martes, 10 de marzo de 2020

"Si no lo hubiera, habría que inventarlo"



La necedad (en el sentido bíblico) que no conoce límites entre las filas de los perroflautas del animalismo... En esta ocasión, pretenden cebarse con el secretario de VOX Javier Ortega Smith, quien al parecer ha dado positivo en la prueba del control por coronavirus; también, el mismísimo Santiago Abascal, y un tercer nombre del partido, la diputada Macarena Olona. En el caso de Javier Ortega al menos, para mofa y befa de algunos políticos separatistas proetarras, con quienes gobierna el felón y fraudulento de Pedro Sánchez, quien encima de sus sistemáticas bajezas morales, traiciones, marrullerías, demagogias y mentiras, sin duda ha debido propiciar un terrorífico aumento de los contagios por coronavirus al no haber prohibido el aquelarre de la manifestación de las feminazis del pasado 8M en Madrid. 


Falconetti Sánchez, con la complicidad de todo su equipo de Gobierno (a la cabeza, la incomensurable vicepresidenta Carmen Calvo, quien no se cortó un pelo a la hora de pedir afluencia masiva a la manifestación feminista del pasado 8M, aun debiendo saber del tremendo riesgo de contagio de coronavirus a que se iba a dar lugar de finalmente llevarse a cabo la manifestación), no dio marcha atrás a tal manifestación del feminismo radical y subvencionado, pues a todos estos indigentes mentales y morales, vividores de la política partidista, les es vital el clientelismo politiquero y el complacer a toda esa red de chiringuitos del feminismo supremacista y la ideología de género que viven de chupar de la teta de la Administración, a base de desfigurar el genio de la mujer, a base de corromperlo (secularizando, paganizando, egoistizando, descristianizando a la mujer).


Ergo, prefirieron el acto de propaganda politiquera, a fin de granjearse o garantizarse los votos del feminismo, antes que la salud del conjunto de la ciudadanía española, antes que coger el toro por los cuernos ante la gravísima crisis sanitaria que ya aparecía como innegable. 


Y que no dimita en bloque este equipo de Gobierno miserable, ignominioso, ilegítimo, infecto, indecente. La mugre apestosa de Podemos (el ínclito Echeminga Dominga, también llamado Pablo Echenique, inútil, maquiavélico y retorcido donde los haya, no perdió ocasión de pretender su minuto de gloria declarando que el coronavirus estaba más que controlado en España y que no iba a constituirse ni modo en amenaza sanitaria alguna), ni que decir que también cerró filas en torno al aquelarre feminazi del pasado 8M, a fin de seguir asegurándose el voto del radicalismo feminista, con la excajera de comercio a la cabeza, en clara pugna con la otra línea feminista marcada por la vicepresidenta Calvo. 


Malandrines: haciendo la vista gorda a un problema que en verdad debió encender todas las luces de alarma desde que se produjeron los primeros casos allá por el mes de enero del corriente 2020 (¡vaya capacidad la de los sociatas para esconder la cabeza como el avestruz ante las más graves crisis!, ¿o no es así, Zapatero?). Malandrines: recuerdo al respecto un vomitivo artículo del actual cacique de La Gomera, siniestro personaje que no pierde ocasión de seguir pasando la mano por encima a su añorado PSOE, más PSOEZ hoy que nunca. 


Por su parte los descerebrados y desalmados del animalismo, algunos de los cuales son capaces de celebrar los accidentes de cazadores en plena cacería y de aplaudir las graves cogidas de los toreros en las plazas de toros (en uno y otro caso, incluso celebran y aplauden los percances que acaban siendo mortales, al tiempo que lanzan injurias contra cazadores y toreros llamándoles torturadores y asesinos), ¿cómo no iban a alegrarse de un caso como el positivo por coronavirus del dirigente de VOX? Ya estaban tardando... Si hasta algunos animalistas hace un par de años fueron capaces de alegrarse de la muerte por cáncer de aquel niñito español que no llegaba ni a los diez años de edad y que soñaba con ser torero...Resultado de imagen de vox


No en balde esbirros o peoncitos que son de la ingeniería social del sorosiano Nuevo Orden Mundial, el cual pretende conculcar y socavar los cimientos de la civilización cristiana, base de toda la cultura de Occidente, promoviendo la invasión migratoria (el llamado Plan Kalergi...), a menudo los animalistas pontifican que los animales deben tener iguales o, en la práctica, superiores derechos incluso a los de las personas, ¡en el colmo del desatino! Y desde luego VOX, que defiende la caza, la pesca, la tauromaquia, la secular relación del hombre con los animales y, en consecuencia, el mundo rural todo, debe ser para las huestes todas del movimiento animalista una organización "facha, fascista, neonazi..." 


Que con su pan se lo coman. ¿O es que ignoran tales activistas el origen izquierdista del fascismo italiano y aun el del nacionalsocialismo alemán?


Asimismo -cambiando a continuación un poco de tercio-, aunque experimento un no disimulado desprecio por la farsa demagógica, torticera, maquiavélica, traidora, fraudulenta e inmoral de indigentes mentales y morales de la catadura de los siniestros Pablo Iglesias y señora, la simpar ministra Irene Montero, no les deseo directamente el mal. Instalados en las alturas de la regalada existencia propia de los millonarios, residentes en lujuso casoplón y con emolumentos y cuentas corrientes que quitaran el hipo al más burgués de los españoles, lo sorprendente es que esta mugre que miente y trepa más que respira (desvergonzados vividores que utilizan la política para confabular contra España, contra el Reinado Social de Cristo, para enriquecerse descaradamente trincando de las arcas públicas...) siga engañando a millones de españoles que les votan, pero en fin. Ellos son hoy por hoy la personificación de todos los males que en materia moral, económica y política amenazan de ruina a España, mas no les deseo el mal. Como tampoco se lo deseo, el mal, a ese indigno, ilegítimo, infame e infecto Gobierno presidido por Pedro Sánchez, por más que todos ellos sí sean, insisto, la personificación del mal. 


No obstante, sí que le pido a Dios "que la guerra no me sea indiferente"; perdón, le pido que más pronto que tarde Pedros y Pablos, Botis, Torras, Junqueras, Ábalos, Icetas, Garzones, Marlaskas, Beatrices e Irenes de tal calaña vayan siendo relegados al más implacable de los ostracismos, políticamente hablando, por más que soy consciente de la improbabilidad de que ello ocurra, dado el nivel tan cochambroso de podredumbre moral imperante en España: caldo de cultivo para que todos estos corruptos, felones, trincones, apóstatas y vendepatrias trepen y trepen y no dejen de trepar.


La que nos espera con este Gobierno de ineptos sociocomunistas... ¡Ni la crisis del coronavirus, tan pésimamente gestionada por esta banda dizque gubernamental,  hace dimitir a ninguno de estos impresentables! Con todo, en este apunte reflexivo no pretendía ocuparme ni del animalismo, una vez más del animalismo, ni directamente de personajes tan siniestros como los políticos antementados, toda vez que que mi interés era (es) manifestar algunas consideraciones sobre un partido como VOX.


La primera es que prácticamente ninguna de las críticas espetadas contra VOX desde la actual izquierda me merecen especial caso, por no decir que ninguno. O lo que viene a ser lo mismo: sí me preocupan las críticas y enmiendas más o menos a la totalidad lanzadas contra el partido presidido por Santiago Abascal por los diferentes grupos, núcleos y actores del llamado movimiento patriota e identitario, entre cuyas filas no faltan voces que acusan a VOX de ser muy blando, muy contemporizador y oportunista, muy liberal de derechas (poco o nada sensible por ende a la derecha social de corte más bien falangista). En definitiva, de ser VOX parte de una suerte de "disidencia controlada" orquestada por impulsores del Nuevo Orden Mundial con el objeto de frenar la posible irrupción de una contestación sí en verdad insurgentemente patriota e identitaria capaz de poner en solfa los fundamentos del pútrido Régimen del 78.


Controversia la anterior que me limito a exponer: sé que está ahí, mas yo mismo considero que me faltan datos, certezas, razones y argumentos para otorgarme a mí mismo una respuesta del todo satisfactoria al respecto. Segunda consideración, así las cosas. No soy especialmente seguidor de las canciones del españolísimo Manolo Escobar, que Dios tenga en su gloria. Si se tercia escucharlo, si la ocasión lo amerita, lo escucho con agrado, hasta me gustan sus canciones, cómo no (yo crecí escuchándolas en el coche de mi padre en aquellas cintas que eran del tamaño casi de las posteriores cintas de vídeo VHS, las cuales también ofrecían canciones de Los Panchos, Antonio Aguilar, Pedro Infante, Jorge Negrete...), en su estilo fue muy bueno, etcétera. Pero sobre gustos, los que siguen permanecen inalterados o inalterables como gustos muy míos, con los que me sigo identificando en el gozo estético. A saber: entre Manolo Escobar y Mercedes Sosa, entre Manolo Escobar y Silvio Rodríguez, entre Manolo Escobar y Milton Nascimento, entre Manolo Escobar y Pedro Guerra, entre Manolo Escobar y el rock, el jazz, el blues, la MPB, la canción de autor de ayer, de hoy y de mañana...


Pues esto mismo: me he ido alejando de los postulados del progresismo, en los que me esforcé en perseverar durante algunas décadas -en la creencia de que ser lo que comúnmente se llama católico de base era la mejor forma de ser discípulo de Cristo-, solo que hoy por hoy aunque alejado de tales movidas y formulaciones ideológicas, empero mis gustos estéticos (musicales, cinematográficos, artísticos en general) siguen alineándose e identificándose con no pocos autores de ideología izquierdista o progresista. 


De modo que por esto que confieso no son precisamente muy de mi agrado las músicas que eligen los responsables de VOX para amenizar sus actos, concentraciones, convenciones (Vistalegre, etcétera)... Ni que señalar que entiendo que reconociéndose VOX como partido de derechas, no parece muy lógico o consecuente que se decidiera a programar y emitir canciones de Víctor Jara en sus eventos, pongamos, solo que a mí sí que me siguen gustando las canciones del malogrado cantautor chileno (exreligioso y exseminarista católico, por cierto, antes de su conversión al comunismo), por más que hoy por hoy descrea sin asomo de duda del marxismo.


Entonces, hechas estas salvedades, a mi juicio el interés por VOX no debe ser tanto el interés exclusivamente partidista por unas siglas (algo así como un amor confeso a las siglas por las siglas) sino que debe ser el interés por el más amplio movimiento patriota e identitario que recorre toda Europa. Esto es lo que primordialmente ha de interesarnos, entiendo.


En este mismo sentido u orden de cosas, no se me escapa que suelen ser los progreeclesiales (también llamados dizque católicos, progrecatólicos o directamente seudocatólicos, que es por lo demás lo que por sus obras e ideas heréticas manifiestan ser) los que ponen el grito en el cielo tratando de advertirnos: "Ojo con el avance de la extrema derecha por toda Europa, ¡el Concilio Vaticano II está en peligro!"


El Concilio Vaticano II en peligro, nos advierten estos consumados manipuladores, ay, madre, qué mentirosos, empeñados en culminar sí o sí la demolición de Roma. Ya ni enojo me causan tales sujetos y sujetas con su discurso laicista contrario a la doctrina católica, por más que sí siga considerando el que si muchos y muchas de ellos siguen ocupando en la Iglesia cargos pastorales, cátedras de teología, etcétera, es señal de que en efecto la Iglesia ha sido asaltada, saboteada por hordas de marxistas, ultralaicistas y hasta masones. 


¡Infiltración en el seno de la esposa del Divino Esposo de riadas enteras de los seculares enemigos de Cristo y de su Iglesia, que están haciendo de termitas y de dinamitadores de la Iglesia desde dentro de esta!


Así las cosas, ante este panorama de imperio abrumador del laicismo, el relativismo moral, la ideología progre, lo políticamente correcto y el imperialismo disgregador de la postverdad, una fuerza como VOX se hace necesaria. Imprescindible. Aunque sea criticable en este o en aquel otro aspecto, aunque sea inevitable que algunos que se acercan a esta formación política lo hagan con intención aviesa, aunque sea mejorable en esto o en lo de más allá dada su condición elemental de obra llevada a cabo por personas, si VOX en efecto es patriota e identitario por fidelidad a las raíces, valores y fundamentos cristianos de Occidente, ¡que haya VOX para rato! 


Hasta el extremo de que si no lo hubiera, habría que inventarlo, aun al precio de que el invento resultante no se llamase VOX, supongamos, sino... En fin, qué sé yo, cualquier nombre en principio pudiera valer, a condición de que el esfuerzo concitado se volcase en nombre de las raíces cristianas (preferentemente católicas), identitarias y patriotas de todo Occidente. Toda vez que ya nos sentimos completamente hastiados del laicismo, el desierto demográfico imperante en España, el feminismo supremacista, el multiculturalismo y la concepción de un mundo sin Dios a que nos han traído la PSOE, Podemos, Equo, Izquierda Unida, los separatistas, los llamados nacionalistas de izquierdas...



15 de marzo, 2020. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social.    

    

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