos, aburguesados demagogos y apesebrados con casoplones incluidos en el lote o nuevo estatus de casta, ¿cómo se te queda el cuerpo? ¿Y el ánimo y el espíritu? Y el bolsillo, la cartera, la cuenta corriente, ¿cómo se te van a seguir quedando?

Desde luego, lo tiene meridianamente claro el siempre bien informado José Miguel Pérez, joven colaborador de El Correo de España, en su artículo "Del recibo eléctrico más barato de Europa con Franco, al hachazo de los socialcomunistas" (ibid., 10/1/2021). En su escrito, que no tiene desperdicio, como tantos suyos -no en vano aparece en el top de los más leídos de entre los recientemente publicados en la citada bitácora-, afirma en el párrafo que sigue (cursivas nuestras):



En las últimas décadas, la imposición del autoritarismo ecologista a favor de las energías 'renovables', caras e ineficientes, que subvencionamos en el recibo de la luz, así como el Estado de 17 Autonomías, pesebres feministas, ONGs inmigracionistas, fundaciones u otras mamandurrias, hacen que un 70 por cien de la factura eléctrica sean impuestos y costes regulados, o sea, extracción fiscal burda al ciudadano.



Y me late que es más verdad que mentira lo que afirma José Miguel Pérez, que por cierto nada tiene que ver con el sociata canario de nombre homónimo y de infausta memoria, y sí más bien todo lo contrario: polos opuestos. Pero insisto: siendo como soy solo alguien que intenta informarse de la mejor manera que puede y sabe sobre lo que acontece en la rúa (en la vía pública), que dijera el Juan de Mairena machadiano, tengo todos los pálpitos favorables a que en efecto se acerca más a la verdad de los hechos lo que sostiene en su artículo el siempre brillante José Miguel Pérez, que lo que sostienen este Gobierno socialcomunista y todos sus valedores, terminales mediáticas y apoyos nacionalistas. 

Con todo, admitido lo hasta aquí dicho adviértase que en este escrito más bien me proponía hacer una valoración del saliente Donald Trump, derrotado por el católico Joe Biden, líder del Partido Demócrata. Para lo cual comienzo con esta certeza mía bien sólida: la trayectoria personal del magnate multimillonario y mandatario norteamericano está tan salpicada de excesos, claroscuros, debilidades humanas y errores de todo tipo como lo está de aciertos (en el orden económico, en la generación de empleo, en lo moral, en el impulso a los valores patrios que identifican al pueblo norteamericano, etcétera) su etapa como presidente de los Estados Unidos de América.

Asimismo, alucinante pero cierto es lo que sigue: el republicano Donald Trump, que es de confesión cristiana presbiteriana, en la práctica ha mostrado estar más cerca del corazón de la doctrina de la fe católica que el recién electo Joe Biden, que se confiesa católico. Amén de que, por cierto, analistas de solvencia a mi juicio muy probada aseguran que han corrido del Gobierno de USA a Donald Trump merced a un descarado pucherazo. Confirma esto mismo el arzobispo Carlo Maria Viganò, precisamente exnuncio apostólico en USA y actualmente acaso la voz episcopal más crítica para con el pontificado de Jorge Mario Bergoglio, en una carta abierta que en su momento escribiera al ya expresidente de aquel país (es reciente, de hace apenas unos meses). En dicha misiva lo eleva a la categoría de "uno de los últimos bastiones o muros de contención frente al globalismo del Nuevo Orden Mundial". 

Para monseñor Viganò, el ciudadano y mandatario Trump representa la opción por el Eje del Bien (la fidelidad a la tradición cristiana, la apuesta por los valores identitarios y patrióticos, la defensa de la vida y la familia tradicional frente al aborto, la paralización de la ideología de género, la contención del laicismo, la crítica al modelo inmigracionista propio del globalismo...), frente al Eje del Mal que respresentaría el Nuevo Orden Mundial empeñado en la vertebración de un gobierno mundial supranacional, en lo que ya se da en llamar el Gran Reseteo: drástica disminución de la población mundial, confinamiento mundial por el coronavirus como oportunidad de oro para la implantación del Nuevo Orden Mundial, entre otras medidas de auténtica ingeniería social, más en todo momento y lugar un control asfixiante sobre las vidas de los ciudadanos en un mundo globalizado. 

Ergo, ni que aclarar o precisar en qué bando, en qué Eje habría que ubicar a Joe Biden. En definitiva, todo un proyecto planetario diametralmente opuesto a los intereses identitarios de las naciones, y a la intrínseca libertad de las personas, derecho que debiera ser inalienable.

Y entretanto, la izquierda toda y la derecha cobarde y liberal, aplaudiendo este proyecto humanicida, que cuenta además con la bendición urbi et orbi del papa Bergoglio. Es más: monseñor Carlo Maria Viganò sostiene que Francisco-Bergoglio es un agente al servicio del Nuevo Orden Mundial, amén de uno de los máximos valedores de la invasión migratoria que sufre actualmente Europa, en lo cual coincide con analistas del prestigio de César Vidal, Enrique de Diego, Antonio Caponnetto, o las bitácoras Como Vara de AlmendroArturo Periodista Católico, Adoración y Liberación, Radio Rosa Mística ColombiaNacionalismo Católico San Juan Bautista, etcétera. De manera que para el prelado italiano el proyecto político de Donald Trump es exactamente una propuesta con que contrarrestar la deriva contra Dios y contra el hombre auspiciada por los maquiavélicos impulsores del Nuevo Orden Mundial. Ergo: el laicismo que subyace en el proyecto de construir un mundo al margen de Dios, al margen de la ley natural, encontraría su principal adversario político en el mandatario norteamericano.

De manera que yo mismo me pregunto: ¿y si en efecto fuese así como afirma el combativo Carlo Maria Viganò, quien es a todas luces para los católicos un pastor según el corazón de Cristo? Si en verdad es así como proclama nuestro celoso pastor, ¿que Dios nos coja confesados? Sin duda, por asuntos como los que hemos traído sucintamente a esta reflexión nuestra es por lo que la progresía debe odiar a Trump. Y yo mismo me creo que sea así. 



15 de enero, 2021. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social. 

lunes, 4 de enero de 2021

 

"Con que ubicar los límites de la libertad de expresión" 


Cine, cine, cine, más cine por favor,

que todo en la vida es cine, que toda la vida es cine

y los sueños, cine son.


Luis Eduardo Aute

 

 

 


No era necesaria una bola de cristal para caer en la cuenta de que si hace apenas dos años y medio -ni llega-, yo mismo denunciaba un irreverentemente anticatólico pase de modelos que tenía lugar en Nueva York, en estos días finales de diciembre de 2020 nos encontramos con otra polémica provocada por la exposición titulada "La bondadosa crueldad", que reúne 300 piezas del artista argentino León Ferrari. El museo que las acoge en Madrid, el Reina Sofía, conoce la iniciativa de la asociación Abogados Cristianos, que plantea oficializar dos denuncias contra tal exposición en los términos de lesión a los sentimientos religiosos católicos, e incitación al odio, la otra.


La pieza artística que al parecer ha colmado la gota que ha encendido las protestas (valga el tropo) es la que representa a Cristo crucificado sobre el cuerpo (a modo de madero) de un avión de guerra norteamericano. De modo que estamos ante lo mismo de siempre: los límites de la libertad de expresión, ¿dónde acaban y dónde comienzan?


Esta obra artística de León Ferrari que ha provocado la protesta a mí particularmente no me escandaliza en exceso, todo sea dicho, esta en particular; con todo, he acabado firmando la denuncia que Abogados Cristianos ha hecho circular por medios de Internet, entre otras razones porque creo estar convencido de que en la agenda globalista en pro del Nuevo Orden Mundial está previsto el sistemático ataque al cristianismo, y particularmente a la Iglesia católica. Ya digo que no me parece especialmente irreverente, ni tampoco de mal gusto, ni dada por ende a la estética del feísmo, al contrario de lo que sí me han parecido unas recientes declaraciones de tuit de la actual vicealcaldesa socialista en el ayuntamiento de Valencia (se llama Sandra Gómez López, y es abogada). A tal susodicha le debemos la siguiente felicitación navideña: "Tomemos conciencia las mujeres de qué tan importante es nuestro coño, que hasta Dios nació del coño de una mujer (sic)". Asquerosa y descomunal grosería blasfema de una mujer joven que, desde luego si no fuera por su gran trepada en la política, sería absolutamente anónima. A su exabrupto navideño da cumplida cuenta el estupendo Eduardo García Serrano en su magistral "El coño de Sandra Gómez" (en El Correo de España: 28/12/2020).

Con todo, a decir verdad tampoco es que la celebre o la aplauda, la reciente exposición del artista plástico argentino en el Reina Sofía madrileño, toda vez que lo que me suscita más bien es la perplejidad ante el posible sentido que haya querido darle su autor. ¿Qué ha pretendido significar el afamado artista con mostrar la crucifixión de Cristo sobre la "cruz" que representa un avión de guerra, dada sobre todo la sensibilidad hipercrítica con el poder político y el religioso que durante prácticamente toda su vida cultivó el celebrado León Ferrari, hijo que fuera de otro ilustre italiano afincado en Argentina, a saber, Augusto César Ferrari?


A propósito (aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid), irreverente sí me pareció en su momento el Cristo asado en una parrilla que ideó el siempre mordaz y satírico cantautor español Javier Krahe, sin por ello haberme visto obligado a condenar toda su obra musical. Como irreverente contra la religión católica me pareció el disfraz de una de las reinonas en la gala Drag Queen de hace algunos años en el Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria; con el agravante, si cabe, de que tal individuo que protagonizó la blasfema irreverencia confesó, a propósito del escándalo, que en verdad "él era muy católico y que soñaba con ser profe de Religión católica".


Y por su parte, también aprovecho para reconocer que no me pareció particularmente irreverente en su momento (estoy pendiente de un nuevo visionado de esa cinta) la película de Martín Scorsese La última tentación de Cristo, máxime considerando que este título, aunque no me parece a la altura de los mejores trabajos del maestro italoamericano (exseminarista y hombre que se mantiene interesado en la fe de la Iglesia), es una película notable. Desde luego, admito que pueda escandalizar el solo plantearse que Jesús de Nazaret, que es el Señor, el Cristo, el Redentor, pudiera haber tenido ese momento de humana flaqueza y, decidido a no morir expiatoriamente en la cruz, soñar con un hogar formado con María Magdalena. Nada me sorprende que esta cinta pueda escandalizar a muchos fieles cristianos, y tal vez a mí debiera escandalizarme también, quién sabe, solo que como yo creo estar convencido de que Jesucristo no tuvo esa clase de tentaciones, no me rasgo las vestiduras, paso la película dándole una especie de visto bueno y a otra cosa, mariposa.  


Sobre este particular último admito que acaso pueda pecar de ingenuo, buenista, blando, mediocre o tibio. Con todo, abundando en este asunto, gravemente irreverentes, por cierto, sí que me parecen prácticamente todas las referencias a la religión católica que aparecen en la producción cinematográfica de Jess Franco, cineasta maldito español a cuyo cine -que abarca algo más de doscientos títulos, no pocos de estos rodados fuera de España- he querido acercarme en los últimos tiempos, buscando la cuadratura del círculo, es decir, buscando vías para justificar lo injustificable; esto es, buscando la manera como hacer compatible el cine de Jesús Franco (Jess Franco, uno de sus muchos alias, el más conocido sin duda) con la moral católica. 


Empresa imposible, principalmente por causa del sexo de alto voltaje que hay en sus películas -que incluyen escenas del llamado porno blando-, allende los discutibles o indiscutibles méritos, cualidades y valores propiamente cinematográficos del cineasta, que llegara a colaborar nada menos que con uno de los grandes grandes (sí, nos referimos a Orson Welles), y también con nuestro estupendo Juan Antonio Bardem.  


Ergo, Jess Franco me parece mucho más que un cachondo mental, por más que en efecto su cine muestre cualidades artísticas o propiamente cinematográficas, que en modo alguno sirven para legitimar la radical inmoralidad de la mayoría de sus películas, con la excepción de un puñado de títulos que ensayan el género fantástico, de terror y de ciencia ficción. De manera que viendo algunas de ellas, no solo he sentido que me ponía gratuitamente en situación de tentación contra la castidad ante tanta descarga de escenas de contenido sexual incluso explícitas, sino sobre todo que me preguntaba constantemente: ¿qué sentido tiene toda esta descarga erótica que a todas luces parece caprichosa y gratuita, de acuerdo al triple ideal de apertura al bien, la verdad y la justicia al que debe aspirar toda obra artística que se precie? ¿Qué tiene que ver con la búsqueda del sentido de la vida y de Dios mismo el cine maldito de Jess Franco, para quien una figura como el absolutamente libertino y reprobable Marqués de Sade pasa por ser una personalidad digna de encomio y aplauso y de permanente inspiración estética e, inevitablemente, ética? 


O dicho con otras palabras (abundando en estas cuestiones): desapruebo la intensa carga erótica que hay en el cine todo de un cineasta tan celebrado como el italiano Bernardo Bertolucci. Así, nunca he podido ver entera su mítica El último tango en París, no solo por su carga erótica, que también, sino por la marca de indignidad, atropello y desprecio hacia la mujer que me parece captar en la actitud del personaje masculino, interpretado por Marlon Brando. En su emblemático Novecento (y no digamos en Soñadores, historia de las relaciones libres y abiertas de varios jóvenes amigos en pleno Mayo francés), a la que considero excelente como simple cinéfilo que me confieso, frente a algunos críticos que la consideran sobrevalorada o directamente un bluf, lamento las escenas eróticas que salpican la cinta, las rechazaría, pero aun con ellas considero que la película es buena y que merece la pena verla. O sea, que tiene tema, como se suele decir coloquialmente para referirse a una peli que nos parece interesante. 


Con todo, prefiero el cine de los autores franceses de la nouvelle vague al cine de Bertolucci. En los autores de la nouvelle vague -quienes, prácticamente todos, desde luego debían estar lejos de la práctica sacramental católica y la sintonía con el sentir de la Iglesia- hay planteamientos morales tan discutibles como el desarrollado en la celebrada cinta de Louis Malle Un soplo al corazón, estrenada en 1971 (en esta se cuenta la relación incestuosa entre una madre y su hijo adolescente), por no hablar de la ideología marxista de una de las figuras más emblemáticas de aquel movimiento de renovación del cine francés, esto es, Jean-Luc Godard, solo que en estos autores las escenas de sexo escasean, casi que no aparecen. En quien más aparecen, me creo, es en el citado Louis Malle -pienso en Herida, por ejemplo, drama o romance erótico estrenado en 1992, con Jeremy Irons y Juliette Binoche en los papeles protagónicos-, pero desde luego ni punto de comparación con las del cine del erotómano Jess Franco, ni siquiera con las del también marxista Bernardo Bertolucci.  


En definitiva, valgan los párrafos precedentes para dejar testimonio de que en efecto estoy persuadido a creer que la verdad y la libertad son las dos alas de una misma paloma, según nos enseña el Magisterio bimilenario de la Iglesia (cfr., toda vez que son encíclicas capitales y relativamente recientes, las de Juan Pablo II Veritatis Splendor y Fides et Ratio). Solo que también debemos repetir con Pablo de Tarso esta exhortación expresada en 1Tesalonicenses 5, 21-22: "Examínenlo todo y quédense con lo bueno. Cuídense del mal, dondequiera que lo encuentren". Y claro, lo que llamamos bueno a menudo no es tan fácil determinarlo, discernirlo hasta acabar separándolo de lo malo. Pero en fin, leamos mis líneas escritas en mayo de 2018. Las que siguen (escritas en el mismo tipo de letra y de tamaño que estos párrafos iniciales):


Patética falta de respeto a lo que representan para el sentir de los católicos ciertos signos externos, ornamentos litúrgicos e incluso sacramentales de la Iglesia, propio todo de una cultura ya pasada de rosca laicista; y más que blasfema, aunque también, yo diría que ramplona y superficial. 


En estos días ha tenido lugar en Nueva York un irreverente pase de modelos, pero pasado mañana habrá otro en Madrid, y dentro de una semana un tercero en cualquier otra ciudad de este Occidente desnortado, descristianizado.

 

O sea, sin tragedia, sin drama. Porque cuando nada menos que ese filósofo a un bigote pegado llamado F. Nietzsche proclamaba la muerte de Dios, la proclamaba para que asumiéramos las consecuencias con todo lo que el deicidio implicaba de seriedad y “gravedad” en el proyecto de construir un mundo sin Dios.

 

Pero es más: es que hay formas y formas de ejercer de agnósticos, ateos, librepensadores y hasta de anticlericales. Así las cosas, el genial e inigualable grupo argentino Les Luthiers son esto último, a mi juicio o gusto, de suerte que ejercen su anticlericalismo con "buen gusto, con fineza, hasta con respeto", si me apuran, sin perder las maneras, las buenas mañas, el fino humor que, en expresión y deseo del filósofo Xabier Sádaba, "nos hace más buena la vida buena". 


Considero asimismo el ejemplo de vida y magisterio filosófico del ateo “católico” Gustavo Bueno, fallecido no hace tanto, tal vez el filósofo español más importante de los últimos 50 años, o siquiera uno de los más señeros. O a alguien como el argentino Jorge Luis Borges. Borges tiene escritos en poesía y prosa críticos con la dogmática cristiana, Borges admiraba al viejo A. Schopenhauer (sin duda uno de los filósofos padre de la postmodernidad a través de su crítica a los fundamentos gnoseológicos de la cultura occidental judeocristiana, crítico radical del cristianismo, inspirador incluso en la distancia del moderno animalismo), pero hoy sabemos que el mismísimo Borges, que desde luego no iba a misa, firmó una petición enviada al papa Pablo VI petitoria de no suprimir la misa en rito tridentino a finales de los sesenta (el Vetus Ordo Missae). Esa misiva la firmaba también una escritora como Agatha Christi.

 

Total, de qué extrañarse, si nuestro tiempo es irremediablemente superficial, nihilista (sin tragedia vital), decadente, vano: un pensamiento líquido y débil parece inundarlo todo. Al tiempo que un pensamiento no católico se ha ido adueñando del sentir mayoritario de los fieles: tibieza, mediocridad, laicismo mundano, mentalidad antinatalista y arribismo carrerista suplantan en el día a día de la Esposa de Cristo a los militantes o evangelizadores entusiasmados con el Señor y su Iglesia, desde la fidelidad a la Sagrada Escritura, la Tradición y el Magisterio.

 

 



18 de mayo, 2018. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, bloguero, escritor, militante social. Revisado el 26 de diciembre de 2020, octavo cumpleaños de andadura de mi blog.