miércoles, 11 de julio de 2018

"Aunque puede que a usted no le gusten, estos son mis principios"
 
 
De las izquierdas (adrede en plural), me atraen principalmente la pasión por la justicia y la cultura proletaria. Siendo en rigor fieles a los hechos históricos, la pasión por la justicia y la cultura proletaria han sido el motor de vida de una nada desdeñable porción de la militancia obrera: socialista, anarquista, cristiana.
 
Por lo que a mí me alcanza, siempre he deseado hacer mías ambas fidelidades, parte de mi vida, de mi identidad. Hasta el extremo de que en mi historia personal, lo normal ha sido mi identificación con las izquierdas, especialmente con las procedentes del movimiento libertario, cuyas figuras clásicas, cuyos grandes héroes y heroínas siguen despertando en mí asombro y admiración por su condición de auténticos apóstoles laicos de la justicia social, la cultura proletaria y la sociedad sin clases, sin explotadores ni explotados. Y sin embargo hoy día, la pasión por la justicia y la cultura proletaria están muy a la baja en el conjunto de las izquierdas, con las excepciones de rigor que solo Dios conoce y que en todo caso no viene aquí y ahora al caso pormenorizar.Resultado de imagen de largo caballero
 
Por otra parte en el seno de las izquierdas, una de las grandes tradiciones es la representada por el socialismo, vía marxista o vía socialdemócrata: Largo Caballero en la primera e Indalecio Prieto en la segunda, ambos los dos grandes líderes del PSOE en tiempos de la Segunda República, con el permiso de otras personalidades como Julián Besteiro. Solo que como el comunismo está intrínsecamente ligado a la dictadura del proletariado (esto es, a regímenes totalitarios criminales y genocidas, ateos, materialistas, enemigos de la libertad, perseguidores de Cristo y de su Iglesia, y a su vez garantizadores de la miseria de las sociedades que tienen la desgracia de sufrir regímenes comunistas, los cuales a su vez suponen el enriquecimiento a costa del pueblo de una élite de burócratas totalitarios y opresores), si de lo que se trata es de cultivar la anhelada pasión por la justicia, yo prefiriera la Falange, en cualquiera de sus pequeños grupos o escisiones, a militancia alguna en partidos comunistas o neocomunistas (Podemos, Izquierda Unida...). Resultado de imagen de largo caballero frases
 
Solo que tampoco me mueve hoy por hoy ánimo alguno de ingresar en las filas de la familia falangista, por más interesante que pudiera ser la empresa. Reconocida esta negativa, con todo respeto por los miembros (militantes o simpatizantes del PSOE) de la familia socialista que también hoy día sean gente honrada, idealista, justa y noble, descartada la militancia en Falange, casi con más razón ha de descartarse la militancia en un PSOE que es, al menos como organización política, históricamente hablando, golpista, guerracivilista y antidemocrático, amén de laicista, anticlerical, sectario a más no poder, etcétera. Resultado de imagen de largo caballero frases
 
Y que en la actualidad encima está descafeinado: casi toda la pasión por la justicia y la cultura proletaria que en no poca medida abundaron en las filas socialistas en tiempos de la Segunda República y la Guerra Civil española, hoy han sido sustituidas por lo que sigue: promoción del laicismo, el feminismo radical, el aborto, la ideología de género, la guerracivilista Ley de Memoria Histórica (manipuladora de la historia realmente), la eutanasia, la homosexualidad, la ideología de género, el globalismo, la inmigración invasiva, el odio a Cristo y a su Iglesia, el ataque a la familia tradicional (entendida como la unión amorosa y fecunda entre un hombre y una mujer), la mentalidad antinatalista, el relativismo ético y moral, el menosprecio de los valores propios de la tradición católica española, la complicidad con los separatismos enemigos de la unidad de España... Resultado de imagen de largo caballero frases
 
Vamos, que no, ni hablar, pues todo lo anterior choca radicalmente con mi ideario cultural, moral y espiritual que siente y reivindica católico. Mas entonces, llegados a este punto de descartes ¿lo que nos queda es mirar, buscando consuelo, hacia la tradición libertaria? Mas si miramos a lo que es hoy por hoy el movimiento anarquista, lo que nos encontramos es con que si desde las filas del PSOE en efecto se apuesta por el aborto, el feminismo radical, la ideología de género y las reivindicaciones de los colectivos LGTBIQ, desde las filas de la familia anarquista de nuestro tiempo la apuesta por todo lo antedicho es aún más radical o sin fisuras que la que se pueda hacer desde el PSOE. 
 
De manera que a peor la mejoría... Claro que podríamos quedarnos, como para consolarnos, con el legado o recuerdo de la pasión por la justicia y la cultura proletaria de los nombres clásicos del movimiento libertario en España: los Cipriano Mera, Ángel Pestaña, Diego Abad de Santillán, Melchor Rodríguez, Juan Peiró... Pero para qué, ¿para valernos de su admirable testimonio de vida y así luchar nosotros a favor del laicismo (ya hemos dicho: aborto, feminismo radical, movidas de los LGTBIQ, globalismo...)? Desde luego, empero, tal lucha no debe llevarla a cabo un católico. 
 
E igualmente un católico debe  desmarcarse completamente de la frecuente identificación del anarquismo con el pistolerismo y el terrorismo, y con un cierto libertinaje sexual que entre sus gentes se ha dado, en convivencia sin embargo tal libertinaje con una concepción ascética de la sexualidad: el anarquismo, sí, como corriente nutricia de contenidos y actitudes que se oponen. 
 
A estas alturas, ¿hace falta recordar que nuestro deseo sigue siendo o no puede ser otro que el de sentirnos y así considerarnos hijos del Pueblo (la expresión es de cosecha libertaria)? Pero henos aquí ahora con esto que solía repetir nada menos que el papa san Pío X (el papa preferido de los movimientos católicos tradicionalistas): "Los verdaderos hijos del pueblo son más bien aquellos que respetan la fe católica, que respetan la tradición de la Iglesia, que respetan las normas, los usos y costumbres que secularmente una sociedad se ha dado, siempre bajo la guía de la Iglesia como maestra y madre". De manera que siguiendo esta afirmación del santo papa, gentes de la familia carlista, por ejemplo, ¿serían con más plenitud o propiedad esos hijos del pueblo que estamos ahora reivindicando? Y si los carlistas, al igual que los falangistas, presumen de poner militantemente en práctica una grande y muy particular pasión por la justicia y una cierta cultura proletaria, agraria y cooperativista (consideremos al respecto el cooperativismo agrario castellano del que procedía alguien como Onésimo Redondo, impulsor de las JONS juntamente con Ramiro Ledesma), ¿es justamente por esto por lo que sería más conveniente y coherente para un católico exhibir simpatías hacia el ideario carlista antes que hacia el ideario anarquista?
 
A decir verdad, la reivindicación de la justicia social no es patrimonio de las izquierdas, pero me parece que las izquierdas podrían dar ciertas lecciones a las derechas en lo tocante a la justicia social y a la cultura proletaria. Y tal constatación a mí al menos me produce perplejidad, y es entonces cuando me digo "Doctrina Social de la Iglesia, ven en mi auxilio, ven pronto, por favor, porque a la hora de buscar caminos y respuestas desde los que aplicar el credo católico que profeso bajo las especies de mi pasión por la justicia social y mi anhelo de cultura proletaria, no me encuentro sino con dudas, temores, confianzas y desconfianzas, vamos, con una encrucijada de caminos posibles que..." 
 
Todo esto dicho en los párrafos precedentes quiere ser un preámbulo o exordio a una serie de comentarios realizados por varios foristas a un artículo de mi autoría y titulado "Por si al final deciden desacralizar el Valle de los Caídos", publicado en la bitácora de internet Telde Actualidad (8/7/2018); unos días antes, había aparecido en la muy benemérita Como Vara de Almendro (6/7/2018), también en Internet, donde asimismo ha sido reproducido en El Digital de Canarias (8/7/2018) y en Alerta Digital (6/7/2018, bitácora en la que, ante mi asombro, va camino de superar las 3.000 visitas en apenas 10 días de reproducido).
 
Por lo demás, he visto útil dar cuenta de cuál es el estado actual de mis fidelidades ideológicas, porque entiendo que algunos de los comentarios a propósito de mi artículo "mean fuera del tiesto", dicho con todo respeto y sin ánimo de ofender a nadie y por supuesto sin dejar de reconocer que cuando uno decide subir un artículo a una bitácora de Internet que admite comentarios de foristas, debe estar dispuesto a aceptar críticas, algunas veces demoledoras, aunque no es el caso. 
 
Toda vez además que en mi artículo, solo pretendo sostener que no veo justo ni positivo que se exhumen y retiren los restos mortales de Francisco Franco del Valle de los Caídos, como es al parecer lo que pretende una iniciativa de Izquierda Unida, uno de los socios de Gobierno del socialista Pedro Sánchez. ¿Y mi opinión al respecto es por mi franquismo confeso? No, no siento así, aunque tampoco sea yo un antifranquista situado en el bando de las izquierdas (socialista, comunista, anarquista...). Razón por la cual me decido a sostener en mi artículo que el régimen de Franco hizo para el bien de España y de la Iglesia cosas buenas, justas, aplaudibles, juntamente con otras no tan buenas. Para todo lo cual me apoyo en la autoridad de personalidades que juzgo como intelectualmente muy cualificadas: Roberto Centeno, Pío Moa, Alberto Bárcena.
 
A mi juicio, Francisco Franco hizo más bien a España y ni que decir que a la Iglesia católica, que el bien que pudieron acarrear para España los socialistas Largo Caballero (el Lenin español, y Lenin fue un criminal ateo despiadado, un brutal genocida, no lo olvidemos) e Indalecio Prieto; incluso, sin exageración alguna cabe afirmar que fue más tolerante con la democracia que estos dos últimos, quienes empero con total normalidad tienen sendos bustos en Madrid, por la zona de Nuevos Ministerios.  
 
En fin, son las que siguen, sobre las que aplico muy pocas correcciones ortográficas (solo las paso a letra cursiva); entre ellas, las firmadas como Kanariodejaula y KanariodejaulaII son mías. Veamos:
 Nicolás
11/07/2018 - 10:03

Pensando yo que en aquellos tiempos, la torre de la iglesia era lo más alto del pueblo y por tanto lugar privilegiado para los FRANCOtiradores que con una visión de 360 grados, quitaban de en medio a todo lo que se moviera. ¿Había que dejar que siguieran masacrando a todo ser viviente o había que poner la torre en el suelo ? Yo tengo claro cual es mi respuesta.


10/07/2018 - 16:58

Con todo, lo antecedente en forma de comentarios de foristas es lo que le puede suceder a un bloguero cualquiera cuando en un artículo publicado con luz y taquígrafos (esto es, dando la cara, con foto, nombre y apellidos y hasta razón social), se le ocurre afirmar que Francisco Franco fue un buen gobarnante católico que sirvió con honradez a España; de poco o nada le vale reconocer que no es propiamente franquista, de manera que está dispuesto a conocer y a aceptar que el régimen de Franco adoleció de errores, excesos, defectos, crímenes, desmanes, debilidades, hipocresías, injusticias... 

 Nada, todo inútil. Y es triste, me parece. Gracias a Dios, el Evangelio no cabe en el programa de ningún partido político, ni siquiera en el nacionalcatolicismo con todas sus leyes inspiradas en la doctrina social de la Iglesia. Por esto -y por otras razones-, el régimen de Franco es irrepetible, ahora toca la democracia burguesa, por cierto, visceralmente odiada por el Frente Popular de ayer... y por el de hoy, a tenor de algunos hechos.

De nada.

10/07/2018 - 16:03

Por lo que compruebo, ninguna de las réplicas al artículo en cuestión se refiere a lo que se comenta en el artículo. Por lo que conozco, el autor del artículo de marras no idealiza a Francisco Franco, ni tampoco se declara propiamente franquista; su propósito ha sido exhibir cuál es, según expertos historiadores claro que no "frentepopulistas", la verdad histórica sobre el franquismo, sobre el Valle de los Caídos, sobre el origen de la Guerra Civil, etcétera.

Desde luego, menos mal que al autor del artículo no se le ocurrió citar a otros periodistas de la derecha (la progresía los llama "la caverna"), tales como César Vidal, Enrique de Diego, etc, a los que me consta que tiene en gran estima. El autor del artículo y yo mismo consideramos que el franquismo perpetró injusticias, desmanes y errores; también, propició logros para la nación. Solo que aun coincidimos en este particular: considerar que todo cuanto Franco hizo estuvo mal, aparte de una falsedad histórica es algo propio de personas que odian a Cristo y a su Iglesia.

Y en ese odio quedan retratados.



10/07/2018 - 13:48

Y si nadie le réplica, para Ud y los que piensan como ud, todo lo que alega pasa a ser verdad. Su verdad. (porque, igual, ud se crea lo que escribe)


09/07/2018 - 17:36

¿Y dice Ud que es educador ? Si Federico Jiménez Losantos es un periodista excepcional, ud es asiduo del programa El gato al agua. Créame que se lo digo con todo el respeto del mundo:


09/07/2018 - 13:21
¡ Ya no les entretengo más! En tiempos de la Dictadura, España se convirtió en un país industrializado. ¡ A PICO Y PALA se abrieron las zanjas de mi pueblo para poner las alcantarillas! Creo que en el Valle de los Caídos se utilizó la misma maquinaria. Aquí en Telde también, en Agümes había un señor que no era ni guardia, que con una vara india te daba, si corrías en la plaza. ¿ Jugar con una pelota (de trapos) ? Ni locos. ( Como ya he abusado de vuestra paciencia, ni les cuento lo de llevar la fiambrera (siempre tortilla) e intentar comer en los bancos del Parque de San Telmo (LPGC). Nos echaban peor que a los apestados. Y terminábamos en el antiguo muelle, comiendo entre cargadas...) ¡¡¡ QUÉ TIEMPOS MÁS BELLOS !!!



09/07/2018 - 13:00
Dos anécdotas. A) Con 14 0 15 años ya empezábamos a tener 'pretendientes. ¿ Saben cómo averiguaban si eras de los afortunados que seguías yendo al colegio (La Salle. Agüimes) ? Te miraban la palma de las manos. Si ya estaban llenas de callos es que seguramente trabajabas en el almacén de tomates, haciendo ceretos donde empaquetar la fruta para Reino Unido. Muchísimas mujeres trabajaban allí. Pregunte a muchas de esas , hoy abuelas, si cotizaron por ellas. Todas les dirán que no. B) Esta anécdota es más graciosa. Un domingo, a eso de las once de la mañana, estaba mi vecino, sobre un andamio construyendo su casa. Paró el coche don XXXX, el cura, y le preguntó que si había ido a misa ese domingo. Como le contestó negativamente , le obligó a bajarse del andamio y dejar de construir, con miles de sacrificios, su bendita casa. (Se decía que don XXXX tenía, además de la entrepierna, el cerebro lleno de semen)



09/07/2018 - 12:21
En esa época que ud alaba, las mujeres eran máquinas de parir. A la familia que tuviera más de 15 hijos se le daba una casa o un piso doble en las 'casas baratas'. Las hijas mayores no iban a la escuela pues el deber estaba en casa: cuidar a los hermanos más pequeños. El objetivo era muy sencillo : mano de obra barata y fácil de manipular. No había sindicatos que defendieran a los trabajadores de los abusos de los terratenientes . ¡Háblenos de en qué condiciones vivían los aparceros! El curso 69/70, de maestro propietario provisional, dí clases en el Castillo del Romeral. ¡ Por favor, explique lo que era el DERECHO DE PERNADA!



09/07/2018 - 12:03
Ud. MIENTE. En el curso 1968-69 trabajé 23 días, cerca de la Ciel (Vecindario), en una habitación de una casa vieja. Niños/as había, escuelas pocas. La ratio era de 50 a 60 alumnos por maestro que traían su banquito de casa. Décadas antes, hacían maestro a quien tuviera uno o dos años de bachiller. Eso sí, tenías que ser de la 'onda'. ( El Ayto de Agüimes editó una revista sobre el tema y dando nombre y apellidos de los 'agraciados'. La tengo en mi poder. ¿Habla de manipulación de la historia ? Nada nuevo: ninguna dictadura valora la cultura. Hoy estudia cualquiera. Antes, ningún hijo de un pobre pudo estudiar. En mi tiempo, si mal no recuerdo, en Gran Canaria solo se podía estudiar Magisterio o Perito (hoy ingienería). Habían presas pero no Universidad. Yo no manipulo estos datos que son ciertos. ¿Manipula ud. La Historia ?




Así las cosas o llegados a este punto, ¿por qué sigue estando bien visto ser de izquierdas, tener gen de izquierdas, un ADN izquierdista, por más que resulten demasiado obvios y trágicos los crímenes, los odios, los genocidios, los horrores de una izquierda que rechaza a Cristo, a su Iglesia, y que defiende el aborto, la eutanasia, el homosexualismo, el separatismo por muy golpista y terrorista que sea, el totalitarismo comunista, el criminal y antidemocrático frentepopulismo...?



Consideraciones las anteriores sobre las que a menudo me ocupo, mientras para descojonarme  de la risa, aunque en verdad el asunto sea particularmente grave y hasta dramático, he descubierto como recomendable escuchar de cuando en cuando a los voceros del comunismo (nunca se insistirá lo suficiente en recordar que se trata de la más criminal y genocida ideología de cuantas ha habido en la historia de la humanidad). Siguen en la línea del frentepopulismo criminal y guerracivilista: todo lo que no es progre, para estos totalitarios que presumen de demócratas, es facha, fascista, franquista, falangista, nazi, extrema derecha, xenófobo, homófobo y de las JONS -permítaseme la gracia-…



Desde luego, hay que ser muy ruin, muy malvado, para seguir enarbolando este delirante discurso izquierdista, comunista, sectario, criminal, rencoroso y genocida, y más falso que un duro de cuatro pesetas. Hay que estar en el eje del mal al servicio del Maligno para seguir propalando tal cantidad de mentiras, manipulaciones, odios y maldades contra Cristo y su Iglesia, contra la defensa de la familia y la vida, contra la Tradición, contra la patria, contra la unidad nacional, contra los valores cristianos de Europa…



Izquierdismo actual en nombre de la defensa del marxismo cultural: globalismo, inmigración invasiva, comunismo, terrorismo, feminismo radical, ideología de género, laicismo, separatismos, eutanasia, aborto, antinatalismo, Nuevo Orden Mundial, sionismo, animalismo, ideología de género, homosexualismo, movidas LGTBIQ, sectaria Ley de Memoria Histórica…



Paso: si por defender a Cristo y su Iglesia -por más que hoy día la Iglesia atraviese una crisis doctrinal, moral, litúrgica y disciplinar  sin precedentes, como consecuencia de la apostasía que la despelleja viva especialmente en su cúpula, con un Bergoglio que para cada vez más católicos no es sino un falso papa, un usurpador del Trono de Pedro, un masón empeñado en demoler la Iglesia-, la familia tradicional, la vida, la unidad de la patria y los valores cristianos de Europa, me etiquetan a mí también de "facha, fascista, franquista, radical de extrema derecha, xenófobo, homófobo...", bendito sea Dios.


12 de julio, 2018. Luis Henríquez Lorenzo: profesor de Humanidades, educador, escritor, bloguero, militante social



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