jueves, 13 de febrero de 2020

"La caza queda cautelarmente prohibida en Castilla y León por un recurso en contra de la misma presentado por los animalistas"




Sabido es que las relaciones entre Pacma y los círculos animalistas de Podemos no son precisamente buenas; vamos, que no fluyen. Entre otras causas o razones por la muy obvia de que al compartir el mismo espacio electoral... Con todo, me parece que el animalismo de Pacma es más radical y por ende consecuente que el de los círculos animalistas de Podemos, pero lo cierto es que el criadero de votos de ambos referentes del animalismo debe ser el mismo.


Si tuviese que votar entre Pacma y Podemos (imposibles más difíciles han sucedido), en la actualidad votaría por Pacma, tal vez movido finalmente por ese componente de ingenuidad que comporta al fin y al cabo el grueso de los planteamientos del animalismo, y que es algo más notorio en Pacma que en los círculos de lo mismo de Podemos; y además lo haría porque ya en su momento perpetré el imposible de votar una vez por Podemos (me engañaron, o me dejé engañar por sus demagogias, por sus castillos en el aire, o cuando aún creía a pie juntillas o por el estilo en las milongas de la izquierda). Comoquiera que sea, hemos de reconocer que Podemos ha salvado los muebles en las últimas elecciones generales, hasta el extremo de que ha conformado Gobierno con las huestes del PSOE (la PSOE o PSOEZ, el partido más cleptómano, golpista, corrupto y guerracivilista de cuantos ha habido a lo largo y ancho de la historia de España). Hecho este totalmente desgraciado para el devenir ya aquí de la vieja piel de toro; pero el caso es el que es, el que se ha dado, en tanto Pacma en las últimas elecciones ha sufrido un estrepitoso descalabro con la pérdida de alrededor de 100.000 votos, siempre en relación a las ya penúltimas elecciones generales.


No obstante, a mi juicio el ideario de Pacma y el de los círculos animalistas de Podemos coinciden, más allá de muy ligeras diferencias de nada que no afectan al fondo ideológico, al núcleo doctrinal. Vienen a ser el mismo perro -nunca mejor dicho lo de perro, tratándose del movimiento animalista- con distinto collar. Esto es: ambas son movidas de perroflautas que reivindican lo mismo, el mismo modelo de sociedad. A saber: un mundo al margen de Dios, secularizado a tope, descristianizado, paganizado, deshumanizado, irenista, relativista, hedonista, multicultural o globalista, invadido por doquier por el feminismo supremacista y la ideología de género, y normativizado por esa nueva religión postmoderna que viene a ser la antropología cultural.



De manera que las desavenencias y los fuegos cruzados entre ambas organizaciones casi nada importan, pues el objetivo de los animalistas de Pacma y el de los de Podemos confluye: conculcar los valores, socavar los cimientos de la civilización cristiana. Así las cosas, lo que sí vamos a tener asegurada es esa nueva sensibilidad animalista en este Gobierno Frankestein o Frente Popular II, sin que ello impida que se vaya a aprobar también una ley reguladora de la eutanasia. 


O lo que es lo mismo: las aspiraciones neomarxistas de Pablo Iglesias & company no ven incompatible protestar contra la caza hasta tratar de prohibirla (sabido es que entre las huestes animalistas no escasean las exaltadas voces que llaman "asesinos" a los cazadores, a los toreros, a los pescadores...), y hacerlo por una cuestión de humanidad (humanitarismo) hacia los animales, y a la vez defender el derecho al aborto libre y gratuito, el derecho ya referido a la eutanasia, el derecho a la implantación social de esa fuente de degeneración moral que es la ideología de género...



Entonces, en este estado de cosas he rescatado un apunte reflexivo del año pasado, cuyo asunto da título a este nuevo artículo. En ese entonces aún próximo a nuestros días quedaba referido a Castilla y León, región en que la caza tiene un arraigo que se pierde en la noche de los tiempos ( bueno, a decir verdad la caza es de suyo tan antigua como el proceso mismo de hominización y bipedestación), solo que es extrapolable a cualquier otra región española, Canarias incluida. De manera que esta breve reflexión valga para el análisis del fenómeno que aquí se sigue se produzca donde se produzca, allende el título "localista" que lleva. El sitio de Internet en que lo leí llevaba un breve comentario de forista que firmaba como El caballero andaluz, y que he rescatado y que traigo a colación aquí y ahora. Es el que sigue (las cursivas son nuestras): 


















¿Y sabéis por qué se ha paralizado la caza? Pues nada más y nada menos que porque en el programa Tendido Cero de TV2, se dijeron cosas como: “tanto tonto nuevo que hay en el ecologismo de ciudad” o “un charlatán de asfalto metido a verde”. Y un ecologista se molestó y les demandó.

Pero lo gracioso es que esas palabras del director de Tendido Cero fueron a raíz de que dichos elementos “animalistas”, hubieran avisado a los “bomberos voluntarios”, para rescatar a una rata asquerosa que se había quedado atascada en una alcantarilla. ¡Madre mía! No me extraña que el director del programa dijera ese comentario. De esto se deduce que dichas asociaciones son puras ratas de alcantarilla y defienden a sus hermanas.Resultado de imagen de perros de caza razas



Desde luego, si el bueno de Miguel Delibes levantara la cabeza, y la levantara también José Ortega y Gasset y la levantaran... Así pues, conocedor de este incidente sentí asombro, ¿cómo es posible tanto desatino?,¿cómo es posible este delirio? De modo que continué mi escrito con un con que desde luego -lo empato con este con toda normalidad- , a la luz del comentario firmado por El caballero andaluz a nadie debiera pillar por sorpresa o con el pie cambiado el afirmar que el movimiento animalista, sobre todo en sus manifestaciones más radicales, es uno de los más característicamente perrofláuticos de cuantos pueblan la escena urbanitas de nuestro tiempo histórico. 


Porque no cabe aventurar o suponer otro diagnóstico para individuos e individuas empeñados en tratar a los animales como si fuesen personas; y asimismo capaces de poner el grito en el cielo ante la peripecia y dificultad que comporta el rescate de una rata de alcantarilla; o capaces de llorar a moco tendido totalmente desconsolados ante los corderos llevados en camión al matadero (vigilias animalistas las llaman), al tiempo que legitiman, esos mismos individuos e individuas, el aborto humano, el feminismo supremacista, la ideología de género, la eutanasia, la financiación partidista con fondos procedentes del blanqueo de dinero del narcotráfico, el ultralaicismo, el multiculturalismo, el relativismo moral, el desierto demográfico imperante en España...



Sí: partidarios de la eutanasia, de socavar los fundamentos de la civilización cristiana, abortistas convencidos o hasta la médula prácticamente todos los que conforman el Gobierno presidido por Pedro Sánchez, empero son tan misericordiosos con los derechos de los animales que tienen entre ceja y ceja acabar prohibiendo la caza, al tiempo que seguirán maquinando todo lo maquinable contra la tauromaquia. Hacen la vista gorda ante cientos de abortos que se sabe se han producido en este país de nasciturus de entre 5 y 7 meses, pero esto sí: cerco mortal a la caza.    


Hoy los tenemos en el poder, en el Gobierno socialista-comunista, cuando en verdad son la corrupción personificada. Tanto, que para mí también vienen a ser un signo de esto que sigue: Dios ha muerto, el hombre ha muerto, y yo no me siento nada bien, que sentenciara un reputado filósofo francés de nuestros días. 


9 de abril, 2019 (revisado el 13 de febrero de 2020). Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social. 

No hay comentarios: