El papa Francisco rechaza a los "lengua de serpiente que matan la fama ajena y viven ellos mismos amargados".
Esto acaba de decir el Papa, ¿acaso porque conoce que los principales "lenguas de serpiente" se encuentran entre los eclesiásticos, que además de como lenguas de serpiente actúan a menudo como hipócritas y como nepotistas? Claro que ello sin que caigamos en el error imperdonable de ignorar que todos somos pecadores, en mayor o menor medida, a los ojos de Dios, que es el Solo Santo...
Santo padre Francisco, tú sabes que la Iglesia católica está radicalmente podrida, hermano mayor y siervo de los siervos de Dios que tú eres, estimado papa Francisco; y lo está, podrida, porque en lugar de militantes o evangelizadores fieles al Evangelio, el Magisterio y la Tradición, principalmente ustedes los eclesiásticos, que son los que más cortan el bacalao en la Iglesia, se han ido decantando por dar cancha en las comunidades eclesiales a toda suerte de trepas, burócratas, mediocres, antimilitantes, arribistas, figurones, antinatalistas, enchufados, mundanizantes, feministas proabortistas... Es decir, a católicos que no testimonian en sus vidas esa triple fidelidad : Evangelio, Magisterio y Tradición viva de la Iglesia...
Esto es lo que abunda, santo padre Francisco. Abrumadoramente. Y ahora "sales" con eso de "lenguas de serpiente", advertencia que nunca está de más considerar, sin duda, solo que a condición de que tú mismo seas el primero -me parece a mí, perdona si te parezco muy osado, y también por emplear el tuteo nada menos que para referirme al sucesor de Pedro, a cuyo ministerio siempre he querido someterme- en señalar que ni la inmensa mayoría de los seglares que viven en lo profesional de la Iglesia católica dan, según cantan sus hechos de vida, sus obras -no me meto en sus conciencias, territorio velado...- un verdadero testimonio militante, santo padre Francisco... Y sin embargo yo, estimado papa Francisco, tan pecador pero tan idealista y tan deseoso de vivir en plenitud la fe en Cristo y en su Iglesia, ni ser escuchado he merecido, según el parecer de prácticamente todos los eclesiásticos con responsabilidades eclesiales a cuyas puertas he tocado.
Entonces en última instancia tu advertencia, estimado Papa, para qué, ¿para qué silenciemos la crisis de fe y de credibilidad que asola a la Iglesia católica? Esta, que es la Esposa de Cristo, o sea, del Esposo, de tan mundanizada que está da pena, la verdad; y a mí, como vengo repitiendo hasta la saciedad en no pocos de mis escritos (o sea, hasta el hartazgo provocado en mis lectores), me ha jodido bastante, papa Francisco, santo padre, siervo de los siervos de Dios: sin ir más lejos, tu homónimo de la Diócesis de Canarias, quien ni recibirme ha querido, santo padre, ni recibirme: nada, indiferencia total, ni recibirme, ya digo, ni contestarme: ahí te pudras, habrá resuelto el nota.
Indiferencia total contra mí, ingenuo, idealista y pecador que seré hasta la sepultura, pero empeñado en vivir esa triple fidelidad, santo padre Francisco: Evangelio, Magisterio, Tradición viva de la Iglesia... Eso sí: todo ello mientras la Iglesia católica peregrina por el mundo, gracias a la fuerza del Espíritu de Dios, ciertamente, pero no por ello ajena a toda clase de intereses mundanos, malsanos, nepotistas... Con la guinda de que comportándose a menudo como se comportan, no dudan los jerarcas católicos en gustar de recibir trato reverencial, cosa muy contraria al espíritu del Nazareno: "Sí, eminencia, usted tiene toda la razón, ilustrísima..."
En fin... Debo rezar por su ministerio petrino, Santo Padre, para que usted nos siga confirmando en la fe a todos los católicos, según el mandato dado por Cristo Jesús a Simón Pedro (cfr. Mt 16, 13-20; 23, 11; Mc 8, 27-29; Lc 9, 1818-20; Jn 6, 68-70; Jn 21, 15-23); y asimismo, debo esforzarme en tratar de aprehender cómo es posible que todo esto esté pasando en la Iglesia, Dios mío. Bueno, qué digo, no me sorprende casi ya nada a estas alturas de la película: es la obra del Demonio actuante en la mismísima Iglesia, mundanizada hasta los tuétanos. Por ello, santo padre Francisco, su homónimo y hermano suyo en el episcopado, a la sazón titular de la Diócesis de Canarias, ha pasado de mí, completamente, a pesar de mis insistentes ruegos durante casi 10 años (ni mi compromiso militante o de conversión en fidelidad al Evangelio, la Tradición y el Magisterio, durante los últimos 25 años de mi vida, ni mi cierta formación interdisciplinar, ni mi renuncia a un trabajo "por causa del Reino", ni mi apuesta por la familia cristiana solidaria y abierta con generosidad a la vida parecen haber servido de nada...), demostrando con ello que le importa un pepino mi vida, mi prosperidad, mi suerte o mi desgracia...
Pero Dios está arriba, que dicen nuestros mayores, y que usted bien debe saber, Santo Padre; Dios está arriba, sí, y gracias a esto, porque de lo contrario, si solo fuese por el patético e hipócrita y degradado y nepotista testimonio de tanta gente católica, madre mía... Si solo fuese por la carnalidad de la Iglesia universal, una injusticia tan canallesca como la que creo han perpetrado contra mí tantas autoridades eclesiásticas, especialmente canariensis aunque no solo, bastaría para volverlo loco a uno, me parece, o lo experimento así.
Y con ser esto malo para mí, santo padre Francisco, porque me afecta directamente, es aún mucho peor por lo que significa o supone de derrumbe de la fe: la fe viva en el Crucificado-Resucitado suplantada por una fe mortecina, mundanizada, aburguesada, domesticada, políticamente correcta. En tanto su homónimo y hermano en el episcopado a quien me he referido últimamente más de la cuenta, creo -total, para el afecto que hacia mí siente y despliega tan importante señor...; para tal afecto, quiero decir, papa Francisco, que prefiero releer la poesía de Agustín Millares Sall y la de Pedro Lezcano: como personas ateas o agnósticas que fueron ambos excelentes poetas canarios, me parecen más honestas que el susodicho jerarca católico-, más de lo mismo...
Un saludo, SANTO PADRE, y me quedo con su bendición, que sin duda usted querrá que yo reciba; y aunque sea solo esa bendición suya, pues audiencia, socorro y auxilio eclesiásticos no recibí en su momento, ni espero recibir ya, todo sea dicho, en vista de lo que hay.
Indiferencia total contra mí, ingenuo, idealista y pecador que seré hasta la sepultura, pero empeñado en vivir esa triple fidelidad, santo padre Francisco: Evangelio, Magisterio, Tradición viva de la Iglesia... Eso sí: todo ello mientras la Iglesia católica peregrina por el mundo, gracias a la fuerza del Espíritu de Dios, ciertamente, pero no por ello ajena a toda clase de intereses mundanos, malsanos, nepotistas... Con la guinda de que comportándose a menudo como se comportan, no dudan los jerarcas católicos en gustar de recibir trato reverencial, cosa muy contraria al espíritu del Nazareno: "Sí, eminencia, usted tiene toda la razón, ilustrísima..."
En fin... Debo rezar por su ministerio petrino, Santo Padre, para que usted nos siga confirmando en la fe a todos los católicos, según el mandato dado por Cristo Jesús a Simón Pedro (cfr. Mt 16, 13-20; 23, 11; Mc 8, 27-29; Lc 9, 1818-20; Jn 6, 68-70; Jn 21, 15-23); y asimismo, debo esforzarme en tratar de aprehender cómo es posible que todo esto esté pasando en la Iglesia, Dios mío. Bueno, qué digo, no me sorprende casi ya nada a estas alturas de la película: es la obra del Demonio actuante en la mismísima Iglesia, mundanizada hasta los tuétanos. Por ello, santo padre Francisco, su homónimo y hermano suyo en el episcopado, a la sazón titular de la Diócesis de Canarias, ha pasado de mí, completamente, a pesar de mis insistentes ruegos durante casi 10 años (ni mi compromiso militante o de conversión en fidelidad al Evangelio, la Tradición y el Magisterio, durante los últimos 25 años de mi vida, ni mi cierta formación interdisciplinar, ni mi renuncia a un trabajo "por causa del Reino", ni mi apuesta por la familia cristiana solidaria y abierta con generosidad a la vida parecen haber servido de nada...), demostrando con ello que le importa un pepino mi vida, mi prosperidad, mi suerte o mi desgracia...
Pero Dios está arriba, que dicen nuestros mayores, y que usted bien debe saber, Santo Padre; Dios está arriba, sí, y gracias a esto, porque de lo contrario, si solo fuese por el patético e hipócrita y degradado y nepotista testimonio de tanta gente católica, madre mía... Si solo fuese por la carnalidad de la Iglesia universal, una injusticia tan canallesca como la que creo han perpetrado contra mí tantas autoridades eclesiásticas, especialmente canariensis aunque no solo, bastaría para volverlo loco a uno, me parece, o lo experimento así.
Y con ser esto malo para mí, santo padre Francisco, porque me afecta directamente, es aún mucho peor por lo que significa o supone de derrumbe de la fe: la fe viva en el Crucificado-Resucitado suplantada por una fe mortecina, mundanizada, aburguesada, domesticada, políticamente correcta. En tanto su homónimo y hermano en el episcopado a quien me he referido últimamente más de la cuenta, creo -total, para el afecto que hacia mí siente y despliega tan importante señor...; para tal afecto, quiero decir, papa Francisco, que prefiero releer la poesía de Agustín Millares Sall y la de Pedro Lezcano: como personas ateas o agnósticas que fueron ambos excelentes poetas canarios, me parecen más honestas que el susodicho jerarca católico-, más de lo mismo...
Un saludo, SANTO PADRE, y me quedo con su bendición, que sin duda usted querrá que yo reciba; y aunque sea solo esa bendición suya, pues audiencia, socorro y auxilio eclesiásticos no recibí en su momento, ni espero recibir ya, todo sea dicho, en vista de lo que hay.
17 de febrero, 2014. Luis Henríquez, profesor de Secundaria, escritor, bloguero, militante social.
11 comentarios:
SI NO LO ENTIENDES AUN, leete la Biblia entera de pe a pa, o de ALFA a OMEGA.
O QUEDA CON AGO en un kebab y que te lo explique, pero pagas tú la cuenta, él es un experto magister ya, y tienes que justificarte invitandolo EN BUENA AMISTAD Y COMUNION EVANGELICA por los empobrecidos a quienes salva en su lucha atroz cada dia, con el apoyo de la panchita y su numerosa prole MILITANTE....
Sí, Alejandro, es cierto lo que dices, tu recomendación; y más para mí, que soy débil, pecador... Pero tampoco hemos de olvidar un texto tan importante como el de 1 Corintios 13.
Denunciar es uno de los deberes del cristiano (siendo el principal de anunciar), cosa muy distinta de la calumnia y la critica atroz con la única intención de dañar a prójimo (el desprestigio, muy utilizado social o políticamente) y para desgracia de la Iglesia esto esté presente ya en ella... La política es dura, llena de acciones corruptas y por que no decirlo de porquería... y si todo ello civilmente hablando es desmedido y ambicioso, dentro de la Iglesia lo es aún más. Situaciones que se pueden constatar desde los grupos o apostolados de los comprometidos hasta las altas jerarquías eclesiásticas. La denuncia y la critica...Una línea muy fácil de cruzar si anteponemos el orgullo y la voluntad a la inspiración y voluntad de Dios.
Gabriela Gómez, Alejandro -y resto de "curiosos" que pasen por este mi blog-:
No creo que haya más que una explicación mediante la cual tratar de entender lo que está pasando en la Iglesia actualmente. A saber: el listón de la triple fidelidad al Evangelio, la Tradición y el Magisterio se ha ido rebajando, pongamos que tras una larga carrera de "mala" lectura del Concilio Vaticano II, y la resultante de todo ello es una fe católica MUNDANIZADA, ABURGUESADA, a juego con lo políticamente correcto, a juego con la mentalidad secularista imperante.
De ahí la escasez de testimonios de vida de fe, empezando por la mía, por mi vida de creyente en Cristo, que seguro tampoco es muy edificante, muy militante.
De modo, Gabriela, que tú misma me puedes señalar todos los testimonios que se te vengan a la mente ejemplares de fe en Cristo vividos en su Iglesia universal, y yo los querré creer de buena gana, de buena fe; mas, desde mi cotidiana constatación, lo que me parece comprobar es que lo que abunda en el seno de la Iglesia es la mediocridad de vida -acaso "confundido" yo mismo por la mía propia, por mi propia mediocridad de vida de fe cristiana-, el arribismo, el secularismo, el nepotismo, el "concenso" sobre que la paternidad responsable consiste en tener solo 2 hijos (la inmensa mayoría de los seglares que en lo profesional viven de la Iglesia parecen de esta opinión, y empero los hipócritas eclesiásticos a cuyas puertas he venido tocando durante casi 10 años, ni dignarse contestarme, ni recibirme, nada, me han dado con la puerta en las narices)...
Y el "convivir" día día con esto, Gabriela, se hace muy cuesta arriba, créetelo. Hasta el extremo de que tal vez por ello mismo no pocos ciudadanos ya completamente desencantados con la Iglesia católica no duden en afirmar, como por sistema, siempre muy en primer lugar: "¿La Iglesia católica?, bah, menuda movida hipócrita".
Un saludo. Y gracias a todos por su paso por aquí.
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Y sí, Alejandro -Gabriela, según tengo entendido, también tú reconoces este particular-, como tú sueles decir, el Demonio ha entrado a saco en la Iglesia.
No comparto en todo momento la forma como tú aseguras "que ha entrado" el Maligno en la Iglesia, ni todos tus puntos de vista, pero sí que es cierto, meridianamente cierto, que es así.
Muy "ciego o interesado" debe estar el que no vea que el Inicuo ha entrado a saco en esta Iglesia. Por ello ha puteado a alguien como tú, que pese a todos sus fallos y pecados y rabietas y errores es militante cristiano; y entratanto, a toda suerte de trepas, burócratas, arribistas, figurones, antimilitantes, enchufados, antinatalistas y demás PROMOCIONA.
Se ve claramente que son tiempos como mínimo "preapocalípticos": el Demonio en la Iglesia lo tiene casi todo patas arriba, está como "al revés" casi todo. Pero justamente por ello hay que perseverar, pues el Dueño de la mies... Al final de la tarde de la vida se nos juzgará en el amor, no en el "enchufe" eclesial que hayamos tenido.
LES LLEGARÁ su pago más temprano que tarde, SON PUTOS CIEGOS que no ven ni a un palmo, y lo pagarán por promesa divina.
JESUITAS DE GRANDES PROXENETAS paco1 de pornostar mundi putiRoma Demolida.
Entiendo tu "enojo", Alejandro: la Iglesia católica en efecto está tan mundanizada que...
Por ejemplo con respecto al "Evangelio de la familia" a que tanto me refiero yo mismo en mis escritos: es casi imposible encontrar, entre los seglares que trabajan en la escuela católica, en el profesorado docente de Religión católica en la escuela pública, en el ISTIC (en el caso de la Diócesis de Canarias), en los centros confesionales católicos, testimonios entusiasmantes de lo que es la familia cristiana: solidaria, espiritual, abierta con generosidad a la vida...
Y los máximos responsables de esta situación son los pastores de la Iglesia, que la consienten, por activa y por pasiva. Y ellos tendrán que dar cuenta a Dios por todo esto; Dios los juzgará, y muy "severamente" tal vez, al final de la tarde de la vida, a la caída de la tarde de la vida...
Pero también me juzgará a mí, y mi vida no es precisamente un crisol, un modelo de virtudes. Cierto que desde su poltgrona de poder y de no poca hipocresía, las autoridades locales diocesanas canarias han pasado de mí y me han ignorado, y que ello duele, Alejandro, sobre todo cuando uno se da a considerar el panorma "desolador" imperante en esta Iglesia. A saber: en vez de abundancia de militantes o evangelizadores fieles al Evangelio, la Tradición y el Magisterio, abundancia y promoción de trepas, burócratas, mundanizantes, arribistas, meros enchufados, antinatalistas...
Y sin embargo, Alejandro, el mensaje cristiano es tan impresionantemente desestabilizante que nos pide que PERDONEMOS Y QUE RECEMOS por quienes nos hacen mal, por quienes nos quieren mal. Nos pide que oremos por la conversión de tantos malos pastores "ciegos y sordos", como sueles decir tú mismo, malos pastores que están conduciendo el rebaño que es el Pueblo de Dios a la ruina.
Reconozco que es muy exigente esta exhortación del Señor; al menos lo es para mí. Porque además a mí, que tengo el "defecto" de tener un espíritu ácrata, o sea, libertario, no me gustan muchas de las relaciones típicas de "sumisión jerárquica" típicas de la Iglesia. O sea, que me revuelve las tripas el solo tener que tratar de usted a los pastores, y mucho menos de eminencias y no sé qué más.
Pero si creemos que Cristo es el Hijo de Dios que nos trae un Evangelio que es Palabra de Dios, no hay más remedio que hacer de tripas corazón y así perdonar, y orar por los que nos quieren mal, por quienes nos tratan mal, incluso en el seno de la Iglesia misma, por quienes nos tratan mal en el seno de la Iglesia misma, en la cual, ciertamente, el inicuo ha entrado a saco, hasta la cocina, hasta el cenáculo, parafraseando ahora unas frecuentes palabras que una vez escuché yo mismo a Marcelino Legido.
Tal vez por estar ya inmersos en tiempos inequívocamente apocalípticos o siquiera preapocalípticos, es tanta la cizaña que hay en la Iglesia mezclada con el trigo. Y a uno le da rabia, lo admito contigo, el solo ser testigo de cómo desde la propia Iglesia las autoridades eclesiásticas, o sea, los pastores, parecen dar más cancha a la cizaña que al trigo. Y ello es desconcertante.
Pero la exhortación al perdón de las ofensas y a orar por los enemigos y por los que nos quieren y hacen mal, no hay más "remedio" que aceptarla, porque forma parte del corazón del Evangelio.
Conozco el caso de la española Marta Obregón. Fallecida a los 23 años: ultrajada, violada y finalmente asesinada por un violador, trágicamente famoso hace décadas en España. Está abierta su causa de beatificación, porque la Iglesia ha creído apreciar en su vida y delicadamente en la expresión de "serenidad" de su rostro al morir -como si "hubiese muerto perdonando a su agresor"-, signos y huellas de una vivencia extraordinaria del mensaje cristiano.
Alejandro:
Hoy en día el índice de natalidad en España, en toda Europa, está alcanzando unos niveles patéticos por lo bajo, de hecho, no van a garantizar el relevo generacional.
Y ante esto tú sabes tan bien como yo que la INMENSA MAYORÍA DE LOS TECNOBURÓCRATAS ENCHUFADOS ECLESIALES, incluidos los que presumen de muy solidarios y bla bla bla con el resto de su hueca e interesada charlatanería, no predican con el ejemplo: salvo honrosas excepciones, prácticamente todos -o sea, casi todos- participan de la mentalidad burguesa antinatalista, anticonceptiva, completamente contraria al magisterio de Juan Pablo II con su teología del cuerpo; y lo que es aún más grave, según algunos teólogos y analistas de la realidad actual de la Iglesia, tal mentalidad antinatalista sería obra de la mentira de Satanás, príncipe de la mentira.
Esto es, Alejandro, Satanás metido en la propia Iglesia; y un servidor, mientras, puteado por la "intelligentzia" diocesana canariensis, échale hilo a la cometa.
Pero como DIOS es el Juez, ni siquiera la Iglesia, y como yo soy pecador, mi esperanza la quiero seguir depositarndo en DIOS...
UN ACTOR FARSANTE, jesuitas dementes esto producen apoc...
esto es otra cosa:
http://enlamira.net/2014/02/26/emerge-un-lider-religioso-el-padre-palmar-en-emotivo-llamado-a-continuar-la-protesta/#.Uxd9sPk0vic
Claro: Satanás, que es el padre de la mentira y que quiere la perdición del género humano -frente a Dios, que quiere que la humanidad toda sea salva-, ha entrado a saco en la Iglesia... De ahí que todo esté como patas arriba, como manga por hombro, en gran parte de la Iglesia, no digamos en el corazón de esta sociedad nuestra, tan radicalmente neopaganizada.
Por eso el patético panorama de la Iglesia católica actual: los testimonios militantes brillan por su ausencia, suplantados por lo políticamente correcto, lo acomodaticio, lo antitestimonial. Por eso, Alejandro, arribistas, enchufados y antinatalistas dan clases en la escuela católica, en facultades teológicas... Porque el testimonio de vida cristiana militante es lo que menos importa, según cantan los hechos, en esta Iglesia mundanizada y engañada por el Maligno.
En fin, que Dios nos coja confesados...
"Nada de argumentos con Satanás", predica el santo padre Francisco en su homilía de hoy Primer Domingo de Cuaresma. A propósito de las tentaciones del Señor en el desierto, donde es tentado por Satanás, príncipe de las tinieblas, príncipe de la mentira.
Como está afirmando el papa Francisco en estos mismos momentos -lo escucho a través de las ondas de Radio María, la emisora de la Santísima Virgen, modelo de creyente-, contra las seducciones del Maligno solo nos protege la fidelidad a la Palabra de Dios, revelada y acogida en plenitud en la Iglesia universal, llena de pecadores, ciertamente -yo entre ellos-, pero santa por el solo santo que es Cristo.
Buen domingo.
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