"¿Mi casa es la tuya?"

 

 

 

 

El programa Mi casa es la tuya dirigido por Bertín Osborne y emitido actualmente por Telecinco, el miércoles 1 de febrero de la semana pasada dio la alternativa a Rafael Francisco Payá Pinilla, más conocido como Rappel, antiguo profesor de Francés hoy devenido en mago-vidente, tras pasar por el mundo de la moda como empresario modisto. Recuerdo una viñeta de haces años en que aparecía Rappel, ataviado con una de sus pintorescas, sueltitas y estrafalarias túnicas, y con su habitual melena rubia recogida en coleta, pregonando por una módica tarifa sus dotes de vidente. Y era algo así como "por la modesta cantidad de 50 euros, te adivino el futuro..." Y al lado del famoso charlatán madrileño aparecía en la viñeta un grupo de desnutridos niños africanos negros replicándole: "A nosotros ni falta que nos hace que nos adivines nada, porque ya conocemos sobradamente cuál va a ser nuestro futuro". Se capta la ironía, ¿no?

 

 

Rappel debe haber amasado pasta gansa, en gran parte me figuro que por su permanente comparecer en la tele, sobre todo en la telebasura, de la que es uno de los rostros o jetas más conocidos (detalle que bien a las claras puso de manifiesto el caserón que tuvo a bien exhibir en el programa que dirige Bertín Osborne) y en el ejercicio pleno de sus facultades de vidente, que por cierto descubrió muy pronto, muy de joven, ya cómodamente instalado nuestro vidente en la alta sociedad franquista, pues habiendo nacido Rappel (esto es, Rafael Francisco Payá Pinilla) en 1945, el mismísimo Francisco Franco y su esposa Carmen Polo le llegaron a hacer consultas videntes; y también personajes de la talla de Dolores Ibárruri (curioso, la excelsa comunista), o nada menos que el Premio Nobel de Medicina español Severo Ochoa.

 

 

Con todo, es del socialista manchego José Bono de quien me gustaría ocuparme en este escrito. Ayer miércoles 8 de febrero Bertín Osborne le dio la alternativa al destacado político español en el marco de la casa herencia de su padre, prócer falangista español, que posee Bono en su Salobre natal, en Albacete, y que tanto orgullo le hace experimentar. Bertín Osborne es un ricachón de derechas, de familia de secular abolengo en el mundo de los terratenientes, muy folklórico él, muy echao pa´lante, un bon vivant que por vivir a base de bien evita cualquier clase de conflicto con el poder dominante. Por su parte José Bono es un multimillonario de izquierdas, que no ve incompatible la militancia socialista con atesorar cientos de millones de euros en tanto en España sigue habiendo millones de personas que, no llegando a fin de mes o malamente pudiendo llegar, se ven imposibilitados para desarrollar un proyecto de vida. 

 

 

Nuestro eximio político, presidente del Congreso de los Diputados (del 1 de abril de 2008 al 13 de diciembre de 2011), exministro de Defensa con José Luis Rodríguez Zapatero (del 18 de abril de 2004 al 11 de abril de 2006), presidente de la Junta de las Comunidades de Castilla-La Mancha (del 6 de junio de 1983 al 17 de abril de 2004), secretario general del PSCM-PSOE (del 30 de abril de 1988 al 2 de diciembre de 1990), diputado en las Cortes Generales por Albacete y Toledo (del 9 de marzo de 2008 al 13 de diciembre de 2011), diputado en las Cortes de Castilla-La Mancha por Albacete y Toledo, es un católico amigo del cardenal español Antonio Cañizares y, me supongo que en calidad de católico, es del grupo de los que llegaron a comulgar rosquillas en la llamada parroquia roja de Vallecas, en la cual también fue comensal el fallecido socialista tinerfeño pero radicado de décadas en Madrid Pedro Zerolo, asimismo o sobre todo estimado activista por los derechos de los homosexuales.

 

 

José Bono tiene un total de ocho casas, casi todas en lugares comúnmente considerados de la alta sociedad; verbigracia, tiene una en las inmediaciones del Retiro madrileño, otra en el Madrid de los Austrias, dos áticos en Estepona (señera zona turística de la provincia de Málaga)... Y tiene la Hípica Almenara, una propiedad de cientos de hectáreas, dicen que una de las pocas hípicas que en España funcionan la mar de bien. También se sabe que con su consuegro el cantante Raphael posee una cuenta corriente en el Banco Santander en Las Bahames: la nada desdeñable fortuna de 160 millones de euros.

 

 

Implicado el abogado, político y profesor universitario José Bono en negocios y asuntos turbios como la quiebra de Caja Castilla La Mancha o la ruina que supuso la construcción del aeropuerto de Ciudad Real, ¿es todo trigo limpio su ingente patrimonio inmobiliario? Su inmensa fortuna (completamente impensable en los tiempos en que el socialismo español era militante y obrero), ¿la ha obtenido toda legalmente?

 

 

El rico es ladrón o hijo de ladrones. Tú te confiesas católico, Bono, e igual eres un buen personaje, mejor vecino y abnegado esposo y padre, quién sabe, pero ¿conocías la cita de los Santos Padres que he traído al final de esta breve reflexión?    

 

 

Y ahora la guinda aunque, más que un dulce pastel, la realidad descrita sepa amarga como la hiel: otro socialista que se confiesa católico es el herreño Eligio Hernández (socialista, abortista, homosexualista y dizque católico). Eligio Hernández, exfiscal del Estado con Felipe González, ¿qué pensará de su multimillonario compañero de partido? Un par de veces me ha tocado escuchar a este reputado fiscal canario defendiendo lo indefendible, esto es, intentando conciliar su fe católica con la pertenencia militante a un PSOE que es mortalmente anticatólico por laicista, promasón, abortista, homosexualista…

 

 

Lo que piense: ambos, el herreño y el manchego pertenecen a un partido que ya no es ni partido, y hace tiempo que dejó de ser socialista y no digamos obrero. ¿O no es así, Leire Pajín? Aseguran que la Leire, también socialista del PSOE, se está mamando todos los meses, a través de su enchufe en la ONU en Ecuador, la friolera de casi 100.000 euros, ¡vaya “bisne”!

 

 

 

8 de febrero, 2017. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.